Seb Bouin está, a día de hoy, en todas las portadas de los medios especializados en escalada del mundo. Ayer por la tarde desveló que había completado su proyecto DNA en la gruta de La Ramirole, en el Verdon, y que proponía para él un grado de 9c. Una cotación extrema que solamente ostenta Silence de Adam Ondra en Flatanger y que no resistió Bibliographie de Alex Megos en Céüse tras el paso de los repetidores.
Pero, ¿quién es Seb Bouin? ¿Cuál ha sido su trayectoria para llegar hasta aquí? Originario de la modesta ciudad de Draguignan, en la Costa Azul, Seb Bouin acaba de cumplir 29 años y ha focalizado siempre su actividad escaladora a la cuerda y a la roca. No tiene un historial como competidor ni ha destacado jamás en búlder.

Primeros novenos
Comenzó a frecuentar las páginas de escalada internacionales en 2011. Entonces, con 18 años de edad y con pocos meses de diferencia, acumuló sus primeros cuatro novenos. El primero de todos fue la primera repetición de PPP 9a en la gruta de Galetas, en las gargantas del Verdon. Esta zona, cercana a su casa ha concentrado la mayor parte de sus encadenamientos más relevantes.
Ya entonces comenzó a mostrar que no era un niño mutante al uso. Más allá de repetir vías del nutrido catálogo de su región, también se significó como autor de primeras ascensiones. Aquel mismo verano de 2011 propuso 9a/+ para Promotion canne à pêche, también en el Verdon, aunque posteriormente quedaría rebajada hasta 8c+/9a. Hoy en día cuenta con 24 primeras ascensiones entre el 9a y el 9c, con al menos una vía en cada escalón: 9a, 9a/+, 9a+, 9a+/b, 9b, 9b/+ y 9c.
Sin prisa pero sin pausa
La progresión de Seb Bouin en los grados de deportiva nunca ha dado la sensación de ser extraordinariamente rápida, aunque sí muy sólida. Sin prisa pero sin pausa ha ido escalando nuevas cotas de dificultad y algunos comentaristas apuntaban incluso que parecía escalar (o graduar sus propuestas) incluso por debajo de sus posibilidades.
En 2012 hizo su primer 9a+ con la primera repetición de La madone en la escuela Supermarché del Lubéron. Y en 2015 su popularidad dio un nuevo salto adelante con la repetición de Chilam Balam 9a+/b en Villanueva del Rosario.
En este mismo nivel de dificultad situó en 2018 su versión francesa de Chilam Balam, que se encuentra en la escuela de Russan y bautizó como Les yeux plus gros que l’antre 9a+/b.
Grados extremos
Parecía que sus propuestas evitasen expresamente dar el salto al 9b, aunque cualquier aficionado a la escalada sabía ya para entonces que estaba perfectamente preparado para encadenar ese grado. Finalmente, su primer 9b llegó en la primavera de 2019, con la primera repetición de Mamichula en Oliana.
Aquello fue como una especie de liberación para Seb Bouin, que en pocos meses multiplicó su cosecha de vías de la máxima dificultad. Antes del verano, se hizo con su primer 9b/+, con la primera repetición de Move en Flatanger. El escalador francés es quizás el máximo exponente del 9b/+, de los que tiene tres en su libreta. En septiembre de 2019 propuso 9b/+ para La rage d’Adam en el Verdon, convertida en la vía más difícil de Francia, y en 2020 repitió propuesta para Beyond integral en el Pic Saint-Loup.
Entre la una y la otra, antes de la pandemia se regaló la primera ascensión de The dream 9b de la escuela de Brar y la vía más dura de Albania.

Historiador de la vertical
Los proyectos de Seb Bouin no siempre han versado sobre la máxima dificultad. De hecho, ha dedicado mucho tiempo en los últimos años a perseguir las vías más históricas de Francia en su Vintage Rock Tour, algunas de las cuales habían caído en el olvido. De esa sazón llegó la primera repetición de la legendaria Akira de Fred Rouhling, que rebajó del 9b original a un más mundano 9a.
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