David Lama dejó un enorme vacío en el mundo del alpinismo cuando encontró su muerte junto a Jess Roskelley y Hansjörg Auer en un accidente en el Howse Peak de las Rocosas canadienses en abril de 2019. Solo tenía 28 años y ya había deslumbrado al mundo con su liberación del Filo Sureste del Cerro Torre, por la que se había ganado una mención especial en los Piolets d’Or 2013, y por su ascensión en solitario al Lunag Ri (6.895 m), que le valió el Piolet d’Or 2019 de forma póstuma.
Pero antes de destacar en las grandes montañas, David Lama se había fogueado en la roca y los plafones de la escalada deportiva. Con apenas 16 años de edad, fue doble campeón de Europa de Escalada de Dificultad y de Búlder, y con 19 compartió podio en el Campeonato del Mundo con Patxi Usobiaga y Adam Ondra.
En cuanto a su bagaje en escalada deportiva en roca, a pesar de no prodigarse en exceso, sí fue capaz de anotarse varios novenos. Algunos de ellos fueron primeras ascensiones y generalmente cotados por debajo de la dificultad que los repetidores terminarían consensuando. Como en el caso de Lülü 9a de Céüse de la que Lama realizó la primera ascensión con propuesta de 8c+. En 2015, equipó y llevó a cabo la primera ascensión de Avaatara 9a en el cañón de Baatara, en el Líbano.
Vía olvidada
Hace más de diez años, David Lama equipó también otra durísima vía en el sector Hotel Olivo de Arco. No tuvo entonces tiempo suficiente para trabajarla y encadenarla y quedó en el olvido casi total… Aunque no para todos. Gabriele Moroni se acordaba de ella, pues el propio David le habló al respecto y le animó a intentarla. Finalmente, el italiano ha conseguido resolver Trofeo dell’Adriatico y ha propuesto 9a+ para esta obra póstuma del austriaco.
Así lo cuenta Gabriele Moroni en sus redes sociales:
Todavía recuerdo aquella noche en Chamonix. Yo estaba mirando las finales de la Copa del Mundo de Dificultad y de repente me encontré con David Lama.
(Yo) ¿Qué tal, tío? ¿Qué haces por aquí?
(David) ¡Estoy escalando en el Mont Blanc, hombre!
Luego comenzó a decirme que debería echar un vistazo a la vía que acababa de equipar en Arco y que no había tenido tiempo de terminar…
Han pasado casi diez años.
Después del primer confinamiento en 2020, estaba motivado por dedicar el tiempo a algunas cosas nuevas, así que la idea de ir a probar la línea de Fuzzy en el Hotel Olivo me vino a la mente.
Cuando llegué a la vía, entendí inmediatamente que necesitaba algo de trabajo para que se pudiera escalar y después de unas sesiones de limpieza estaba bien para ir a por ella.
La calidad de la roca y de los movimientos es extraordinaria y todas las presas apenas se insinúan, convirtiéndola en un difícil desafío. Además, ¡la vía empieza desde una repisa en la que puedes sentir la exposición sobre el precioso valle de Arco!
El proceso en este proyecto tuvo un montón de fases, altibajos, amor y odio que duraron casi dos temporadas. Otros escaladores locales y no locales sabían que estaba dedicando muchos días y energías intentando encadenar la vía, y les agradezco que me hayan dado mi tiempo para terminarla. Algunos días sentía la urgencia por terminarla lo antes posible porque ¡realmente quería que otra gente la intentara y disfrutara este perfecto pedazo de roca! Pero por otro lado realmente quería ser el primero de hacerla en honor a David…
Ahora que el proyecto está hecho, espero que capte la atención que merece tener, en mi opinión, ¡la mejor vía dura de la zona!
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