La figura de Ramon Julián ya no es una novedad para nadie, ni aquí ni fuera. Es uno de los personajes fudamentales de la escalada deportiva actual, tanto en competiciones como en roca. En el plafón, tiene todos los títulos que se pueden tener a nivel internacional, y en roca ha firmado algunas de las ascensiones más impresionantes en la máxima dificultad.
Este año ha sido distinguido con el Premio FEDME a la mejor actividad en la modalidad de escalada deportiva y búlder, por su encadenamiento a vista de la vía The crew 8c+ en Rifle (Estados Unidos). Además, también se ha proclamado Campeón del Mundo de Escalada de Dificultad en los Campeonatos del Mundo celebrados en julio en Arco (Italia). Nada mal, aunque sus objetivos eran incluso más ambiciosos y pasaban por revalidar el título de campeón de Copa del Mundo, una competición en la que finalmente ha obtenido la segunda posición.
Y todo eso, siendo uno de los escaladores top de mayor edad del panorama mundial. Mientras su gran compañero en la selección española de escalada y también gran adversario en las compes nacionales e internacionales, Patxi Usobiaga, se retiraba en este mismo 2011, Ramonet seguía batiéndose con rivales diez años menores que él como Adam Ondra o Jakob Schubert. Sin duda, un ejemplo de constancia, tesón y profesionalidad el de este menudo deportista de Manlleu (Barcelona).
Hace unos días se hizo público que has ganado el Premio FEDME 2011 en la categoría de escalada deportiva y búlder. ¿Cómo lo valoras?
Me ha hecho mucha ilusión que me lo diesen, ya que en otra ocasión –de esto ya hace algunos años- me presenté por haber hecho un 8c a vista y no tuve la suerte de ganar. Por eso, esta vez me ha hecho tanta ilusión que me diesen el premio, ya que en mi categoría había otros candidatos con unas actividades muy buenas. [Nota del redactor: Nacho Sánchez, con el encadenamiento del primer 8C de bloque español]
¿Qué importancia le das al encadenamiento de The crew, tu primer 8c+ a vista?
Para mí ha sido una gran satisfacción, ya que era un reto muy grande que tenía en mente hacía muchos años y que al final se ha hecho realidad. Todo es cuestión de tiempo y persistencia.
¿Cómo fue aquella experiencia? ¿Lo habías planificado con anterioridad o llegó por casualidad?
Como te he dicho antes, era un reto pendiente, pero la verdad es que fue un encadenamiento inesperado. La cuestión es que después de no irme demasiado bien la competición de la Copa del Mundo en Boulder, ya teníamos planificado ir a escalar a Rifle. Me fue bien para olvidar un poco el mal resultado obtenido y así de paso disfrutar de la roca esta escuela. El objetivo era ir a escalar a vista todo lo que pudiera, de 8b para arriba hasta 9a. El primer día me sirvió para adaptarme un poco a la roca y el segundo día ya iba bastante fluido por las vías y supongo que por eso pude luchar hasta llegar a encadenar The crew.
¿Cómo describirías la vía? ¿Has reflexionado después sobre el grado?
La vía es una línea de unos 25 metros, con una primera parte bastante a bloque sobre bidedos, alguna regleta y movimientos dinámicos y muy físicos, para continuar en un muro desplomado de planos y regletas de mucha resistencia. Hasta el penúltimo seguro, donde vuelve a haber una sección difícil de presas planas laterales en un pequeño techo para llegar a la reunión. Sobre el grado, simplemente es la vía a vista que más me ha costado en mi vida, y no puedo opinar demasiado, ya que a vista es mucho más difícil poder decir algo.
¿Crees que es un paso adelante en el camino hacia el primer 9a a vista?
Yo pienso que sí. A mí me gustaría ahora consolidar el 8c+ a vista, pero eso no quiere decir que algún día inesperado, como este, caiga el primer 9a a vista del mundo. Siempre hay que probarlo todo a vista, por si suena el encadenamiento. Aunque soy consciente de que es muy difícil, creo a la vez que no está tampoco tan lejos. Además, los jóvenes suben muy fuerte y hacen 9a a una edad muy temprana.
¿Tienes pensado o planificado hacer nuevos pasos en ese sentido?
De momento, pienso seguir en mi línea, como hasta ahora, que no me ha ido nada mal. Continuaré entrenando fuerte y ya saldrá algún día.
Ha acabado la Copa del Mundo 2011 con victoria tuya en Barcelona, ¿cómo te sientes por este triunfo?
Estoy muy contento y a la vez fue un placer poder ganar en casa, delante de la familia, amigos, federaciones, patrocinadores… fue muy especial. Y conseguí este resultado a pesar de que tenía muchas dudas sobre si podía ganar, ya que estaba lesionado -y todavía lo estoy- desde la competición de Valence. En la competición realmente no escalé a gusto, con el dolor que tenía en el tercer dedo de la mano izquierda; sufrí mucho, pero al final salió lo mejor que podía esperar y gané.
¿Cómo fue esa competición de Barcelona?
Bien, en los cuartos tuve un pequeño susto, me patinó un pie y pensaba que no pasaría a semifinales. En ese momento, se me cayó el mundo encima, pero la suerte estuvo de mi lado y pude seguir luchando en las semis y en la final.
En Copa del Mundo no has conseguido revalidar el título, pero sí has finalizado en una buena segunda posición, ¿cómo resumirías el año?
Este año no ha sido tan bueno como el año pasado a nivel de la Copa. Ha sido todo más difícil, ya que ha habido más pruebas y la regularidad es lo que cuenta. En algunas pruebas no me ha ido muy bien: en la prueba de China iba con puntos en una pierna y era difícil competir, en Valence me lesioné un dedo de la mano… pero generalmente estoy contento de todos los resultados en conjunto.
¿Cómo valoras la segunda posición final?
Muy positiva, ya que la lucha ha sido constante hasta el último momento para conseguir el subcampeonato. Ha sido emocionante.
Eso sí, en este 2011 te has proclamado Campeón del Mundo en Arco, ¿cómo lo recuerdas ahora?
Todavía lo tengo muy reciente, y no lo olvidaré nunca. Arco para mí es como mi segunda casa, allí me siento muy apoyado por toda la gente, es una competición muy especial.
El 2011 también será el año de la la retirada de Patxi Usobiaga, un compañero y a la vez un rival importante en tu carrera. ¿Qué te parece?
Ha sido una lástima que Patxi se haya tenido que retirar por una lesión. Pienso que todavía tenía algunos años para dar guerra, pero la vida nunca se sabe hacia dónde irá. Él era un gran rival y competidor en las competiciones, un buen compañero y amigo; todos los momentos que hemos pasado juntos los recordaré siempre.
¿A ti todavía te queda cuerda en las competiciones? ¿Planeas continuar igual el año que viene?
Sí, tendremos Ramonet hasta que mi cuerpo diga basta o esté cansado de competir. La motivación está a tope y que no pare.
¿Qué planes tienes para las próximas semanas, una vez acabadas las competiciones?
Principalmente, recuperarme de la lesión de la mano y, si puedo escalar en roca sin hacerme daño, mejor que mejor.