7c, 7b+/7c, 8b y 8c son las dificultades que marca la nota de los hermanos Pou sobre su escalada a Solo para viejos guerreros. Tras cuatro días de trabajo bajo un cielo amenazante o directamente tormentoso, consiguieron su proyecto. Nos lo cuenta Eneko: “El primer día salimos desde el pueblo de Aune a la búsqueda de la pared que encontramos tres horas después. Solo dio tiempo a que Iker probara el primer largo y entre la lluvia nos tuvimos que retirar. El segundo escalamos los tres primeros y sin poder probar el cuarto nos fuimos para abajo otra vez por culpa del agua. El tercero por fin conseguimos probar la vía entera, pero también llovió y pasamos tres horas helados debajo del último largo. El cuarto fue el definitivo y el bueno”. Iker, ¿por qué habéis elegido esta vía? La verdad es que teníamos ganas de probar Solo per vechi guerrieri desde hace tiempo. Marchamos para Suiza, pero como había mucha nieve decidimos ir a probar la vía, que se encontraba seca. El nombre de la ruta es muy sugerente y nos apetecía catar esta maravilla abierta por el maestro Manolo. Todo el mundo nos había hablado muy bien. ¿Lo más duro?
Sin lugar a dudas, la meteorología, no tuvimos ningún día bueno para probar tranquilamente la ruta. Los días que subíamos a escalar siempre terminaban en tormenta y no nos dejaba ensayar. Manolo realizó una gran apertura, desde abajo, dejando grandes pires en todos los largos, y esto quieras o no te hace ir un poco tenso. De 8c+/9a a 8c.
Iker, quien encadenó todos los largos (Eneko hizo los dos primeros), nos habla sobre el grado del L4: “Como siempre, lo de la graduación es un tema delicado. Manolo propuso su vía entre 8c y 9a, sin mojarse. Luego fueron los medios y algunos de los repetidores los que se la apuntaban directamente de 8c+/9a. Yo estoy convencido de que no es más de 8c, seguro. Los dos primeros repetidores piensan igual que nosotros, aunque ellos emplearon otro sistema a la izquierda que resulta más sencillo con un dinámico”.
Otro plus que sacaron los Pou de este viaje fue una larga conversación con Manolo, visionario escalador italiano y famoso por encadenar el primer 8a de Europa y uno de los primeros del mundo: Il mattino dei maghi. Iker: “Con Manolo hablamos de cosas muy interesantes, es un escalador de la vieja escuela nos gustó mucho oír sus reflexiones sobre el mundo de la escalada de entonces y el actual. Sobre todo, hablamos de su visión del mundo de la escalada, un poco alejada de los valores de la mayoría de escaladores de las nuevas generaciones: competitividad, récords… Una conversación muy entretenida. Eneko: “Si hubo una cosa que quedó clara es que tanto él como nosotros defendimos la ‘obligación moral’ de entrar por abajo en vías como Solo per vechi guerrieri, que han sido abiertas en este mismo estilo. Se trata de repetir la vía respetando la filosofía del aperturista. Iker, ¿vais a seguir “de tapias” por Alpes? Para este año tenemos como siempre demasiados proyectos, pero en principio estaremos todo el verano por los Alpes escalando. Este martes que viene volvemos a Dolomitas. Ya os contaremos.