Michi Wohlleben completaba días atrás un proyecto en el que ha ido trabajando con mayor o menor intensidad durante los dos últimos años. Se trata de la primera ascensión de Bodhichitta, una línea de 180 metros que desglosa en cinco largos muy duros. Tan duros que ya se habla de ella como una de las vías en pared más duras de Suiza, aunque el escalador alemán no ha lanzado propuesta de grado para las tiradas clave.
Regreso a Alpstein
La formación caliza del Westliche Dreifaltigkeit en la que se encuentra Bodhichitta no era nueva para Michi Wohlleben. De hecho, reparó en la línea durante el tiempo que estuvo trabajando su vecina Parzival (150 m, 8b), de la que realizó la primera ascensión en verano de 2017.
Aquel trazado fue germinando en su cabeza hasta que en 2020 se lanzó a por su apertura, con la ayuda de Roman Berner, Remo Schläpfer, Markus Hutter (aperturista también de Parzival) y Roland Gmür. El resultado fueron esos cinco largos que comienzan con un 7a a modo de calentamiento, para meterse a continuación en un 7c+/8a de 25 metros y dos tiradas extremas de más de 40 metros. El largo final es más fácil.
Liberación
Desde que la vía quedó lista, el objetivo pasó a ser encadenarla en libre, algo que se ha resistido a Michi Wohlleben durante dos años de intentos más o menos esporádicos. Finalmente, lo logró el pasado 19 de septiembre, escalando con Nemuel Feurle como segundo y con la compañía de Roman Berner cámara en mano.
Cerrar el proyecto no ha sido tarea fácil para él. En sus redes sociales admitía:
Hasta un mes antes de la ascensión en punto rojo, y después de haberla intentado ya durante unos dos años, no pensaba que tuviera demasiadas opciones de escalar el L4… un largo clave de más de cuarenta metros con un duro bloque de fuerza en el medio y otro bloque vertical de placa con regletas y un dinámico al final… pero así es la escalada. A veces podemos conseguir cosas que nunca hubiéramos imaginado y tenemos que aprender que a veces tenemos que encallarnos un poco más de tiempo de lo normal en proyectos, si valen la pena. Bodhichitta vale la pena.
En cuanto a la dificultad, Michi Wohlleben no se ha pronunciado con una propuesta concreta para los largos duros, aunque sí ha dicho que son significativamente más duros que otras referencias previas. Entre dichas referencias, ha mencionado obras maestras de Beat Kammerlander como los tramos clave de Silbergeier u otras vías cortas como Prinzip hoffung o Psychogram.
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