«¡¡Está hecha!!», con esta frase que transmite alivio y alegría el belga Seven Lempereur anunciaba ayer, 9 de abril, su encadenamiento de Supercrackinette (9a+), en la zona francesa de Saint-Léger-du-Ventoux.
La vía se trata de una variante de Crackinette (8b+/c, equipada por Laurent Triay), a la que Quentin Chastagnier ideó una entrada directa, con primera ascensión de Alex Megos en 2016, quien le dio una cotación de 9a+. Dos años después, en 2018, entró en la historia por ser el primer 9a+ logrado al flash, a cargo de Adam Ondra el 10 de febrero de 2018.
Actualmente cuenta con un total de once ascensiones, entre ellas las de las francesas Julia Chanourdie (primera femenina en 2020) y Nolwen Berthier (abril 2022).
Hasta la fecha, Seven Lempereur, de 24 años, solo contaba con un 9a, Pornographie en Céüse, que hizo en julio de 2021. Poco después se puso como objetivo el encadenamiento de Supercrackinette, vía para la que ha entrenado obsesivamente, como él mismo escribió en sus redes tras lograrla: «Todavía no puedo creer lo que pasó ayer. Después de más de 35 intentos cayendo en el último paso, un año y medio de entrenamiento completamente dedicado a la vía, nueve semanas de intentos, lágrimas de enfado, el deseo de dejarlo… Ayer esta larga relación de amor-odio por fin llegó a su fin».
Asegura que, al chapar la cadena, tuvo sentimientos de éxito, de alivio, de orgullo y de felicidad: «Un sentimiento que no puedo ni siquiera describir, más fuerte que cualquier otra cosa y que me refuerza en las decisiones que he tomado en el pasado para lograr este objetivo».
Le enviamos unas preguntas para que nos comparta más de su aprendizaje:
¿Por qué escogiste esta vía?
Porque uno de mis mejores amigos, Sébastien Berthe, la hizo hace unos años. Sé que es una vía de mi estilo, de regletas y resistencia. Me gusta mucho Saint Leger porque no está demasiado lejos de mi casa (unas 8 horas), así que puedo venir para solo una semana. Después de cumplir 21 años decidí centrarme en la escalada en roca y escoger un gran proyecto para motivarme y que me permitiera progresar en el proceso. Así que decidí ir cuatro días a esta vía en el otoño de 2021 para ver cómo era un 9a+.
¿Cómo has conseguido mantener la motivación alta durante el año y medio que has estado entrenando para ella?
Después de algunos viajes hablé con mi entrenador, Antoine Kauffmann, para ver qué podía hacer para estar más fuerte en el siguiente viaje. Pedí a mi rocódromo habitual que equipara una vía dura para poder ver mi progresión y mantener la motivación. Tengo la suerte de entrenar con dos amigos fuertes (Simon Lorenzi y Thomas Salakenos). En cada sesión nos gusta encadenar un bloque tras otro y ellos saben cómo subirme el ánimo cuando lo tengo bajo. Después de mi último viaje, en enero, decidió centrarme no solo en hacer bloques duros o intentar esta vía, sino en encadenarla. Para ello escogí algunas vías clásicas de Bélgica en torno al 8c y seguí intentando mi proyecto hasta encadenarla. Además, durante mi trabajo en la vía, pude compartir intentos con amigos que realmente me ayudaron a mantener la motivación y a los que estoy muy agradecido.
¿Alguna vez pensaste en abandonarla?
Creo que en cada uno de los viajes que hice a la vía llamaba a mi entrenador o a mis amigos y les decía “Vale, hasta aquí he llegado, me rindo y me vuelvo a casa”, pero ellos me ayudaron a volver a encontrar la motivación para intentarla de nuevo.
Algo difícil para mí en esta vía es el hecho de que me quedé cerca desde muy pronto, pero no podía encontrar la solución al último paso desde el suelo, y sé que no soy capaz de hacer ese paso cuando estoy cansado.
Otra cosa que me consumía mentalmente es un “reposo” con un cerrojo de dedos. No conseguía hacerlo bien y se me resbalaba el dedo muchas veces. Así que en el último viaje decidí saltarme ese reposo.
¿Qué es lo que te ha resultado más difícil de la vía?
Ese último paso en el que me caí más de 35 veces. En el paso del monodedo me caí unas quince veces durante mis cuatro viajes. El día de antes del encadene cambié la secuencia de pasos en el último movimiento, haciéndolo más estático, y funcionó.
¿Cuáles son las principales lecciones que has aprendido de Supercrakinette?
En cuanto a lecciones para la vida real, creo que a no darme por vencido, que pienso que es una de mis principales cualidades, aunque durante el proceso muchas veces me cueste no pensar en ello. Mi lección para otros proyectos es el hecho de que no solo hay que dar pegues, que por supuesto es importante, pero también descubrir los pequeños detalles ayuda mucho.
¿Tienes ya un nuevo proyecto en mente?
Me gustaría intentar alguna vía larga y dura como Orbayu. Y a largo plazo sería hacer el primer 9b de un escalador belga. Antes de terminar me gustaría agradecer a todas las personas que han formado parte de este proyecto, durante los intentos a la vía y los duros entrenamientos, así como a mis patrocinadores, YYvertical, Seeonee y Rab.
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