La cordada formada por Brad Gobright y Madaleine Sorkin han anunciado su ascensión en libre de la mítica Hallucinogen wall, en el Black Canyon (Colorado), según informa Rock & Ice. La pareja emplazó su equipo de vivac justo bajo el clave L13 y descendió hasta el suelo para iniciar desde allí su escalada en libre como cordada.
Durante la mañana siguiente superaron los doce primeros largos, alternándose como primero de cuerda y enfrentándose a dificultades que sitúan aldedor del 5.13 R. Posteriormente, Gobright se merendó con rapidez el largo más duro, que graduó en 5.13b (8a), en lugar del 5.13d (8b) que había propuesto Hansjörg Auer en la primera en libre de la vía, refrendado luego por Joe Mills en la primera repetición. “En lugar de una difícil presa de izquierda, nosotros utilizamos un canto inesguro para el pie izquierdo, así como presas completamente diferentes”, explican los protagonistas, “eso podría explicar la diferencia de grados”. Dicha diferencia se halla no sólo en la secuencia, sino en el hecho que Gobrich y Sorkin realizaron la travesía a izquierdas de ese largo unos tres metros por debajo de la de Auer.
Para ellos, “la vía es todo lo que uno espera para una línea de Black Canyon: dura, expuesta y a veces con roca friable. Las dificultades técnicas se encuentran en placas, diedros y techos. Hay alejes peligrosos y la roca podrida característica del Black”.
Smith-Gobat, tras los pasos de Lynn Hill
También en Estados Unidos, pero en este caso en los Shawangunks del estado de Nueva York, Mayan Smith-Gobat se ha hecho con la segunda ascensión femenina de To be or not to be (5.12 R/X). Esta vía fue abierta desde abajo en 1982 por Lynn Hill, Russ Raffa y Russ Clune y actualmente cuenta con pocas repeticiones que no sean en top rope debido a la elevada exposición y a algunas caídas potencialmente peligrosas.
La escaladora neozelandesa, que el año pasado firmó la segunda femenina en libre de Salathé Wall en El Capitan, escaló primero To be or not to be en top rope, antes de decidirse a darle un pegue como primera de cuerda. Según su experiencia, los tramos más exigentes de la vía están bien protegidos, “pero toda la sección central, donde la escalada es técnica y razonablemente sostenida, no tiene ningún seguro”.
A pesar de ello, ese no es el tramo más peligroso: “justo en la parte alta de esta sección, hay un paso técnico, en el que afrontas claramente una caída contra el suelo”.
Nueva muesca a Délicatessen
Por otro lado, la icónica Délicatessen (8b, 150 m) del macizo corso de Bavella ha experimentado una nueva repetición, a cargo de Thomas Anquetil. El escalador francés reconoce en su blog haber realizado “un sueño que tenía desde niño” con el encadenamiento de la vía abierta por Arnaud Petit y que se considera uno de los desafíos más duros sobre placa del mundo.
Anquetil aprovechó una estancia de un par de semanas en la isla mediterránea para trabajar la vía y finalmente conseguir encadenarla el 14 de mayo, con tres días de trabajo en la pared. En el intento definitivo que le llevó al encadenamiento –después de una noche de lluvia-, sólo tuvo una caída en el primer largo, que tuvo que repetir. Pudo escalar el resto de la vía sin fallos.