Él mismo ha definido su viaje como épico, probablemente por los 14 días de intentos, por los 24 vuelos de ocho metros, las 47 barritas energéticas que han anidado entre su pecho y su espalda o los 113 e-mails que ha enviado a su novia. Sea como fuere, Sonnie Trotter ha logrado resolver el hard grit más hard, la línea que supuso un salto definitivo para la escalada tradicional británica, Rhapsody, la primera propuesta de E11, convertida en mito por Dave McLeod en 2006.
McLeod, al encadenar, y con los tobillos triturados tras una de las caídas, dijo: «Ha sido una experiencia excepcionalmente ardua, en todos los sentidos». Trotter ha dicho: «Ahora solo me queda tumbarme a ver la televisión con mis amigos y comer chocolate». Y por ahora, la rapsodia roquera de Dumbarton Rock mantiene el calibre que le otorgó McLeod, justificado si tenemos en cuenta que caer desde los pasos decisivos de la travesía superior suponen 20 metros de malos pensamientos (si es que te da tiempo a pensar en algo más que en protegerte los tobillos, los pies, las piernas, la espalda…). «El golpe es muy violento, si no es E11, entonces es E10, los repetidores lo averiguarán», dijo, en su momento, Dave McLeod. Y el repetidor no se pronuncia, o no sabe como pronunciarse: «Diría algo más, pero estoy demasiado borracho para hacerlo».
Así pues, el E11 y el 8c/c+ se mantienen como advertencia para los aventurados. «El miedo es una ilusión» asume el candiense.
El camino de Trotter para tumbar una de las líneas más exigentes, a nivel psíquico, que se puedan encontrar en las paredes escocesas ha sido tan brillante como su última realización. El de Toronto presentó su candidatura apoyado por encadenamientos como el de Necessary evil (primer 8c+ americano, abierto por Chris Sharma) o el de Forever expired, 9a y primera ascensión en Lions Head. Dos Golden Piton a la mejor escalada tradicional (en 2004 y 2006) avalan su currículum en roca. Lo mejor de él, la filosofía de la que se hace eco: «Haz lo que amas. Ama lo que haces. Se apasionado. Se valiente. Se honesto. Respeta a la gente y al medio ambiente. El cambio es la única constante. La actitud lo es todo».