Squamish, una de las grandes capitales mundiales de la tapia y la fisura sobre granito, está de actualidad por partida doble, gracias a sendas nuevas vías duras inauguradas recientemente. Por un lado, los locales Sonnie Trotter y Jesse Huey han establecido Masher crack (8a+, 7 largos) al Prow Wall del Chief, mientras que por el otro la británica Hazel Findlay se ha anotado la primera ascensión de Adder crack 5.13 R (8a+).
Sonnie Trotter y el Prow Wall
Según cuenta en su blog el propio Sonnie Trotter, en realidad no ha sido una sino varias las líneas nuevas que ha abierto en el muro que lleva el sugerente nombre de Prow Wall (Pared de Proa) del Chief. Entre ellas, y con la colaboración de Jesse Huey, destaca Masher crack, una vía que arranca desde el suelo para conectar con Power of yesterday. El resultado, a decir de Trotter, es un itinerario “extravagante de 7 largos 5.13c (8a+ en la escala francesa), y si vas a la derecha –hacia el final de Gold rush– sale 5.12a, A0/5.13a (7a+ A0 o 7c+)”.
Lo que más destaca el escalador canadiense acercad e su última creación en la calidad de la roca: “Qué lugar tan espectacular para escalar. Sólo puedo esperar que más y más gente empiece a aventurarse a esta área. La roca es literalmente como oro. Es muy vertical y limpia, y tiene algo de brillante exposición”.
Sonnie Trotter es un gran conocedor del macizo más famoso de British Columbia. En 2006, realizó allí uno de los encadenamientos por los que más se le conoce, el de Cobra crack, una fisura de 5.14a (8b+) que en aquella época se situaba como candidata a la más difícil del mundo en su estilo. Otra de sus creaciones más destacadas en Squamish es la de Sugar daddy (5.14 o 8b+), mientras que también fue relevante su liberación de The edge of pan (5.13 o 7c+/8a). Fuera de ‘su’ macizo, se adjudicó la primera repetición de The prophet en El Capitán.
Hazel Findlay y Adder crack
Paralelamente, la escaladora británica Hazel Findlay ha realizado un viaje por tierras nortamericanas en el que, huyendo del calor de Yosemite, ha llegado hasta Squamish, donde ha llevado a cabo la primera ascensión de Adder crack 5.13 R (8a+). La línea en cuestión resigue una estrechísima fisura situada en el nuevo sector conocido como Long House, a medio camino entre Silhanay y el Chief.
El escalador local Joshua Lavigne –muy activo este verano al participar en las aperturas de Sensory overload con Ines Papert y Jon Walsh al Mt. Asgard (Baffin) y de una nueva ruta con Jason Kruk a la cara norte del Mt. Alberta (Rocosas Canadienses)- había empezado a limpiar la fisura que sería Adder crack, aunque abandonó la tarea al comprobar que era demasiado estrecha para sus dedos. Findlay retomó el proyecto, aunque reconoce en su blog que “el inicio es super fino, no permite siquiera empotrar dedos de chicas, así que trabajé esta extraña secuencia usando tumbados e imaginarios emportamientos de dedos”.
Ese es el tramo clave de la ruta, unos 5 metros con movimientos difíciles de proteger y que le da la dificultad a la vía. Más arriba, hay otro tramo exigente (alrededor de 5.12b o 7b), justo antes de meterse en la sección final, de 5.11 (6c/6c+). El itinerario íntegro tiene unos 30 metros de recorrido y Hazel Findlay decidió bautizarla como Adder crack (fisura de la víbora) en un guiño a su vecina más famosa de Squamish Cobra crack: “es la versión menos guay, menos cojonuda, más estrecha, ligeramente venenosa y más británica de Cobra crack”.