Nuestro amigo y colaborador Luis Penín (escalador gallego afincado en Jaén) sufrió un accidente a comienzos de abril. Después de hacerse con un duro proyecto (quizás 8c+) en la escuela de Reguchillo (Jaén) saltó desde la reunión para celebrar su encadenamiento. Las consecuencias fueron nefastas, con varias fracturas, operación y una larga recuperación que lo va a tener apartado de la roca, al menos, un par de meses. Él nos lo cuenta:
“El año pasado, después de encadenar en Reguchillo Nessum Dorma, entre 8c y 8c+ (que aguantó los envites invernales de escaladores como Primo y el polaco Rafal Porebski, y posteriormente repetida por Dani), Sergio Serrano y yo dejamos listo un antiguo proyecto en uno de los muros más espectaculares de la escuela.
El caso es que me meto a disfrutar nuevos movimientos y resulta que casi no puedo ni resolver los pasos aislados. Durante un mes me subo a ensayar las secuencias que son de lo más guapo, sobre formas romas y pasos en compresión pura, una pasada. Me quedo enganchado al momento.
Este invierno retomo el ‘disfrute’ y después de unas semana veo que puedo caerme muy alto. Flipando por poder moverme en este trozo de roca, me vuelvo obseso-compulsivo, sólo pienso en el siguiente intento, ¡a muerte!
Finalmente, gracias a mi talismán, consigo caerme en el último movimiento dos veces y, a principios de abril, consigo encadenar… y aquí es cuando se me va la olla: me tiro desde la reunión sin pensar.
El último seguro no lo chapo y el anterior está a unos 8 metros del pie…, así que la ecuación se despeja fácil = rotura de la cabeza del fémur (trocanter superior) + escafoides de muñeca + ceja abierta (rollo Potro de Vallecas).
Moraleja: chavalotes, que ya no tenemos 16 años…, aunque parecemos de 15. ¡Pero qué es la vida sin locuras! ;-)”.
ÁNIMO, Penín. Recupérate pronto, seguro que este otoño estás ya escalando y en invierno a darle al dry.