Originario de México, Hernán García Cortés (38 años) comenzó a escalar a los 24 años en su país natal, tachando poco a poco todas las vías duras que tenía cerca de su residencia, en Ciudad de México, donde también trabajó en uno de los pocos rocódromos que había por entonces en la ciudad.
En 2013 decidió, junto a su pareja, asentar su residencia en Cataluña: “Ella es originaria de aquí y quería volver a estar cerca de su familia, para mí fue fácil decidirme, sabiendo que aquí es el paraíso de la escalada deportiva”, explica Hernán. En estos años se ha asentado en tierras catalanas, ha tenido un hijo y trabaja gestionando el equipamiento de vías y bloques en el rocódromo La Panxa del Bou (Sabadell), sin dejar de escalar en roca todo el tiempo que puede.
En abril de 2016 se estrenó en el noveno grado con el rotpunkt de Fuck the system, en Santa Linya, convirtiéndose con ello en el segundo mexicano en el grado (tras Mauricio Huerta).
Su último gran encadene ha sido la vía Necros, en el sombrío sector Siberia de Sant Llorenç del Munt (Barcelona), vía con primera ascensión de Ramón Julián hace unos 20 años, quien propuso para ella 8c, y desde entonces estaba sin repetir. Tras hacerse con la segunda ascensión de esta olvidada línea, Hernan ha opinado: “Personalmente me parece 9a. Ya dirán los próximos repetidores”. Y tiene dónde comparar: entre sus encadenes de los últimos meses cuentan con vías como Geoboulder extensión 8c+ que hizo el pasado 6 de marzo, o Josep Turu 8c/8c+, en febrero, ambas en esta misma zona de Sant Llorenç del Munt.
Es la segunda recotación de una vía de Ramón Julián en poco tiempo, tras Mejorando imagen de Margalef, que Alex Megos propuso subir a 9b en abril, y Jorge Díaz-Rullo a 9a+/b con la segunda repetición en mayo. “Ramonet no sabía lo fuerte que estaba”, nos apunta Hernán, a quien preguntamos más sobre su encadene y proyectos:
¿Cómo es Necros?
La vía se puede decir que es más a bloque, tiene una primera parte que no es muy difícil pero ya suma, luego viene el paso duro que está más o menos a la mitad de la vía, y que consiste en ir a buscar o un monodedo muy doloroso, que por eso creo que se llama Necros, de primera falange o menos, o la alternativa que me funcionó que es primero buscar una regleta aún más pequeña con la mano izquierda y luego el monodedo para salir ya a la parte de arriba. La parte final tiene aún resistencia y un movimiento difícil donde caí una vez antes de encadenar.
¿Cuántos intentos le has dado?
Pegues le habré dado más de 20 seguro, pero la verdad perdí la cuenta porque la comencé a probar hace dos temporadas y hace un año, en medio del Covid, volví y la dejé a una caída, pero no fue hasta ayer que finalmente pude chapar la cadena.
Además de Fuck the system, ¿tienes algún otro noveno encadenado?
Tenía de proyectos tres novenos: la Rambla de Siurana, Selecciò Anal de Santa Linya y Papichulo de Oliana, y me sentí bien en las tres, aunque la que más cerca tenía era la de Santa Linya, que la tenía bastante a punto, pero en 2019 nació mi hijo y tuve que hacer una pausa para dedicar tiempo a ser papá, después vino el covid y dejé aparcado ese proyecto porque me quedaba un poco lejos de casa y con tantas restricciones se hizo difícil volver.
¿Y ahora tienes algún otro proyecto en mente?
Ahora he decidido probar algo más cerca de casa aunque más difícil, el Bon Combat (9b), que de momento puedo dedicarle una tarde a la semana. Conforme vaya mejorando iré un poco más seguido, de momento tengo controlados todos los movimientos y estoy haciendo cada vez más secciones cada vez que vuelvo. Voy un poco combinando el curro diario y la familia para poder salir a escalar cuando se pueda, sin presión pero sin pausa, creo que así se disfruta más.