Los últimos días de un año y los primeros del siguiente sirven a los escaladores para recuperar fuerzas y lesiones, regenerar músculos y tendones, y descansar cuerpo y mente. Los proyectos pendientes pierden protagonismo a favor de dietas navideñas y brindis con cava. Un parón que ayuda a poner a punto el cuerpo y la motivación para afrontar nuevos retos en 2010.
Patxi Usobiaga pasa por el quirófano
El mejor de nuestros escaladores en las competiciones de 2009 ha aprovechado las fiestas para operarse la lesión que arrastraba en el hombro. “Después de dos meses intentando recuperarme, finalmente me he operado el 23 de diciembre”, informa Patxi en su blog. “Todo ha ido correctamente y espero iniciar la rehabilitación en 20 días”, añade.
Últimos octavos del año para Ramone
Ramon Julián, por su parte, ha cerrado el año con algunos encadenamientos de octavo grado que se suman a su colección. “Ha sido un mes un poco descafeinado”, reconoce el escalador de Manlleu, “ya que no he escalado mucho y la meteorología tampoco ha sido muy buena, con frío, lluvia, etc”.
Durante las tres primeras semanas de diciembre, ha recorrido las escuelas catalanas de Montserrat, Sadernes y Moià. Su encadenamiento más duro se sitúa en esta última localización, donde encadenó una vía de 8b+ de la que no conoce el nombre, además de Buscant motivació, un 8a abierto por él mismo unas semanas atrás. En Montserrat encadenó La joia de la corona (8a+) a vista, en el sector Colonia Puig, así como Com tu (8a+) al tercer intento y T ventolín (8a) a la primera, ambas vías en el sector Can Mascle. En el sector Guitarriu de Sadernes, Ramonet hizo a vista Po (8a+) y Lola (8a), además de Humito (8a+) al segundo intento.
Desde el 20 de diciembre y hasta pasado Reyes, se dedicará al reposo para, como él mismo cuenta “regenerar un poco el cuerpo, la mente y sobre todo recuperarme del todo de las lesiones sufridas esta temporada”.
Andrada y Marín amenazan con nuevos proyectos
Dani Andrada y Edu Marín también se suman al parón navideño. El primero reconoce haber dejado “recaditos” pendientes para el próximo año, y afirma que ya tiene sus objetivos planteados. El segundo confiesa que “se hace duro parar tan de golpe y más teniendo proyectos pendientes”, aunque admite que “Es necesario y positivo para mejorar el rendimiento de cara al año que viene”.