A sus 33 años, Javier Cano es técnico de la selección extremeña de escalada y tiene una amplia trayectoria a sus espaldas. Aunque ha destacado en especial en competición, donde cuenta con numerosos podios nacionales tanto el cuerda como en bloque (ha ganado la Copa de España de Dificultad en 2022, 2018, 2016 y 2015, así como el Campeonato de España Bloque en 2018 y el de Dificultad en 2015) toca todos los palos, desde vías largas a drytooling. Junto a sus hermanos lleva además siete años detrás del rocódromo Cerezawall en Plasencia. Como él mismo nos cuenta, ahora ha dado “un pasito más” en su carrera de escalador al hacerse con el primer 9a de su libreta.
Lo ha hecho con la vía Underground, que recorre un explosivo techo del sector Mazzone de Arco. Su primera ascensión data de 1998, a cargo del italiano Manfred Stuffer, quien la propuso de 9a. Posteriormente hubo distintas opiniones que la situaban más bien en el 8c+/9a, pero actualmente el 9a es el grado consensuado, siendo uno de los novenos más repetidos del mundo, con más de 40 ascensiones. En junio de 2020 Laura Rogora hizo la primera femenina y en septiembre de ese mismo año Alex Megos la resolvió al flash (en su opinión 8c+/9a). Fue también el primer 9a para el español Alex Ventajas en mayo de 2021.
Hablamos con Javi Cano para que nos cuente cómo ha vivido él este buen encadene:
¿Qué fue lo que te motivó para probar esa vía?
Es una vía mítica, desde que era pequeño la veía en los vídeos, tiene una estética muy característica. Fue el primer 9a de Italia y es el techo más difícil del país. Solo venir y poder probarla para mí era como un sueño. Vinimos con mucha motivación.
¿Cómo fue el proceso de encadenarla?
El primer día no conseguí sacar alguna de las secuencias pero, viendo algún vídeo y demás, el segundo día ya logré sacar todos los pasos. Le di como dos pegues el primer día, el segundo día 3 pegues, y al tercer día, en el primer pegue me caí en la última secuencia porque no me la tenía muy vista. La estudié un poco y al siguiente pegue la encadené. La verdad que muy contento porque fue un proceso bastante rápido. No me gusta mucho trabajar vías durante mucho tiempo, sobre todo cuando llego a una escuela donde tengo todo por hacer. Pero bueno, fueron tres días, estuvo súper bien así que muy motivado de poder hacer una vía de esta dificultad así de rápido.
La clave también para afrontar la vía ha sido el apoyo de mi chica, Coral, que me insistió bastante en que tenía que trabajarla. Yo siempre llego a un sitio y lo que me apetece es escalar muchísimas vías, y esta vía era muy chula, me gustaba mucho y ha sido también por su refuerzo de decirme “Oye, céntrate que la puedes hacer” y de creer en mí, lo que me ha hecho también que yo dijera “pues venga que sí, que vamos p’alante”. Creo que eso ha sido para mí la clave en esta ascensión porque al final éramos dos personas con ganas de que yo hiciera la vía y eso al final ayuda un montón.
¿Cómo es la línea y qué fue lo que más te costó?
Es un techo de unos 25 metros que tiene como tres secuencias de búlder. Una primera secuencia que es bastante de fuerza, y los pies están un poquito lavados, entonces pues dificulta bastante clavar los movimientos, pero es una secuencia con bastantes talones y con movimientos donde tienes que meter mucho el abdominal y cerrar los brazos. Luego tiene un pequeño dinámico para salir de la secuencia del bloque, y ahí tiene un reposo que te da un poquito de aire. Luego hay un segundo búlder que es un poquito más fácil, en mitad de la travesía larga, se hace como muy corporal, muy de talones y así, y hay otra pequeña sección donde te puedes dar un aire para afrontar la última secuencia que son como de 12 a 15 movimientos de canto medio y pequeño y movimientos muy acrobáticos, sacando algún método nuevo con alguna rodilla y demás… Estuve viendo vídeos y con eso fui cogiendo ideas para resolver la secuencia. No obstante, creo que no es la mejor época del año para escalar esta vía porque hace calor; aquí he tenido que venir por la tarde-noche, ya cuando no hay mucho sol, buscando un poco el mejor tacto de la vía para intentar hacer el esfuerzo justo para poder llegar al final sin mucho calor.
¿Habías escalado antes en Arco?
No, es la primera vez que vengo a escalar a Arco; sí que había estado en otras ocasiones en competiciones internacionales que se han celebrado aquí en Arco y sabía que era un lugar increíble. Lo que me he encontrado, básicamente, ha sido una escuela muy fanática, muy fácil de llegar a los sectores y muy bonito el entorno. Al final era una combinación súper buena ir a darnos un baño al lago de Garda por la mañana y a última hora ir a escalar; el plan de vacaciones perfecto.
¿Habías probado antes algún 9a?
Sí que había probado algún 9a, pero de forma bastante puntual. Por ejemplo en Rodellar, pero probando la vía uno o dos días, pero me despisto rápido porque me gustan más las ascensiones rápidas. Sí que es verdad que en la escuela de Solana de Ávila hace como un año hice una propuesta de 8c+/9a, que es una vía bastante dura, de granito, que necesita bastante condición y pienso que estará por ese grado, aunque está todavía por confirmar. También tiene como tres combinaciones que he estado probando y que serán seguramente 9a, que esperemos que próximamente puedan salir. Pero bueno, normalmente como en Extremadura no tenemos mucha roca, cuando salgo intento hacer muchas vías a vista, de hecho lo que más me gusta es escalar a vista. He escalado muchísimas vías desde fáciles a 8b+, pues me encanta poder retarme a vista y generar esa pericia visual y técnica que hace que des el cien por cien en el primer pegue y que vayas buscando para poder progresar por la pared con los recursos del primer pegue. Eso me motiva mogollón.

Eres un escalador polivalente, que haces competición, pared, deportiva, escalada en hielo… ¿qué significa para ti haber hecho un 9a?
Para mí hacer un 9a significa un pasito más. Al final a todo escalador le gusta progresar. Yo había hecho varias vías de 8c+, incluso había hecho 8b+ a vista, pero siempre tenía la espinita de poder hacer una vía que cambiara de cifra, pero nunca me lo había planteado, ni siquiera en este viaje. Al final siempre pensaba que iba a ser así, que un día una vía se me daría más o menos bien, estaría en forma y que de forma semirápida podría hacerme una vía de estas características y, bueno, así ha sido. Muy contento de que el proceso no haya sido muy largo, porque no sé yo si hubiera aguantado muchos días repitiendo los mismos movimientos todo el rato… Ha sido perfecto para mi forma de pensar y de escalar y me ha dado sobre todo mucha motivación para igual matizar alguna vía más o hacer algún otro viaje pensando en hacer vías de esta dificultad.
¿Qué proyectos tienes de escalada para este año?
Este año participaré en la Copa de España de Dificultad y en el Campeonato, que son ahora a final de año. Un año más intentaré volver allí a ver qué pasa, muy motivado, en forma y con ganas de hacerlo lo mejor posible. A final de año iremos a las pruebas internacionales de drytooling, que es una modalidad que empecé a hacer hace un par de años y que ha dado para mí grandes frutos y he dado grandes pasos. El año pasado quedé décimo en una Copa del Mundo de Drytooling y eso hace que abramos otras puertas que son muy motivantes a nivel de competición, que siempre me ha gustado mucho. Y creo que es una oportunidad nueva que nos brinda la Federación Española de poder participar en esta modalidad que creo que puede salir bien. Y en cuanto a escalada en roca, intentar viajar lo más posible y disfrutar de este deporte tan chulo que tenemos, que es la escalada en general. Es decir, la escalada en todos sus ámbitos.
Quería aprovechar para agradecer a todas las personas que me han dado ánimos y felicitaciones tras este encadenamiento. Y sobre todo a las entidades extremeñas como la Fundación de los jóvenes y el deporte, que nos apoya para dedicarnos semiprofesionalmente al deporte, así como a Scarpa, +8000, Fixe y Climbskin.