“El mejor multipitch sobre granito de este grado en Europa”, asegura Siebe Vanhee, en cuyo historial no faltan vías de largos duras. “Podría incluso ser el único en el grado”, añade, en referencia al debate acerca de la sobrecotación de este tipo de vías que hizo público Seb Berthe semanas atrás.

Precisamente Siebe Vanhee ha hecho cordada con Seb Berthe para anotarse las dos primeras ascensiones en libre de Histoire sans fin (200 m, 8b+) en el Petit Clocher du Portalet (Suiza). “Ha pasado un año desde que escuché algunos rumores sobre una nueva, increíblemente limpia y dura línea”, comenta el propio Siebe.
Precisamente, ambos ya habían compartido trabajo y ascensión en libre en otra de las vías de largos más importantes de Suiza, Fly (600 m, 8b+), el pasado mes de junio.
Proyecto de Didier Berthod
La línea comenzó a tomar forma en 2001, cuando Didier Berthod y François Mathey abrieron el segundo largo desde una repisa. Una bellísima fisura de 45 metros con protección natural y un grado de alrededor de 7c+. La citada fisura, no obstante, se termina en pleno pilar, en medio de ninguna parte.
El suave y liso granito que hay por encima tuvo que hay por encima tuvo que esperar casi dos décadas hasta que Fabien Borter y Bertrand Martenet exprimieron su creatividad al máximo para imaginar y equipar una salida por arriba que surca “placas lisas y aristas”. Pese a toda su visión, tuvieron que esperar hasta 2020, cuando recibieron la ayuda de nuevo de Didier Berthod para rellenar un largo intermedio que les faltaba y que el autor de Greenspit solucionó con una arista naranja de 8b.
La primera, para Seb Berthe
A finales de junio, Siebe Vanhee aprovechó una breve ventana de buen tiempo para ir a conocer la vía junto con Jean-Eli Lugon. El belga se vio completamente superado por Histoire sans fin, aunque sí tuvo tiempo de sacar la conclusión que se encontraba frente a “una de las mejores vías que había intentado jamás”.
De este modo, mes y medio más tarde, regresó al lugar de los hechos con Sébastien Berthe. Mientras Siebe, todavía intimidado por la vía, se tomó las cosas con calma y quiso matizar bien los largos más duros, Seb fue a por todas desde el principio. Y más todavía después de encadenar el largo clave.
Así lo recordaba Seb Berthe: “En mi primer día en la vía, cambié a modo guerrero y fue a muerte en cada largo… Y se dio la magia: pegue tras pegue, caída tras caída, luchando duro, conseguí sacar los movimientos y pude encadenar todos los largos uno tras otro acabando tarde por la noche!”. Fue la primera ascensión en libre de la vía.
Primera repetición, de Siebe Vanhee
Siebe Vanhee, que el primer día apostó por apoyar a su amigo antes que seguir dándole pegues al largo clave hasta encadenarlo también, regresó a la vía tres días más tarde, dispuesto a todo y convencido de poder encadenar. En esta ocasión, le tocó a Seb Berthe la tarea de dar apoyo.
Se merendó la fisura de 7c+ y siguió a buen ritmo por la travesía de 7c hasta la base del largo clave. Él mismo sigue la narración:
De repente, me encontré en el crux del largo de 8b+, un problema de búlder súper técnico en el que la presión apropiada sobre pies microscópicos convierte en posibles lo que parecen movimientos imposibles. Todo está en la mente, necesitas atreverte y presionar sobre los pies. Fue suave, pude encadenar en el primer pegue.
El largo de 8b, la arista plaquera pero enérgica, fue una lucha mental. Aterradora pero mágica, son las palabras que me vienen a la cabeza cuando pienso en ese largo. Parece imposible en el primer intento, da miedo apretar tanto en los pies, pero una vez encuentras la presión y el equilibrio adecuados, la magia sucede. De nuevo, ¡encadené este largo al primer pegue!
El último desafío, una placa picante de 8a+. Escalé bien pero nervioso, tuve un pedo mental y me caí en la última sección dura. Gracias a Seb y Soline, relativicé mi caída tonta, volví a la reunión y me lo merendé hasta la cumbre!