Nina Caprez ha culminado de la mejor manera unas vacaciones de escalada en familia en los Alpes suizos. La escaladora helvética, que abanderó años atrás la dificultad femenina en vía larga, llevaba una buena temporada alejada de las grandes rutas en la vertical. Un año después de ser madre, conseguía anotarse la ascensión de Yeah man (300 m, 8b+) en Gastlosen.
Antes de eso, ya había cumplido uno de los objetivos de las vacaciones, escalando una vía de largos encordada con su madre, de 68 años de edad… Para Yeah man, la abuela de Lia ejerció de tal y anduvo permanentemente a cargo de la niña, mientras Nina Caprez se centraba en escalar, con Pauline, la au-pair de su hija, en el papel de segunda de cuerda y aseguradora. Al padre de la criatura, el fotógrafo Jeremy Bernard, le tocó esta vez ponerse la gorra de fotógrafo.

Nina Caprez se mostraba muy contenta y a la vez un poco sorprendida por haber recuperado un nivel al que hacía tiempo que no llegaba. Así lo evidenciaba en sus redes días atrás:
Ayer encadené el largo clave de Yeah man. No puedo explicar cómo es posible: no he sido capaz de encadenar un 8b+ en años. Ayer hice 200 metros de yúmar, luego encadené el L7, un 8a, antes de este largo clave.
Quizás es porque me siento de maravilla cuando estoy allá arriba en una pared, equipada con un puñado de material y con unos bíceps cansados.
O quizás es porque toda mi familia me estaba apoyando en este lugar espléndido.
O quizás es por la deliciosa cena que nos ofreció el restaurante de Jaun el día anterior.
O quizás no hay nada de milagroso más allá de apretar duro las regletas en esas presas minúsculas…
La escaladora suiza, que ha dedicado la escalada a su admirado Giovanni Quirici, autor de la primera en libre del tirón de Yeah man y fallecido en 2011, acumula un larguísimo historial de tapias duras encadenadas, muchas de ellas haciendo cordada con Cédric Lachat. Precisamente, en aquel mismo 2011 firmó la primera femenina de la histórica Silbergeier (200 m, 8b+) en el Rätikon, donde años después se encordó con Barbara Zangerl para llevar a cabo una memorable repetición de la mítica Unendliche geschichte (380 m, 8b+), en 2015.
Una de las aventuras más mediáticas de Nina Caprez fue su intento con Cédric Lachat a Orbayu (500 m, 8c), en que consiguió encadenar todos los largos aunque no completó una ascensión continua en libre. Entre sus muchísimos logros, también figuran ascensiones como La Ramirole (150 m, 8b), Hotel Supramonte (400 m, 8b) en Gola di Gorropu, la primera femenina de Delicatessen (150 m, 8b) en el macizo de Bavella (Córcega), la primera femenina de Carnette d’adresse (250 m, 8b+) en el macizo de Chartreuse, la primera femenina de Divine providence en el Mont Blanc, la apertura de L’or du temps al Grand Capucin, la primera femenina de Headless children (260 m, 8b) en el Rätikon, La vida es silbar (900 m, 7c+) y Merci la vie (300 m, 8a), ambas en el Eiger.

Una vía con historia
Yeah man es una vía con mucha historia. Fue equipada por François Studdeman y Guy Scherrer en 1998, aunque no lograron completar la escalada. De los nueve largos de que consta (con una dificultad mínima de 7a), solo pudieron escalar los cuatro primeros desde abajo, además del último desde arriba.
Así que años después Study llamó a sus amigos Rikar Otegi y Josune Bereziartu para que intentaran completar esa primera ascensión. La pareja vasca fue para allá en 2003, para encontrarse con que ya había alguien intentándola sin haber pedido permiso a los equipadores. En cualquier caso, no lo logró, y tuvieron ocasión de regresar en 2004 para finalizar el trabajo.
Entre día de lluvia y fuertes rachas de viento, Rikar Otegi y Josune Bereziartu consiguieron finalmente liberar todos los largos de la vía en un total de 11 jornadas. «La vía es espectacular, muy vertical, y culmina en un desplome que coincide con el octavo largo. Este tramo es de casi 50 metros y es el colofón de la vía. Study creía que podría salir incluso más de 8c, pero nosotros creemos finalmente que 8b+ es el grado correcto», comentaron tras bautizar el itinerario como Yeah man.
Aventuraron el siguiente desglose de largos: L1, 7a+; L2, 7b+; L3, 7b+; L4, 7c; L5, 8a+; L6, 8a/+; L7, 8a; L8, 8b+; L9, 7a.
En 2010, Giovanni Quirici regresó a Yeah man con el objetivo de escalarla en libre del tirón. De este modo, logró la que se considera hoy en día como la primera liberación de la vía. La primera repetición tardó nueve años en llegar y correspondió a Cédric Lachat, quien la hizo en julio de 2019, apenas semanas antes que Siebe Vanhee. En 2021, también la repitieron el belga Seb Berthe y Lukas Sager, joven austriaco de 16 años.