Manuel Suárez empezó a guiar expediciones con personas discapacidatadas en 1999, cuando subió al Aconcagua con un grupo de ciegos. A partir de entonces, se fue dando cuenta del enorme potencial que seguían teniendo esas personas para hacer deporte a buen nivel, aunque con unas necesidades particulares. Con su compeñero Moisés Gómez y la mujer de este Raquel Alejandre fueron investigando sobre metodologías y perfeccionado métodos de entrenamiento. En 2006 fundó el club Medio Natural y Discapacidad de Jaca, en el que lleva ya cinco años trabajando con discapacitados en el ámbito de la escalada, no sólo deportiva sino también en pared. También es vocal de Montaña y Discapacidad en la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM).
¿Cómo empezó el proyecto del equipo español de paraescalada?
El año pasado, nos enteramos de la organización de la Copa del Mundo de Paraescalada y enseguida intentamos implicar a la FAM y a la FEDME, que estuvieron muy receptivas desde el primer momento. No tuvimos tiempo de organizarnos para participar en la primera prueba, que fue en Ekaterimburg (Rusia), pero ya pudimos mandar a tres competidores a la segunda prueba de Daone (Italia), donde Urko Carmona quedó primero en su categoría y Manuel Cepero y Domingo Carretero fueron segundos en las suyas. Aunque aquella prueba fue sólo de velocidad, la FEDME quedó convencida con la experiencia y se hizo un esfuerzo para que Urko pudiera participar en la última prueba, de dificultad, a Japón, donde se proclamó campeón de la Copa del Mundo.
En esa primera experiencia, la FEDME apoyó firmemente el proyecto, aunque no estuviera incluido en el presupuesto que ya estaba cerrado meses antes. Las federaciones autonómicas de Aragón, Extremadura y la Comunidad Valenciana también estuvieron muy interesadas y aportaron la mitad del presupuesto necesario. Los resultados fueron tan buenos que generaron la ilusión necesaria para crear un proyecto más ambicioso de cara a 2011, con el Campeonato del Mundo de Arco como objetivo, en el que han participado siete deportistas y yo como entrenador.
¿Cómo se ha hecho el equipo?
Se ha mantenido la base del año pasado, así como la referencia de las tres federaciones autonómicas que ya habían participado en 2010. Hicimos una selección y se han incorporado otros deportistas: Ricardo Pérez y Óscar Domínguez (de la Federación Aragonesa) y Paula de la Calle y Miguel Delgado (de la Federación Extremeña). En total, sumando a Urko Carmona (Federación Valenciana), Manuel Cepero (Federación Aragonesa) y Domingo Carretero (Federación Extremeña), hemos hecho un equipo de siete deportistas, que es casi más grande que el Dificultad y el de Búlder.
¿Qué preparación han seguido los deportistas?
Ellos han ido siguiendo un entrenamiento planificado que les hemos facilitado, con sus propios entrenadores en cada zona. Me han ido informando del desarrollo y los progresos.
¿Cómo se organizan las competiciones de paraescalada? ¿Cuántas categorías existen?
Es muy fácil. Por un lado hay discapacidad física, con tres categorías: amputados de pierna, amputados de brazo y otra genérica (donde entran parálisis, malforamaciones, etc.). Por otro lado, hay discapacidad visual, con otras tres categorías: B1, que son ciegos totales; B2, con un resto visual del 5%; y B3, que tienen hasta un 30% de visión.
¿Podrías presentarnos a los deportistas del equipo español?
Urko Carmona sería la referencia del equipo. Se trata de un escalador puntero, por el grado que encadena. Es una persona abierta y carismática, que ha viajado y escalado por todo el mundo. Su pasión es la escalada y ya escalaba antes del accidente del moto que le provocó la discapacidad. Compite en la categoría de amputados de pierna. Se ha proclamado Campeón del Mundo de Velocidad y subcampeón de Dificultad.
A Paula de la Calle le falta la mano izquierda por una malformación genética. Es una chica de 19 años, estudiante de Educación Física, que escala desde hace un año y le encanta. Tiene unas condiciones físicas estupendas y se ha llevado dos medallas de oro, como Campeona del Mundo de Velocidad y de Dificultad.
Miguel Delgado también tiene 19 años y una discapacidad psíquica-física. Lleva un año y medio escalando, está muy fuerte y tiene muchísima ilusión, con familiares cercanos muy aficionados a la montaña. Participó en la categoría genérica de discapacitados físicos y quedó cuarto en dificultad, aunque podría haber sido tercero si no hubiera tenido un error en la vía más fácil, aunque eso son cosas de las compes.
Domingo Carretero es un tío muy fuerte de 50 años, que ha hecho mucha montaña a lo largo de su vida, sobre todo carreras por montaña, además de otros deportes. Lo hemos reciclado para la escalada estos dos últimos años. Ha competido en la categoría B3 y ha sido Campeón del Mundo de Velocidad y subcampeón de Dificultad.
Óscar Domínguez y Manuel Cepero tienen ambos 42 años y participan los dos en categoría B1, de ciegos totales. Los dos llevan entrenando conmigo mucho tiempo, y de hecho Óscar estuvo conmigo en el Aconcagua en 1999. Hemos estado después en Alpes, Kilimanjaro, Ojos del Salado… El año pasado empezaron a escalar para preparar Daone y también estuvimos escalando la cara Sur del Urriellu. Les ha picado el gusanillo de la escalada y han seguido para adelante con fanatismo, aunque Manolo es pianista profesional! Manuel ha sido sucampeón del mundo tanto en Velocidad como en Dificultad.
Finalmente, Ricardo Pérez, de 41 años, también compite en la categoría B3. En su caso, ha hecho montaña y escalado toda la vida, aunque una enfermedad degenerativa llamada retinosis pigmentaria le obligó a irlo dejando. Ahora ha visto la posibilidad de volver a ello y lo ha retomado con ganas. Se ha proclamado Campeón del Mundo de Dificultad y subcampeón de Velocidad.
En general, ¿acostumbran a ser deportistas de más edad?
Sí, es un patrón que se repite, ya que son personas a quienes las discapacidades les han venido con los años. A nivel internacional sucede lo mismo, con algunas excepciones, y la mayoría de participantes tienen a partir de 35 o 40 años.
Además, la mayoría llevan pocos años escalando…
Sí, a la mayoría de ellos les hemos abierto nosotros las puertas y les hemos dado la posibilidad de hacerlo, principalmente a los aragoneses. En Extremadura, les entrena Javi Cano. La explicación es que el mundo de la paraescalada es muy nuevo. Hasta que no se ha afianzado bien la escalada deportiva como deporte, no se ha ido extendiendo a todos los colectivos, como los niños primero y los discapacitados después, a partir de la proliferación de rocódromos y la creación de una metodología de enseñanza. También el hecho de no tener que ir al monte para escalar lo hacen un deporte más accesible.
¿Cómo dirías que son los paraescaladores?
Lo primero es que son escaladores como cualquier otro, aunque con unas necesidades y particularidades especiales. Tienen la misma ilusión y motivación. En el Urriellu, una de las cosas que pasaba era que la gente no se daba cuenta de que Óscar Domínguez y Manuel Cepero eran ciegos, ya que la única diferencia era que éramos cordadas de tres personas en lugar de ser de dos. También es evidente que hay diferencias en cuanto al grado, pero yo tampoco hago 9a y soy feliz.
¿Qué planes de futuro hay para la disciplina y el equipo?
Ahora estamos haciendo el planeamiento de futuro, con el apoyo total de la FEDME. En este 2011 ha habido un crecimiento enorme con respecto a 2010, de 4 países y 8 deportistas a 11 países y 35 escaladores. De cara al futuro, nos tenemos que poner las pilas para mantener los buenos resultados. Si este año el Campeonato del Mundo de Arco ha sido duro, el año que viene en París, todavía lo será más. Así que tenemos que organizarnos bien y buscar la colaboración de más federaciones autonómicas.
¿Habrá más Copas del Mundo o la siguiente compe internacional será el próximo Campeonato del Mundo?
Se ha quedado todo centralizado en el Campeonato del Mundo. Creo que es lo más acertado, también pensando en el contexto de crisis.
¿Está previsto que se celebre alguna competición en España?
La FEDME se lo está pensando y tiene mucha ilusión en hacer algún tipo de competición o prueba específica de cara a 2012. Aunque acabamos de llegar de Arco y ya veremos; hay tiempo para organizarlo. Se trataría de hacerlo coincidir con alguna de las compes que ya se llevan a cabo, de Copa de España o Campeonato de España.
¿Qué les dirías a esas personas discapacitadas que les pica la curiosidad por la escalada?
Que cualquier persona que tenga interés en escalar, que se ponga en contacto con la FEDME o su federación autonómica y no tenga miedo, porque pondremos las herramientas para que lo pueda hacer. Todo es posible, si se organiza bien y se utiliza la metodología correcta. Además, hay que decir que no todo es competir, que lo más importante es escalar.