Paige Claassen escaló el pasado 3 de octubre su segundo 9a con Shadowboxing en Rifle (Colorado, EE.UU.). “Fue como un cuento de princesas de Disney, estar allí arriba con las hojas del otoño girando sobre mí por el viento: las princesas, como ahora las conocemos”, explicó la estadounidense.
Se trata de la primera ascensión femenina de la vía y la quinta absoluta. La línea fue equipada por Nico Favresse y la primera ascensión corrió a cargo de Jonathan Siegrist en 2011, quien la describió como “un mar de invertidos en una impresionante pared de 45 metros”.
Le propuso 9a (5.14d) antes de decotarla a 8c+ al encontrar un paso con un reposo de rodilla. Después se rompió un agarre crítico y el consenso entre quienes probaron la vía, incluido Siegrist, fue que la volvía al noveno grado. Jon Cardwell, que se llevó el segundo encadenamiento después de la rotura, confirmó el 9a, convirtiéndola en una de las rutas más difíciles de Rifle.
“Aquí hice mi primer 5.13 (7c+), The Beast, y mi primer 5.14 (8b+), Zulu. Siempre es excitante completar una línea de la que estoy orgullosa en este pequeño y peculiar cañón que permite bastante pereza en la aproximación pero exige mucho esfuerzo en la pared”, continúa Claasen, que afirma que “Shadowboxing tiene 90% de invertidos, 10% de micro regletas y 100% de pies delicados, por lo que es una vía del 200%”.
Este estilo, como ya demostró en Algorithm, la vía que con la que se convirtió en la 20ª mujer en la novena dimensión, le va perfectamente. Eso sí, tuvo que trabajar durante semanas sus bíceps para tener la resistencia suficiente para superar toda esa cantidad de pasos invertidos. Finalmente, resolvió la vía en unos 12 intentos.
Claassen, que compagina la escalada con su fundación ‘Southern Africa Education’, ha escalado cuenta en su libreta con algunos 8c+ como Mission Impossible en Clear Creek Canyon (Colorado, EE.UU.) Just Do It en Smith Rock (Oregon, EE.UU.), Odin’s Eye en Flatanger (Noruega) y Necessary Evil en Virgin River Gorge (Arizona, EE.UU.).
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