Ha sido una ascensión muy rápida, según cuenta el mismo Jorge, en solo ocho intentos esta vez, aunque ya estuvo probando la vía hace cuatro años. «Siempre he querido escalar esta emblemática e increíble línea de Siurana», escribía ayer Jorge en redes sociales, «la intenté hace cuatro años pero estaba muy lejos de mi alcance; este año decidí intentarla de nuevo y la verdad es que ¡salió sorprendentemente rápido! En ocho intentos esta vez. Aunque he dado pegues dispersos, pues las condiciones no eran buenas…».
Sobre el día del encadene, cuenta que «por la mañana estaba lloviendo así que, como pensé que no se iba a poder escalar, entrené un poco. Pero después salió el sol, solpó el viento y decidí ir y, por suerte, ¡la encontré en las mejores condiciones! Jonatan Flor me explicó una secuencia mejor para un paso que me costaba, y esa fue la clave para motivarme y darle el primer pegue fuerte desde abajo».
Explica también que «todo fue perfecto. Lo único malo es que durante el encadene rompí un canto mientras escalaba, era un canto clave, pero creo que no influye… ¡Lo siento!».
Recordamos que la primera ascensión de esta línea (equipada en 1993 por Alex Huber hasta la primera reunión, 8c+, y prolongada después por Dani Andrada) fue de Ramón Julián el 8 de marzo de 2003, y también cuenta con la ascensión femenina de Margo Hayes en febrero de 2017. El último repetidor de la vía era, hasta ayer, el suizo Cédric Lachat, que la tachó en octubre de 2019. Es la vía más repetida del mundo en su grado.
A sus 22 años, Jorge cuenta con más de cuarenta vías de noveno grado como contábamos en esta noticia de hace unos meses, entre ellas tres 9b: La planta de Shiva de Villanueva del Rosario, Ali Hulk Extension Total sit start (Rodellar) ambas en 2019, y El bon combat de la Cova de l’Ocell, que hizo el pasado septiembre, así como la también icónica Biographie (9a+) de Céüse que hizo en 2019, entre otras joyas.
- Etiquetas: Jorge Díaz-Rullo