Nolwen Berthier todavía se define en su perfil de Instagram como “8c+ gravity fighter”. Y es que ese era el máximo grado que había encadenado hasta el pasado lunes 18 de abril. Entonces, puso punto y final a un proyecto de un año de duración con el encadenamiento de Supercrackinette 9a+ en St-Léger-du-Ventoux.
Efectivamente, la escaladora francesa se ha saltado dos grados de golpe y ha entrado en la novena dimensión directamente con el 9a+ de esta línea imaginada por Quentin Chastagnier y que ya es historia de la escalada deportiva. Así lo contaba ayer Nolwen Berthier en sus redes sociales:
Todavía no me lo creo pero… ¡ayer fue el día!
Después de más de un año de proceso, pillé el monodedo y chapé la cadena de mi primer 9a+, pero también de ¡mi primera vía de noveno grado! Admito que me está resultado difícil trabajar hoy… porque siento como si viviera en otra realidad.
En resumen, ¡fue un sagrado nueve de Pascua! [En francés, nueve (neuf)rima con huevo (oeuf)].
¡Vamos a celebrarlo!
Una vía con historia
Supercrackinette es una vía que acumula ya bastante historia, a pesar de que apenas han pasado cinco años y medio desde su primera ascensión y que no cuenta con más de una decena de ascensiones. Fue el alemán Alex Megos quien protagonizó en octubre de 2016 aquel primer rotpunkt de la entrada directa que Quentin Chastagnier equipó para la vieja Crackinette 8b+/c de Laurent Triay (primera de Gérôme Pouvreau).
La primera repetición de la vía significó, ni más ni menos, que el primer 9a+ al flash de la historia, a cargo del checo Adam Ondra en febrero de 2018. Y un par de años después, Julia Chanourdie firmó la primera femenina. Con su repetición de esta semana, Nolwen Berthier convierte a Supercrackinette en la primera vía de 9a+ con dos ascensiones femeninas.
Las seis del 9a+
El club femenino del 9a+ tiene ahora seis integrantes. La primera en abrirlo fue la estadounidense Margo Hayes, con su histórica ascensión de La Rambla de Siurana en febrero de 2017. En septiembre de aquel mismo año, la belga Anak Verhoeven la emuló con su propuesta de 9a+ para Sweet neuf en Vercors.
En octubre de 2017, Angela Eiter se saltó el grado al encadenar La planta de Shiva 9b en Villanueva del Rosario. La austríaca firmaría su primer 9a+ un par de años más tarde, con su secreta Queen Anne’s revenge en Kannonenwand.
En 2020, llegaron las dos últimas incorporaciones al 9a+ femenino antes de Berthier. Justo antes de los primeros confinamientos por la pandemia de coronavirus, Julia Chanourdie repitió Supercrackinette y durante la desescalada de mayo, la italiana Laura Rogora se hizo con Pure dreaming plus en su nueva residencia de Arco.