Kico Cerdá, que ha participado en la restauración y en el posterior encadenamiento en libre con Jesús Wensell, nos explica en este texto el porqué de la restauración y los criterios que se han seguido en la misma. No se ha añadido ningún seguro nuevo, sólo se han sustituido seguros. El objetivo era mantener la originalidad de Ópera Vertical, con su compromiso, carácter y exposición.

Ópera Vertical es una de las rutas que surcan el centro de la pared oeste del Picu Urriellu. Abierta durante el verano de 1983 por Nacho Orviz y Claudio Sanchez, es un imponente itinerario que discurre de forma lógica y elegante a la derecha de Murciana 78, con quien comparte 40 metros de recorrido.
El croquis original refleja que las mayores dificultades se encuentran en los cinco primeros largos, en los que predomina la escalada artificial, que confiere identidad a la vía.
A partir de la quinta reunión, al contrario, domina la escalada en libre con solo dos cortos tamos de artificial en los largos superiores.
La belleza de la ruta es confirmada por las escasas cordadas que la repiten en los años 80 y 90. A pesar de ello, con el correr de los años, la vía cae injustamente en el olvido debido quizás al inevitable envejecimiento de los buriles originales, y por lo tanto el peligro de que la posibilidad de arrancar una reunión, es cada ves mayor, lo cual no invita a nuevos repetidores.
En 2019, el nombre de Ópera Vertical se incluye en el plan de restauración impulsado por la Vocalía de Escalada de la Federación de Montañismo del Principado de Asturias (FEMPA).
Fruto de dicho Plan son las restauraciones de Murciana 78, Rabadá y Navarro, Leiva, Sagitario, Cherokee Way, Sabadell y Directísima (en esta ultima reuniones de la primera mitad) solo por citar las de la pared oeste.
Como paso previo se contacta con Nacho Orviz, uno de los aperturísta, quien se muestra plenamente de acuerdo con el planteamiento y expresa su total apoyo al proyecto.
La restauracíon se efectúa en dos jornadas de junio y julio. En su mayor parte, es llevada a cabo por Eduardo González Amandi y Kico Cerdá, siempre de acuerdo a criterios y parámetros planteados y establecidos por la FEMPA y el Comité de Escalada del Parque Nacional de los Picos de Europa.
La vía se considera un itinerario de escalada artificial, y como tal se ha restaurado, reemplazando los buriles originales de 7x20mm colocados durante la apertura por parabolt inoxidables de 10x70mm y chapas de la misma calidad, sin agregar ningún anclaje expansivo nuevo ni en reuniones ni en los largos.
El numero total de anclajes expansivos sustituidos fueron 26. De ellos 13 corresponden a seguros intermedios en los largos y 13 a reuniones. En reuniones que contaban con 3 o 4 buriles se sustituyeron por 2 parabolt; en las que contaban con un solo buril, se colocó un parabolt (R6, R10, R13) considerando que se puede reforzar y manteniendo así la originalidad de la vía (dejando el buril antiguo).
Las reuniones que el croquis marcaba limpias así han quedado.
Prueba incontestable de la necesidad de esta restauración es que la gran mayoría de los buriles saltaron con tan solo uno o dos golpes de maza.
En cuanto a los seguros intermedios se sustituyeron los buriles, se cambiaron algunos cordinos viejos en puentes de roca, se dejaron los clavos, y algún que otro seguro abandonado por repeticiones posteriores a la apertura.
Se consideró que su presencia en una ruta de escalada artificial es circunstancial y depende del paso de cordadas por lo que se ha dejado tal cual.
Una restauración que mantiene el carácter de Ópera Vertical
Con esta restauración se ha intentado mantener el carácter de Ópera Vertical. Siendo este un itinerario de corte artificial, como tal se ha respetado, manteniendo la originalidad del mismo, con su compromiso, carácter y exposición, acorde a los tiempos modernos.
El 19 de julio de 2019 se lleva a cabo la primera ascensión en libre de la vía a cargo de Jesús Wensell y Kico Cerdá, en estilo cordada tras reconocer los 5 primeros largos el día anterior
Con esta restauración y el reciente encadenamiento en libre queda abierta la posibilidad a cualquier cordada de hacer la vía de las distintas formas posible y así devolver la vida un imponente recorrido que injustamente estaba olvidado.
Los grados propuestos para las posibles repeticiones en libre son los siguientes: L1 7b, L2 7a+, L3 7a+, L4 7b, L5 6b+, L10 6b+, L12 y L13: -posibilidad de empalmarlos- 6a+.
Todos los largos se han considerado expuestos.
Material para escalarlo en libre
15 cintas exprés
Juego de Tottem, repetido azul, negro y amarillo
Juego de Alien
Tiempo: 12 horas
Respeto tu punto de vista, Paulino, pero no lo comparto. De entrada porque no creo que el estilo del Wenden se pueda definir como escalada deportiva, precisamente. Y aclarar que en absoluto critico a los dos protagonistas de la noticia. Simplemente opino sobre lo que a mi me gustaría que hubiera pasado, no solo en esta vía sino en general en la Oeste del Picu.
Con más de 1200 zonas de escalada deportiva son más que suficientes como para respetar las escasas zonas de escalada tradicional y sus disciplinas. Un aplauso a Jesús y Kiko por respetar los emplazamientos originales de Opera Vertical.
Con todo el respeto del mundo, pero qué pena. Con la línea que tiene esta vía, que se haya respetado el carácter artificial de la vía la deja para que la disfruten en libre un par de cordadas al año, y para que la machaquen con clavos de aquí a la eternidad. En el Wenden, en el 83, estas vías ya se abrían y encadenaban con estilo moderno, con chapas, escalada obligada, lo que ahora buscamos cuando vamos a alpes. Pero aquí no, la pobre Oeste se vio asediada por gente con maza, clavos y plomos, y quedó lo que quedó. Solo Lazkano y Portilla vieron las posibilidades reales y decidieron pasar a chapar la Gizon. El resto, o para supermáquinas con ganas de jugársela, o para los artificialeros. Lo dicho, una pena.