Hansjörg Auer y Alex Blümel han abierto recientemente The loss of the Demantoid, una ruta alpina de varios largos de roca que asciende la vertiente del Kirchkogel (3.280 m) conocida como Kristallwand, en los Alpes austriacos. Una vía que nace dedicada a su amigo y compañero de cordada Gerry Fiegl, quien perdió la vida al desaparecer en el Nilgiri Sur, en el macizo del Annapurna, el año pasado.
El propio Hansjörg Auer cuenta los detalles de esta ascensión:
El Kirchkogel, en los Alpes de Ötztal, no es demasiado bien conocido. Pero si remontas el alto valle de Gaisberg, su cara norte capta tu atención inmediatamente. Rodeada por grandes paisajes glaciares, la Kristallwand se eleva por encima de tu cabeza. Una empinada cara de roca bien escondida, que se caracteriza principalmente por la roca mala, con sólo un puñado de líneas obvias y un desplome realmente pronunciado. Incluso habiendo escalado las dos primeras rutas de la pared en 2012 (The music of chance) y 2014 (The music of hope), siempre había querido regresar para encontrar una línea escalable en libre.
Me fijé en la parte izquierda de la pared, donde la roca es perfecta. Lo único que me retenía de hacerlo era que es bastante cerrada y compacta. Así que abrir la vía con el mínimo número de bolts fue lo más duro de mi reciente aventura en esta pared. Pero mi primera visita en esta estación fue realmente prometedora y ya después de ese día sabía que trabajar en esta ruta iba a ser muy divertido, y eso era exactamente lo que andaba buscando.
Después de tres días abriendo la línea y un día probando los largos más duros, me hice con la primera ascensión en libre el 19 de agosto, con dificultades de hasta 7c+. Después de lo que nos pasó a Alex y a mí en el Nilgiri Sur, pensamos que The loss of the Demantoid (La pérdida del Demantoide) sería un gran nombre para la vía. Un ‘demantoide’ es una de las gemas más preciosas que existen.
Hay un dato interesante sobre esta vertiente: el Kristallwand había sido intentado por primera vez hace más de 70 años por el legendario alpinista austriaco Hermann Bühl y desde entonces nadie más había tratado de escalarlo. Cuando vine aquí en 2012 para abrir la primera ruta, encontré el pitón desde donde esos tipos rapelaron.