El mundo de la escalada es muy dado a rectificar a la baja los grados de las vías. Aparecen nuevos métodos, el autor de la primera ascensión afrontaba un desafío desconocido, en algunos casos las presas se agrandan o simplemente el consenso de repetidores pone las cosas en su sitio. Menos frecuente es hallar líneas que ganen grado con la edad, aunque existen ejemplos ilustres como la mítica Open air (Schleierwasserfall), propuesta de 9a por Alex Huber en 1996 y actualmente considerada como 9a+ (el primero de la historia).
Otro caso de este tipo podría terminar de concretarse pronto en Oliana, con la vía Pachamama. Nacida en 2009 de la mano de Chris Sharma como el segundo noveno de la escuela a la derecha de su hermana Papichulo, comparte autor, similitud de nombre y propuesta inicial de grado con esta última. Sin embargo, sus repetidores han apuntado desde siempre que es más dura… bastante más dura, en realidad.
Pachamama consta de 50 metros de verticalidad y desplome que la convierten en continua y psicológica. Los dos primeros tercios de la ruta ya son 9a+ de resistencia. Es muy sostenida, con la mayoría de los agarres pequeños y una mini columna que hay que arquear y seguir por unos romos invertidos. Después hay un reposo y, quizás, 8b+ u 8c hasta el final. Justo antes de la cadena hay una placa complicada en la que es muy fácil caerse.
Primera ascensión de Chris Sharma
El escalador californiano realizó la primera ascensión de Pachamama el 31 de mayo de 2009, exactamente un año después que la primera ascensión de Papichulo, segundo y primer noveno de Oliana, respectivamente. En aquellos momentos, Chris Sharma tenía dos vías de 9b en su libreta, Jumbo love (Clarke Mountain, septiembre de 2008) y Golpe de estado (Siurana, diciembre de 2008). Optó por calificar Pachamama con un ambiguo «9a+ duro», que hoy en día muchos interpretarían como 9a+/b.
Una vía sólo para campeones del mundo
Las repeticiones de Pachamama no llegaron con fluidez y, cuando lo hicieron, se dio la circunstancia de que todos sus autores habían sido campeones de la Copa del Mundo. La primera repetición tardó más de dos años, a cargo de Sachi Amma (campeón en 2012 y 2013). Otros cuatro años hubo que esperar para la segunda repetición, de Ramon Julián (campeón en 2010). Y en este año 2017, la vía ha vivido un repunte de atención, con las repeticiones sucesivas de Jakob Schubert en enero (campeón en 2011 y 2014) y Adam Ondra en febrero (campeón en 2009 y 2015).
Jonathan Siegrist rompe la estadística
Quizás el siguiente elemento lógico en la lista de repetidores de Pachamama hubiera sido Patxi Usobiaga (capeón en 2006 y 2007), que precisamente la ha estado probando en las últimas semanas, cuando ha encadenado otras vecinas como Patxitxulo 9a/+ y Papichulo 9a+. Sin embargo, fue otro habitual del noveno grado quien se llevó el gato al agua arruinando la estadística, el estadounidense Jonathan Siegrist.
Él mismo lo anunciaba de esta forma en sus redes sociales: «Iré sacando lecciones aprendidas de este proceso durante mucho tiempo. De verdad, me parece que cuando chapé la cadena la pasada noche acabó un capítulo de mi vida. Un nuevo nivel para mi escalada y una experiencia que nunca olvidaré. Desbordado de gratitud. Pachamama… Seguimos». Por lo visto, consideró el grado de la vía como «9a++++».
Y a fe que siguió, puesto que pocos días después se anotaba también el encadenamiento de Joe Mama 9a+ también en Oliana. Con estas dos vías, Jonathan Siegrist eleva a 19 su lista de vías de noveno grado, incluida la Trilogía del 9a+ formada por La Rambla, Biographie y Papichulo.