Jakob Schubert ha puesto punto y final a su estancia en Margalef con otro sonoro encadenamiento. En esta ocasión, se ha anotado al flash Víctimes del futur, una vía de 9a que él sugiere decotar a 8c+/9a.
El mismo escalador austriaco se encargaba de hacerlo público en sus redes sociales, en un mensaje que traslucía su alegría por un logro soberbio que se suma a su primer 9b+ conseguido un par de días antes con el encadenamiento de Perfecto mundo.
Mi viaje de tres semanas a Margalef ha llegado a su fin. En mi último día, fui capaz de escalar mi flash más duro hasta la fecha con Víctimes del futur [8c+/9a]. Muchísimas gracias a Anghelo Bernal por darme el beta perfecto y el mejor apoyo posible.
Qué viaje más increíble… otra vez. No hay nada mejor que elegir un proyecto, trabajar duro en él, ponerse más fuerte y conseguirlo justo antes de volver a casa.
Ahora le daré a mi cuerpo algo de descanso durante diez días antes de regresar para mejorar mis habilidades en velocidad…
Jakob Schubert desliza que para él Víctimes del futur es 8c+/9a, aunque actualmente la vía estaba considerada como de 9a. Situada en el sector Racó de la Finestra de Margalef, fue una de las creaciones de Jordi Pou, con primera ascensión para Ramon Julián en 2006. En aquel momento, fue cotada como 8c/+, que Patxi Usobiaga elevó a 8c+ en 2008.
Su historia tomó un giro inesperado cuando Alex Megos partió varios cantos en el tramo clave. La dificultad aumentó considerablemente y el alemán la propuso como 9a cuando consiguió resolverla en 2015. Alberto Ginés, Piotr Schab, Jonas Schild y Moritz Welt han firmado las repeticiones que ha registrado la vía entre el año pasado y este, sin dudar del grado.
Entre los mejores flash del mundo
Lo de “viaje increíble” que dice Jakob Schubert tiene bastante de cierto. El austriaco se metió primero en el selecto grupo de los cinco escaladores que han encadenado 9b+ y se sitúa ahora también entre los dos o tres mejores en escalada sin ensayos.
En este sentido, vale la pena recordar que el escalar al flash consiste en hacerlo sin haber tocado para nada la vía. El flash permite haber visto a otros escaladores en ella y también recibir instrucciones y consejos, incluso mientras se escala.
Es, pues, un estilo hermano de la escalada a vista, que consiste en enfrentarse a una vía completamente a ciegas, sin conocer sus movimientos, sin que nadie aporte consejos ni haber visto a otros escaladores en ella.
La escalada al flash más dura de la historia corrió a cargo de Adam Ondra, el único escalador que ha sido capaz de resolver una vía de 9a+ en este estilo. Lo hizo en febrero de 2018 con Super crackinette en St. Léger du Ventoux (Francia). De hecho, el checo era hasta ahora el único escalador de quien constaban ascensiones al flash de noveno grado. La más relevante fue la de Southern smoke direct (que decotó de 9a+ a 9a) en Red River Gorge, en 2012. Dos años después, en diciembre de 2014, también se anotaba al flash Chromosome Y en Charmey, hasta entonces 9a que él sugirió como 8c+/9a.
Si se tiene en cuenta también la escalada a vista, vale la pena recordar que los únicos que han encadenado vías de 9a a vista son Alex Megos y Adam Ondra. El alemán fue el primero con Estado crítico en Siurana (marzo de 2013), y después repitió con TCT en Gravere (mayo de 2017). Por su parte, Adam Ondra lo siguió pronto con Cabane au Canada en Rawyl (julio de 2013), además de Il domani en Baltzola (mayo de 2014) y TCT (julio de 2014).
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