Unos tres años atrás, dio la vuelta al mundo la noticia y el vídeo de un vuelo en traje de alas que cruzó la Roca Foradada de Montserrat –un vistoso puente de roca– a 250 km/h. Detrás de aquella espectacular actividad, que para muchos era una locura, se encontraba Alexander Polli, uno de los mejores en su especialidad y que ya se había convertido en el primero capaz de acertar en un blanco de porexpán de tres metros situado cerca del suelo.
Unos meses más tarde, coincidiendo en la International Mountain Summit (IMS) de Brixen-Bressannone, concedía una entrevista a Desnivel.com en la que contaba los detalles de su vida y sus actividades. Nacido en Noruega y criado en Italia, Alexander Polli era un experimentado saltador BASE y piloto de traje de alas, sin duda uno de los mejores y más precisos, además de un tipo carismático y afable.
A los 31 años de edad, ayer lunes 22 de agosto de 2016 fallecía en un accidente durante un vuelo de proximidad con traje de alas cerca de Chamonix, donde residía. Según cuenta la prensa local, se encontraba en la zona de Brévent, a unos 1.500 metros de altitud, cuando se golpeó contra un árbol a la altura del Couloir de l’Ensa, en dirección al Col du Brévent.
Sus mismos compañeros saltadores, testigos del accidente, se pusieron en contacto inmediatamente con el PGHM (Peloton de Gendarmerie de Haute Montagne), que acudió con rapidez al lugar del suceso junto con un equipo de socorro. Alexander Polli se encontraba todavía consciente cuando llegaron a él, aunque la gravedad de las heridas sufridas no permitió que pudieran mantenerlo con vida para trasladarlo hasta el hospital.
El golpe de cabeza contra el árbol fue tremendo y le provocó graves hemorrágeas internas. Algunos testigos oculares, citados por el periódico local Le Dauphine, apuntan que Alexander Polli habría sufrido el accidente cuando estaba efectuando una figura conocida como «vrille» (que se podría traducir como barrena o tirabuzón).
Adiós a la moral
Alexander Polli era una figura muy notable dentro de la comunidad del salto BASE y el vuelo con traje de alas. Era el líder de un grupo conocido como Morals Arrivederci («adiós a la moral»), cuyos vídeos de vuelos gozan de mucho seguimiento por internet. El italo-noruego vivió bajo el siguiente lema: «Vive con intención. Camina hacia el borde. Escucha duro. Practica wellness. Juega con abandono. Ríe. Elige vivir sin reproches».
La suya es al menos la duodécima muerte de un piloto de traje de alas en lo que llevamos de mes de agosto (la 29ª de 2016). Entre ellas figura también la del experimentado italiano Uli Emanuele, producida mientras rodaba un vídeo en Lauterbrunner (Suiza).