Gorka Karapeto es una figura ya clásica en el panorama de la escalada deportiva de nuestro país. A sus 41 años, ha tenido un papel destacado en las competiciones de escalada en las dos últims décadas, primero como competidor y luego como responsable del equipo vasco. Hoy en día, regenta su propio rocódromo en Pamplona desde hace cinco años y, como siempre, sigue saliendo a la roca para enfrentarse a desafíos que le permitan exprimirse al máximo.

El último reto ha caído este pasado domingo. Se trata del encadenamiento de Zeleputza en la Hoya de la Leze (Ilarduia) su primer 9a+ y, por ende, la vía más difícil que ha hecho en escalada deportiva. Hasta ahora, ese rango se lo disputaban un buen número de líneas de noveno grado como Sistematik ihes (Aizpun, 2008), Esclatamàsters (Perles, 2011), Begi puntuan (Etxauri, 2012), Celedon (Ilarduia, 2014), Estado crítico (Siurana, 2015), Supernowa (Vadiello, 2015) o Harroputza (Ilarduia, 2019).
Zeleputza tiene mucho que ver con esta última vía. En realidad, es un itinerario que comienza por Celedon txiki 8c+, para seguir a continuación en línea recta por la segunda parte de Harroputza. Fue equipada por Iker Pou, aunque la primera ascensión correspondió a Jonatan Flor, en agosto de 2021. Ese mismo verano, Álex Garriga se anotó la primera repetición y Gorka Karapeto se quedó muy cerca de encadenarla también.
¿Cómo es la vía?
Es una línea directa y muy lógica. Una vía de resistencia en general, con una primera parte de 8c+ y una segunda parte de 9a, que la hacen más difícil y mantenida que las vías que la conforman. Hace exprimirte al máximo y debes ir gestionando la petada, escalando a ritmo como a mí me gusta. Es una vía que te ahoga.
¿Cuál ha sido tu proceso en ella?
Yo ya había hecho las dos partes por separado anteriormente, y decidí unirlas. La probé por probar hace un par de años, para comprobar las sensaciones. El año pasado la intenté y la dejé bastante bien, aunque tampoco me centré tanto en ella.
Este año tuve una lesión en un dedo en mayo que no se recuperó a tope hasta octubre. Quizás ya sería un poco tarde para ir a esta pared, que es más de verano, pero como el otoño ha entrado de esta manera tan cálida, la pude retomar. El proceso ha sido muy motivante. En estas dos semanas, con un mejor estado de forma que el año pasado, he ido progresando y disfrutando mucho del proceso. Recordé los pasos muy rápido y enseguida me caía arriba del todo, donde me habré caído unas ocho veces.
¿Es la vía más dura que has encadenado?
En cuanto al grado se refiere, sí. Es la única vía de este grado que he tenido la oportunidad de probar en serio y que me ha motivado.
¿No te mueve el grado?
Sí me mueve el grado, en su medida y como a muchos, pero tienes que tener una vía cerca de casa y que te motive para probar.
¿Tienes otros proyectos en mente ya?
Alguna vía en Etxauri. Tengo ganas de probar vías y dar lo mejor de mí. A ver si bajan las temperaturas y puedo centrarme en vías que me hagan exprimirme al máximo.