Mes y pico de auténtica soledad en el Valle de Pangi Miyar. 37 días deexpedición sin ver un alma en este remoto rincón del Himalaya indio, durantelos que Sílvia Vidal y Eloi Callado sólo tuvieron ojos para la cara oeste dela Neverseen Tower (5.700 m), una pared todavía virgen sobre la que síconocían intentos anteriores, aunque todos sin éxito, y una cima que sí pisóun equipo italiano en septiembre de1992, informa Sílvia.

La cordada catalana, que permaneció incomunicada, comenzó fijando doslargos, y montó el campamento 1 en la reunión del segundo, una vez que elcampo base quedó ubicado sobre la morrena del glaciar, a unos 4.800 metros.
De mudanzas
Una vez instalado el C1, el 19 de septiembre hicieron la «mudanza» a la pared, donde pasaron 13días (12 vivacs) y escalaron en estilo cápsula, montando otro campamento en laR5, mientras que los últimos cuatro largos y la arista final la escalaron en unsolo día. El 1 de octubre culminaban en la cima de la Neverseen Tower su apertura.
En total, Mai blau (890 m, A3+/6b, 70°), esto es, «nunca azul»(nombre dedicado al mal tiempo reinante durante toda la escalada, contemperaturas que no subían de 0°C durante el día y nevadas frecuentes) lesllevó 13 largos (alguno de poco más de 70 m) en los que sólo metieron espitsen la reuniones, más 150 metros de la arista cimera, sin contar la rampa dehielo y nieve (400 m) de 35/40° para acceder a pie de vía.