El dúo formado por Nico Favresse y Sebastian Berthe ha puesto la guinda a un verano prácticamente inmejorable en lo que a escalada alpina se refiere. Después de haber escalado en libre y en el día cada una de las tres vías que conforman la trilogía alpina (Silbergeier en el Rätikon, Des kaisers neue kleider en Wilder Kaiser y End of silence en los Alpes alemanes), a la que añadieron también Headless children en el Rätikon, han decidido poner el punto final a su aventura en la cara norte del Eiger, con la repetición de Odyssee, también en el día.
Una aventura descomunal
Dicho así, parece fácil, pero Odyssee es una aventura descomunal en una de las paredes más famosas y temidas de Europa, la histórica Nordwand. La vía en cuestión consta de 1.400 metros de desnivel, que los aperturistas dividieron originalmente en 37 largos, con una dificultad máxima de hasta 8a+.
Los citados aperturistas, que también la liberaron intercalando largos en 2015, responden a nombres tan prestigiosos como Roger Schaeli, Robert Jasper y Simon Gietl. Posteriormente, Odyssee fue repetida por los no menos conocidos Barbara Zangerl y Jacopo Larcher, quienes necesitaron cuatro días para resolverla alternándose largos de primero y escalando ambos de primero los más duros.
Segundo intento para Nico Favresse
Nico Favresse ya había intentado Odyssee una vez anteriormente. Fue en 2017, en cordada con Stéphane Hanssens, pero tuvieron que retirarse después de 13 largos, cuando la vía se convirtió prácticamente en una cascada debido a la lluvia que comenzó a caerles.
En aquel intento, el escalador belga no se cayó en ninguno de los largos escalados, y en esta ocasión, tampoco. Nico Favresse y Sebastian Berthe optaron por la estrategia de alternarse los largos de primero, exceptuando los más duros, que ambos repitieron como primero de cuerda. El veterano Nico resolvió todas las tiradas a vista o al flash (según fuera de primero o segundo), mientras que Sebastian Berthe se vio obligado a repetir dos veces en primer 7c+ y tres veces el último largo duro, el L29, “cuando mis baterías se iban agotando poco a poco”, reconoce él mismo.
Según comentan, ellos completaron la ascensión en 33 largos y un total de 18 horas de escalada, que comenzaron a la luz de sus frontales a las 4:00 horas de la madrugada y completaron igualmente con iluminación artificial a las 22:00 horas de la noche, “completamente exhaustos y helados, pero con la liberación en el bolsillo”, apuntaba Nico Favresse.
- Etiquetas: Nico Favresse