“La línea surca un desplome no muy acusado pero continuo. No sé, en total desploma unos 15 metros, pero los tres primeros seguros son una travesía ascendente, lo que le da más recorrido. Está muy diferenciada en tramos: para empezar cinco seguros de pura resistencia de dedos con alguna columna fina que rondará el 8c u 8c+, un tramo de un seguro en el que reposas y seguimos con una sección de resistencia larga que culmina con un bloque de 8a u 8a+ de canto pequeño y un dinámico a un plano, seguidamente y hasta el último seguro es más llevadero con algún reposillo y, para terminar, placa técnica “retroestilo”, en la que no hay vuelta atrás, o “chutas” o para abajo”. Describe Luis Alfonso (toledano, 35 años, padre de familia…) su proyecto Black block (Valdecabras Norte, Cuenca).
“La idea de equiparla me la llevaba planteando mucho tiempo, primero por la necesidad, pues poco a poco me iba quedando sin vías, y segundo pues por aportar algo nuevo a la escuela, algo que la hiciese estar a la altura del nivel que se merece. La filosofía que practiqué fue la de retocar lo menos posible (solo tiene reforzados y un canto de sika añadido), pues habiendo probado vías como La Rambla o Papichulo pensé que si me volvía loco y me entraban las prisas por terminarla y no dedicaba el tiempo suficiente para sacar métodos y ver que aquello salía, no quedaría a la altura de una vía dura con movimientos en los cuales tú tienes que amoldarte a la roca y no la roca a ti. Quizás un poco “purista”, pero necesario para que la escalada de dificultad evolucione. Siempre he buscado resolver los movimientos con lo que la roca me ofrecía”.
Como siempre es divertido charlar un rato con Luis, le hemos preguntado por los entresijos de su Black block, y también hemos aprovechado para saber algo más sobre ¿el último? “punk del rotpunkt”.
¿Qué es Black block?
Bueno, Black block es un bonito juego de palabras “bloque negro”, que es el color de la roca del último tramo, el del bloque de la placa final, y por otro lado es un homenaje a una estrategia en las manifestaciones antisistema: todo el mundo se viste con sudaderas con capucha negras, gorras negras, etcétera, con la finalidad de no ser reconocidos fácilmente… Pero esta es la versión oficial…, la otra ¡te la cuento en privado! jajajaja.
¿Tiempo ensayándola?
Pues mucho, desde que metí el primer parabolt, ya la probaba, pero para resumir: otoño de 2010, primavera de 2011 y otoño de 2011, hasta el sábado 26 noviembre. En total creo que unos seis meses; claro está, solo los fines de semana, a mi jefe le daba un poco igual que aquella vía fuera referente de nada, ¡nunca se lo perdonaré!
¿Estrategia?
Entrenar duro, estar comprometido con mi proyecto, desglosar secuencias, optimizar fuerzas y sobre todo creer en mí. Ah, bueno, y un cordino que puse para saltarme el paso duro cuando después de unos 70 pegues todavía ni me salía.
¿A quién has esclavizado a pie de vía?
Pues verás, ahora que estamos con esto de la crisis y todo el rollo de la bolsa y de los no sé cuantitos parados, iba a contratar a peña a la Plaza Elíptica de Madrid, pero cuando les decía que mis patrocinadores pagaban poco y que hacía una rasca importante a pie de vía, me mandaron al garete, con lo cual ¿quién se comió el marrón?… Pues Geles, mi mujer, que tiene más paciencia que Job, el de la ballena, ¿o ese fue Jonás?, bueno, en fin, ella ha estado en todos los procesos, tanto en el de equipar, de traidora (“tráeme esto o lo otro) y de aseguradora (“¡joder, dame más cuerda!, ¡no me des tanta cuerda!”). En fin ella ha tenido el dudoso honor de estar a mi lado el 98% de las veces, hecho por el cual nunca estaré suficientemente agradecido; sin ella nada de esto hubiese sido posible, tiene tanto mérito como yo… ¡Lo mío era por placer, lo suyo por la cara!
Aparte de Ramonet, ¿la ha probado alguien más?
Si, Pablito Barbero, Dafnis Fernández, el Primo, Eric López y un cabrón que el día que la hice me dejó el primer canto de pie lleno de barro, y no sé quién es… Lo de Ramon fue la repera, me motivó muchísimo que la probara, pues siempre he dicho que esta vía, aparte de mí, por ser su equipador, en España solo la encadenarían Ramon y Patxilín, sin ofender a nadie, que conste. Sobre cómo le fue, pues bueno, para ser el primer pegue la verdad es que prometía, pero claro, creo que es una vía que tienes que tener muy dominada, no hay lugar para el error, pero no dudo en que bajará a repetirla. Sobre lo de Patxilín, tengo la certeza de que le vendría como anillo al dedo, lástima lo de su lesión. No me hubiese importado tampoco que alguno de los dos la hubiera encadenado antes que yo.
El muro es un poco puñetero, ¿no? Sombrío, al lado del río, húmedo en verano, frío en invierno, y la vía imagino que necesitará buenas condiciones, ¿no desmotiva caer fresco porque el tacto es una mierda?
Sí, quizás eso desmotive, pero como nunca me caía fresco, pues no te puedo decir.
¿Cómo fue el día del encadene?
El día que la encadene fue el sábado 26 noviembre, a las 14:23 h, 5ºC de temperatura, 60% de humedad relativa, ligera brisa del noroest, y una sensación intestinal de marejada tirando a mar de fondo… No, todo estaba bien y así fue: ejecuté y a otra cosa.
¿Y la celebración?
Hacía dos meses que no probaba mis tan queridos chatitos de vino, y fue un poco de baja intensidad, pero, bueno, realmente como todavía no me lo creo pues cuando esto ocurra, lo celebro otra vez y punto, y te invito… Un concierto no estaría de más… [gracias, Luisito, acepto].
¿Entrenaste específico?
Sí, claro, ese era otro de mis pilares donde apoyarme, los de la experiencia de mi “coach” Eva López que, ejerciendo las veces de entrenadora y muchas otras de psicóloga, fue diseñando entrenos muy dirigidos con los que transfería perfectamente mi forma a la vía. Igual que Geles, Eva tiene el mismo mérito que yo en este triunfo.
Cuenca perdió hace tiempo el tren del grado puntero. Está bastante concurrida, sí, se equipa bastante, sí, pero me da la impresión de que no se aporta casi nada a la escalada de muchísima dificultad.
Lo que pasa es que Cuenca no está de moda, y los lolos modernos, buscadores de grado, no vienen; es ahí donde gente de nivel de la zona centro, que no hay muchos pero los hay, juegan un papel importante: el de equipar vías a la altura, que ofrezcan reclamo para los susodichos lolos. ¡Dani por qué me abandonaste!, ¡vuelve a casa, aunque solo sea por Navidad!
¿Qué es lo que te gusta tanto de Cuenca?
Las bonitas vistas que hay desde algunos de los descuelgues… En serio, sus muros son cojonudos, se puede escalar prácticamente todo el año y en cualquier orientacion y que “solo” me pilla a 175 km de mi cama.
¿Y lo que menos?
Los cagones de las escuelas de escalada y que los árboles son de hoja caduca, con la fotazas que salen en otoño.
¿En qué otras zonas te encuentras a gusto?
Yo, menos en escuelas en las que el grado este “regalao” y masificadas siempre estoy a gusto, sea donde sea, pero sobre todo en Euskal Herria, estoy como en casa, noto que la gente habla mi mismo idioma.
¿Cómo es una semana en tu vida?
De lunes a jueves ocho horas y media de “currito”, dos o tres de entreno, y a preparar la cena para la familia, Geles y Gorka. El viernes seis horitas más de trabajo, descanso de escalar, pongo el morro del coche mirando pa’ Cuenca, y sábado y domingo a darle duro. Así de simple, ¿a que mola?
¿Eres semi-profesional de la escalada?
No, soy un amateur que va de pro…
El invierno pasado le diste al bloque, ¿como entrenamiento para la vía?
Sí, el invierno pasado estuve dos días haciendo bloque y debí de transferir muy bien porque me ha venido guay. El bloque me gusta, sobre todo Bayuela, creo que la gente está haciendo un trabajo realmente sensacional abriendo bloques buenos, bonitos y duros. Lo que me ha ayudado realmente para hacer Bb son los bloques, pero los que me he puesto en el plafón.
¿Una banda sonora para Black block?
Para la primera mitad hasta después del bloque una saeta al estilo de Semana Santa sevillana, y después, para la segunda parte, redoble de tambores estilo circo momento “chungo”, vamos… Y si no, pues no sé, qué tal un poco de punkrock, veamos…, cualquiera de The Adicts o algún tema selecto de Escuela de Odio o Des-kontrol, o mejor aún… la cassette que me regaló mi gran amigo Ekaitz Maiz el otro día con Decibelios, L’Odi Social y Cicatriz. Sí, quizás eso vendría bien. Jajajaja, ¡eskerrikasko, Ekaitz!
¿Y después de Black block… qué?
Voy a retomar mi faceta artística, y quizás me adueñe de una batería, para sentirme útil y todo eso, y recordar mis tiempos mozos… En lo referente a la escalada, no sé, ahora mismo tengo tal saturación mental y ha sido tan duro, que ni me planteo meterme en otro jaleo de estos de momento, pero bajar por Villanueva y probar Chilam Balam pues no me importaría, si alguien se ofrece para becarme pues acepto. Necesito un tiempo de relax mental y físico para digerir todo esto…; me lo merezco, ¿no? Aunque conociéndome, no creo que dure mucho sin embarcarme en otro proyecto cañero. Soy así, me gusta dar una vuelta de tuerca más, siempre…