José Luis Palao ‘Primo’ pasó el mes de septiembre con molestias por culpa de una lesión que le impidió escalar con la intensidad y la regularidad que acostumbra. A su regreso, se autoconfinó en la cueva de Alí Babá y, después de diecisiete días de escalada, comenzó a tachar varias combinaciones duras de este sector de Rodellar. Fueron cayendo en su libreta sucesivamente: Ali Hulk extension primero, Proa con fin de Ali + Hulk extension total después y finalmente Fin de Ali Hulk extension sit start. Se ha anotado las tres con un grado de 9a, aunque la lógica cuasi matemática de la cueva (y la mayoría de sus repetidores) las situarían más bien en el 9a+.
En sus redes sociales, informó de los encadenamientos en un post en que adelantaba una reflexión sobre el lugar:
En la cueva de Alí Babá no estamos escalando las mismas vías o búlders de las que hace cerca de quince años hizo sus primeras ascensiones Dani Andrada. Aún teniendo una nueva extensión (extensión total) que es en teoría más dura, aparecen nuevas presas, nuevos métodos, nuevos recursos con las rodilleras, lo que la ha convertido en un estilo de escalada más asequible.
Para mí, esto es más importante que un número y una letra; es seguir con la filosofía que yo aprendí en mis inicios, que creo que se está perdiendo. No siempre más es más. Hay que aceptar que esto no es lo que era, con sus pros y sus contras, pero realmente da que pensar… Yo no quiero contribuir a esta manera de entender la escalada, por eso comparto esta opinión.
Como sea que en ese texto, José Luis Palao también decía que “necesitaría varios post para exponer mis ideas sobre este tema”, dando a entender que tenía mucho más que decir, hemos hablado con él para profundizar al respecto en esta entrevista:
«En la cueva es muy sencillo probar las vías»
¿Qué vías de la cueva has hecho?
En realidad, he hecho esas tres y otras más; he repetido casi todas las variantes, pero al final son muy parecidas.
¿Cuál es tu explicación para que haya ahora tanta gente en la cueva?
Son modas. Es muy sencillo probar las vías, porque los pasos están a cinco metros del suelo y no a 35 metros. A mí no me motiva mucho, la verdad, pero quería hacer las vías para poder opinar. Para mí, que vivo en Rodellar, la cueva de Alí Babá es como mi rocódromo, donde vengo si hace frío, si hace calor o si no encuentro a nadie. Pero luego hay muchos otros sectores que son mucho mejores para escalar en Rodellar, donde tenemos sitios como la Bóveda, Ventanas o Museo.
¿Qué estilo de escalada dirías que hay en la cueva?
Es un estilo súper físico, aunque a veces también es un estilo técnico de techo que puede ser más asequible para la gente que tenga la gestualidad y sepa poner bien las rodillas.
«Hay justificación para cambiar grados en cierto tipo de vías y para cierto tipo de personas»
En ese sentido, materiales recientes como las protecciones de rodilla o muslo son clave…
Como me gusta decir: o te aclimatas o te aclimueres. Existen las rodilleras, como las cuerdas ya no son de 10.5… Hay que adaptarse.
Esa adaptación, ¿justifica el cambio de grados en las vías?
Sí, hay esa justificación para cambiar grados en cierto tipo de vías y para cierto tipo de personas. Porque también es algo técnico y a quien no sepa poner bien las rodillas no le servirá de nada. Es como si yo me quejase de que la gente pone los talones, porque a mí no se me da bien hacerlo…
¿Cuál es tu opinión sobre los grados de la cueva de Alí Babá?
He escalado mucho allí, he probado todas las vías y, comparado con otros sectores de Rodellar, a mí me parece que es más asequible que en otras vías con la misma graduación. Pero es solo mi opinión y no tiene que ser la que prevalezca. Con el tiempo, las cosas ya se pondrán en su sitio.
«Llamarle vías o no, no lo sé…»
En su día, cuando Dani Andrada descubrió la cueva e hizo públicas las vías, hubo muchas críticas por su naturaleza híbrida. Había gente que decía que en realidad no eran vías…
Pienso lo mismo. Son una mezcla y a mí me cuesta motivarme. Llamarle vías o no, no lo sé… Aunque lo cierto es que existen muchos otros sitios así.
Te queda por encadenar Ali Hulk extension total sit tart, que es el 9b. ¿La vas a intentar?
Siento que tengo que hacerla, pero no me motiva. Además, yo no creo que tenga el nivel para hacer un 9b real ahora mismo…
Hablas de “9b real”… ¿y esta?
Esta igual sí que podría hacerla o igual no. En cualquier caso, lo que tenemos que hacer los escaladores españoles es salir más a escalar fuera, para adquirir más experiencia en vías diferentes de grados duros y luego poder afinar todavía más en nuestras cotaciones.
- Etiquetas: José Luis Palao, Rodellar