Patxi Usobiaga ha encadenado la emblemática La Rambla (9a+), en Siurana. Después de que el lunes 26 le diera dos pegues, ha conseguido el encadenamiento al primer tiento del día 27. Es el quinto repetidor de la vía tras Ramón Julián, Edu Marín, Chris Sharma y Andreas Bindhamer y el que menos pegues ha necesitado para hacerlo: en total 9 intentos desde que la probó por primera vez.
El primer intento a La Rambla lo realizó en 2002, y valió para que Patxi percibiera la tremenda dureza de la vía, y a su vez para que en adelante se convirtiera en uno de los objetivos indispensables del escalador eibartarra. Volvía al cabo de tres años, en el 2004, para darle cuatro nuevos pegues: se quedó colgando cuatro veces sin poder completar la vía, fueron cuatro espinas clavadas. No era un objetivo primordial, pero si de obligado cumplimiento. De ahí que haya vuelto estos días para conseguirlo. ¡Y de qué manera!
Y por si eso fuera poco no se desinfló tras el encadenamiento, permaneció con la mente fría, para apuntarse, también, la vía Estado Critico (9a).
Cronología de un rotpunkt
Patxi llegaba al 25 de noviembre tras un mes duro. La Copa del Mundo de dificultad le ha exigido y a su vez le ha dado todo a Patxi. Campeón por segundo año consecutivo. Tensión, sorpresas, felicidad, celebraciones, medios de comunicación… Duro a la vez que dulce. La semana pasada acudía a Etxauri para salir del torbellino. El tacto de la roca, la naturaleza, la exigencia de las vías de Ekaitz Maiz… servían para el desahogo. Tocaba cogerse una merecidas vacaciones: diez días de escalada… esta vez en Siurana.
El día 26 luce el sol, pero el aire es gélido. El objetivo de Patxi es La Rambla. El bilbaíno Josu Martínez y Patxi van directamente al sector El Pati. Tres encadenamientos en tres diferentes vías sirven de calentamiento. Patxi está fresco, parlanchín, contento, inquieto, motivado… está en su medio, entre rocas. El sol domina la sombra de La Rambla sobre las 14.30; en la sombra hace mucho frío, y el calorcito del sol se agradece. Precisamente con la mente fría y el corazón caliente Patxi le echa mano a la vía. Pese a que hace tres años desde que estuvo aquí la última vez recuerda de memoria casi todos los movimientos. Los repite de uno en uno, los marca, los cepilla… incluso asimila con rapidez los movimientos de los que no se acordaba. Las sensaciones son muy buenas.
Baja con los deberes hechos y se toma un respiro y una sesión de sol templadito. Es hora de darle un pegue serio. Ahí va… un poco acelerado al principio pero firme, fácil a mitad de vía, y en la zona superior… un paso bueno, otro también, y otro, y casi al final no puede meter la punta del pie en el reposo salvador ¡y cae! Le ha faltado muy poco para encadenar la vía, se ha quedado a las puertas. Descarga toda la adrenalina a base de gritos que retumban en las paredes y seguro se deben oír hasta en Cornudella. Pero se siente bien. Toca retirarse a Siurana y descansar pensando en el siguiente día. Al dejar atrás y preguntarle si nos olvidamos algo en la base, responde: “sí, el encadenamiento”.
Amanece el martes 27. Llegan a la base de La Rambla justo cuando el sol toma toda la vía. Hace frío. ¡Y ahí va Patxi! Comienza bien, y llega a los pasos superiores concentradísimo. Allí, un paso bueno, otro también, y otro, y consigue meter la punta del pie en el reposo, y salva el último movimiento, y… ¡lo consigue! Acaba de encadenar una de las vías más duras del mundo, una que se ha ganado su reputación a base de yemas heridas y de intentos fallidos. Patxi ha hecho fácil lo difícil.
Y para acabar el día, y ya hay que ir sobrado de fuerzas, se lleva Estado crítico, una propuesta de 9a de Dani Andrada, que algunos han dejado en 8c+, a la que Ramón Julián le ponía el primer punto rojo, que era posteriormente repetida por el belga Nico Favresse, el propio Dani, Edu Marín y el joven Adam Ondra, y que Patxilín se apuntó al segundo intento. Tan sólo conocemos un precendente de dos encadenamientos de novenos en un día; fue Éric López, este verano, cuando se pasó por Rodellar para llevarse Ali-Hulk y Los Borrachos del Mascún (ambos 9a).
Aunque sobran las palabras para definir el estado de forma de Patxi, nos aventuramos: Olé, olé y olé.
Fuente: Patxi Usobiaga