Todavía existen algunas grandes paredes con sus durísimas y bellas vías medio escondidas del radar de la comunidad escaladora mainstream. Incluso en macizos tan famosos como el Rätikon, donde se han firmado algunas de las páginas más célebres y de mayor dificultad de la escalada en roca de vía larga.

Varias de esas páginas llevan la rúbrica de Nina Caprez. La escaladora suiza realizó allí la primera femenina de la histórica Silbergeier (200 m, 8b+) en 2011, con Cédric Lachat. Y años después se encordó con Barbara Zangerl para llevar a cabo una memorable repetición de la mítica Unendliche geschichte (380 m, 8b+), en 2015. Algunos recordarán también su encadenamiento de Hannibals alptraum (5 largos, 8a), con Marc Le Menestrel, unas semanas antes también en 2015.
En esta ocasión, el objetivo era Headless children (260 m, 8b), una línea abierta en los años ’90 por Marco Müller, Koni Mathis y Bruno Rüdisser y que fue liberada por Mark Amann. Aunque no se supo apenas de ella hasta 2016, cuando el austriaco Kilian Fischhuber demostró que era capaz de mucho más que de escalar bloques con la primera repetición.
Segundo año en la vía
Nina Caprez puso su atención en la vía precisamente a raíz de la ascendión de Kilian Fischhuber y comenzó a trabajarla e intentarla en 2017. Sin embargo, la meteorología no la acompañó en aquella ocasión y tuvo que dejar la tarea a medias después de cuatro días de esfuerzos.
Este verano, la ha retomado, con mucha más suerte en lo que a las condiciones meteorológicas se refiere, y en tan solo tres jornadas más conseguía realizar su objetivo. Estricta como siempre en cuestiones de estilo y transparencia en los detalles técnicos, Nina Caprez especifica en su cuenta de Instagram que “esta vez, el tiempo y la compañía han estado perfectos y he tenido la suerte de salir por arriba después de una ascensión perfecta desde abajo y de primera”.
Su compañero de cordada en el pegue definitivo fue Jonathan Crison, mientras que también compartió tiempo en la pared con Michael Schreiber.
Primer intento a Tough enough
Por otro lado, Nina Caprez también ha tenido este verano tiempo para viajar a Madagascar con Melissa Le Névé para intentar uno de los objetivos más ambiciosos de su carrera. Se trata de Tough enough (380 m, 8b+), en el macizo del Tsaranoro, de la que Adam Ondra realizó la primera en libre en el día allá por 2010.
La escaladora francesa la intentaba por segundo año, pero la cordada íntegramente femenina se encontró unas condiciones demasiado complejas y no pudo completar el desafío. Eso sí, ya se han conjurado para regresar de nuevo en 2019.
Aunque la vertiente norte de este macizo si está en Austria (y se conoce más bien por Montafon y sus buenas rutas de esquí de tavesía), la vertiente sur, la que se conoce como Rätikon y donde estan todas las famosas paredes que se escalan, está en Suiza.