El pasado 14 de octubre tuvo lugar en la ciudad de Banff (Canadá) una Asamblea General de la UIAA, federación internacional de deportes de montaña y escalada. En principio, había dos puntos importantes sobre la mesa: uno era la decisión de cambiar de presidente, y otro la votación sobre la evolución de los estatutos de la UIAA, con miras a cambiar las estructuras organizativas de la federación.

Respecto al primer punto, los miembros de la UIAA eligieron a Mike Mortimer, ex presidente del Club Alpino Canadiense, como nuevo presidente. El asunto estuvo reñido, aunque finalmente el canadiense Mortimer ganó por un solo voto de diferencia al hasta entonces presidente de la UIAA, el belga Pierre Humblet. Asimismo, la federación española, FEDME, vio reforzada su presencia en los órganos de gobierno con la elección de Jordi Colomer como vicepresidente del Board (junta directiva) de la UIAA y, por tanto, segundo máximo responsable del organismo internacional.
Cambios en el modelo estructural

Pero quizás el cambio más importante estaba ligado a la otra cuestión a debatir: la decisión de modificar el modelo estructural de la UIAA. Había dos posibilidades en juego:
1- La creación de una federación múltiple con tres dominios (alpinismo, escalada y esquí de montaña) igual de importantes, al estilo actual pero dando mayor autonomía a cada rama.
2- La separación en tres federaciones internacionales autónomas (alpinismo, escalada y esquí de montaña), reagrupándolas en el seno de una fundación o confederación para tratar sus dominios comunes.
Así, se eligió un modelo federal en cuanto al alpinismo y el esquí de montaña, que se mantendrán en el seno de la UIAA, pero en el caso de la escalada deportiva de competición se votó por la segunda opción, es decir, dicha disciplina ha quedado desde ahora fuera de la UIAA por decisión democrática de los 66 miembros del organismo (con aproximadamente 60 votos a favor), quienes han preferido la escisión y la creación, a partir de ahora, de una nueva federación internacional que tutele el futuro de la escalada deportiva.
Cabe reseñar que la FEDME apostaba por una federación «única y fuerte», en palabras de Lluis Giner, uno de los representantes de la federación española y en adelante del organismo que liderará la transición. El de la FEDME, por tanto, fue uno de los cinco únicos votos en contra, pero la mayoría fue rotunda. Respecto al tiempo que tomará poner a punto este organismo, Giner dice que se trata de un trámite institucional para el cual no hay plazos previstos, aunque se espera ponerlo en marcha cuanto antes. Están aún por ver temas clave como los estatutos o la financiación.
Repercusiones olímpicas
Expertos consultados no se muestran muy optimistas respecto a esta medida y arguyen que la escalada de competición quería su independencia e hizo una maniobra política para lograrlo; una posible causa de esto, según los mismos, es el hecho de que la escalada genera mucho más dinero que el alpinismo. Esta cuestión podría estar relacionada con las aspiraciones olímpicas de la escalada de competición, disciplina que desde hace un tiempo viene buscando un hueco en los Juegos Olímpicos, y en esta línea, piensa Giner, van los tiros. El miembro de la FEDME, a pesar de que el organismo votó en contra, cree que la escisión proporcionará más eficacia a la hora de actuar y organizarse y repercutirá positivamente en la carrera olímpica, aunque señala que ello conllevará muchos esfuerzos.
La carrera olímpica de la escalada de competición ha tenido grandes aciertos como los World Games 2005 de Duisburg (Alemania), una especie de Juegos Olímpicos alternativos con deportes marginados del programa olímpico, pero que aspiran a formar parte de él algún día. Otros esfuerzos bien encaminados han sido las exhibiciones de búlder y escalada de velocidad en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2006 celebrados en Turín (Italia); sin embargo, siguen estando recientes en la memoria desastres como el precario Campeonato de Europa de Ekaterimburgo (Rusia) celebrado este año, en éste incluso tuvo que suspenderse el Campeonato de bloque por falta de medios.
Están por ver las repercusiones de los cambios estructurales en la UIAA y de la independencia de la escalada deportiva de competición; esperemos que sean positivas para todas las disciplinas en cuestión.
Fuentes: fedme.es, ffme.fr, uiaa.ch