Unendliche geschichte es una vía mítica del Rätikon. Sus 380 metros fueron abiertos por Beat Kammerlander allá por 1990 y el mismo histórico escalador austriaco realizó la liberación el año siguiente, con una dificultad máxima de 8b+. Desde entonces, hubo que esperar década y media hasta que el especialista italiano Pietro dal Prà realizó la primera y única repetición hasta ahora, en 2005.

Esta «historia interminable» tiene unas credenciales de lo más aterradoras. Se encuentra cerca de Silbergeier, pero tanto Kammerlander como Dal Prà coinciden en que es más dura, difícil y comprometida que su famosa vecina. De hecho, no es casualidad que sólo dos escaladores (y de talla mundial) la hubieran ascendido en 25 años. Y no es que nadie se haya acercado a ella en todo este tiempo, pero su exigencia técnica y psicológica han ahuyentado a más de uno. La línea incluye pasos de bloque, ausencia de marcas de magnesio, presas y pies a priori invisibles y alejes más que serios made in Kammerlander.
La austriaca Barbara Zangerl fue la primera en fijarse en la vía, en la que llevaba años pensando. Comentó con su amiga Nina Caprez su objetivo y la suiza se implicó de inmediato, convirtiéndolo en proyecto para las dos. Una cordada íntegramente femenina en una de las vías más exigentes de Europa. Zangerl y Caprez ya habían compartido cordada anteriormente, de hecho, años atrás estuvieron trabajando juntas Silbergeier, pero una grave lesión de espalda dejó a la austriaca fuera de combate por una buena temporada. «Babsi y yo creemos en los mismos valores en la vida», señala Nina Caprez en su blog, «en estos momentos estamos escalando al mismo nivel, con la misma experiencia en vías de largos y el mismo enfoque hacia la aventura. Tratamos nuestros objetivos no como proyectos sino como sueños».
Un sueño hecho realidad
Y el sueño de Unendliche geschichte se ha hecho realidad este verano. Barbara Zangerl se reunió con Beat Kammerlander para un café que duró tres horas durante las cuales desgranaron la vía a través de fotografías y recomendaciones sobre posibles secuencias de movimientos. Nina Caprez habló con Pietro dal Prà en una feria. Ambos las animaron a ir a por la «historia interminable» del Rätikon.
Necesitaron diez días de trabajo en la vía para conseguir encadenar todos y cada uno de los largos de forma separada. «La cantidad de esfuerzo que he puesto en esta vía sólo fue posible gracias a las lecciones que aprendí en Orbayu«, apunta Nina Caprez, quien señala que «me he dado cuenta de que los grados no significan nada en escalada, lo más importante es la experiencia».
Después, ‘sólo’ quedó encontrar el momento justo para realizar el encadenamiento completo. Finalmente, ambas escaladoras lograron encadenar la vía completa individualmente en su primer intento desde el suelo en dos días consecutivos, el 8 y el 9 de septiembre respectivamente.
Coño, estos alemanes no pueden poner nombres normales que entendamos todos?? No sé, tipo «Yuxtaposición de las galaxias sobrepuestas» o «Volverán las oscuras golondrinas de tu balcon sus nidos a colgar»… en lugar de «Die schtroumpfstichkampf in der Nördlicher Polarkreis». Digo yo!
Chapeau! Nivelazo
Toma ya !!!