62 y 29 años, es decir, más de 30 de diferencia. Esa es la franja que separa a Francisco ‘Novato’ Marín y a su hijo Eduard. El pasado 5 de julio Edu repitió la vía ‘Orbayu’ en el Picu Urriellu con su padre como segundo de cordada, una experiencia que este califica como “inolvidable”. “El final ha sido muy emotivo porque las últimas tiradas hemos salido por la ‘Rabadá-Navarro’, una vía que Novato hizo en 1974 y que le ha traído muchos recuerdos.
¿Cómo has encontrado el Picu Uriellu?
Está igual que antes porque es una escalada clásica, se ha mantenido la ética de poner pocas expansiones. Las tiradas de arriba están limpias y hay que protegerlas. No había vuelto desde el 1974 y me he encontrado un refugio muy grande, antes cabían 6 o 7 personas y ahora 100. Se come bien, antes no se hacían ni comidas…
¿Y cómo ha sido volver junto a tu hijo?
Ha sido muy emotivo escalar con Edu. Sobre todo esta vía, ‘Orbayu’, que tiene tiradas preciosas. Yo he estado probando un 8a que no me ha salido porque Edu ha ido bastante rápido. Era la tercera tirada de ‘Orbayu’. Me faltó la salida de este largo, que extraploma y tiene un paso duro de regletas donde me caí.
«La vía y la roca es impresionante, tan dura como Panaroma»
El verano pasado hicisteis juntos ‘Panaroma’ en Dolomitas. ¿Fue una escalada más dura?
En Dolomitas fue más duro porque tiene techos muy grandes y la estrategia y el montaje eran más complicados. Estuvimos casi 3 días montando. También tuvimos mal tiempo y pasamos mucho frío. Este año la estrategia era más llevadera, el acceso más cómodo, hemos sufrido menos. El refugio está a 10 minutos de la pared y en Dolomitas a una hora a pie. La roca es mejor en El Naranjo.
¿Y qué vía es más difícil?
En cuanto a la dureza de la vía, ambas son parecidas. En El Picu son tres largos de 8a antes de llegar al 8c y luego aún queda una tirada de 8a/8a+… La vía y la roca es impresionante, tan dura como Panaroma pero con una estrategia de probar y montar más cómoda.
¿Qué objetivos tienes?
Pasármelo bien, disfrutar de mi hijo y ver que él también es feliz. Eso es lo que quiere un padre. Mi hijo se está realizando como persona y tiene unos valores en la montaña increíbles. Cada día está más fuerte y más contento de desarrollar el deporte que hace y de poder vivir de él. Ahora tenemos pensado ir a Chamonix y precisamente hace 40 años que no voy. Me hace mucha ilusión ir y ver aquello.
«Sentimos una alegría tremenda de saber que teníamos Orbayu en el bolsillo»
Eres un poco llorón. ¿Te has emocionado en la cima al llegar con tu hijo?
La verdad es que sí, te emocionas mucho, la sensación no se puede explicar con palabras. Habíamos intentado la vía otro día y a Edu se le escapó un pie. El se veía ya fuerte para hacerla y me dijo que no me preocupara, que al día siguiente lo intentábamos otra vez. Al día siguiente subimos otra vez, se presentó en el largo y le salió estupendo. A las 10 de la mañana habíamos hecho el largo de 8c. Lo que venía arriba no lo había probado así que le dio un pegue de reconocimiento, bajó y, sin quitarse los pies de gato, subió y encadenó. Sentimos una alegría tremenda de saber que teníamos Orbayu en el bolsillo porque solo quedaba subir a la cumbre por ‘Mediterráneo’, que es una clásica de 6b y hacía un día estupendo. Edu me decía: “¡Papá, ve más deprisa!”. Y yo le contestaba: “Déjame disfrutar de esta roca, no hay prisa”.
¿Qué es lo que más te ha impresionado de ‘Orbayu’?
La tirada de 8c, los cantitos, las microrregletas. Es impresionante cómo pudieron hacerla los hermanos Pou. Han dejado un legado para las futuras generaciones. Edu está aprendiendo mucho y me gustaría que en el futuro también abriese sus vías.
«Quiero disfrutar de lo que me gusta todos los años que pueda»
Con 60 años has hecho 8b+. Tu objetivo es el 8c. ¿Cómo lo llevas?
Como estoy con Edu haciendo vías largas he dejado la deportiva un poco de lado. Tengo un proyecto de 8c que este año aún no he probado, estoy más con los 8a y los 7c+ a vista. Estoy cogiendo soltura. Tengo el grado de 8a y para hacer el 8c tengo que dedicarle mucho más tiempo.
Ya estás jubilado totalmente y te dedicas de lleno a escalar…
Sí, hace un año que dejé de trabajar y ahora voy al gimnasio, a correr, hago natación…Cuando estoy cansado recupero y en cuanto estoy listo escalo, que es lo que me gusta. Así espero seguir hasta que el cuerpo aguante. Intento no gastar mucho dinero y vivir humildemente para hacer lo que quiero y disfrutar de lo que me gusta todos los años que pueda.
¿Qué tipo de escalada te llena más?
Ahora mismo disfruto tanto de la escalada deportiva como de la de pared. Ahora me voy a Rodellar dos o tres días. Mi otro hijo está fanático, me acaba de llamar para decirme que ha hecho un 8a y casi empezó a escalar el año pasado. Voy a pasar tres días con él y luego iremos a Barcelona a hacer alguna vía larga en pared.