Los hermanos Pou siguen adelante con su proyecto de liberar paredes en los siete continentes. Eternal Flame, la mítica vía de Kurt Albert y Wolfang Güllich a la Torre Sin Nombre, en el grupo del Trango, en el Karakorum, será su próximo objetivo. Será el quinto, después de la segunda repetición en libre de El Niño (8a/b/800m, El Capitán, Yosemite), la liberación de Zunbeltz (8b+/600m) en el Naranjo de Bulnes, la liberación también de Bravo les filles(8b/600m) en el macizo del Tsaranoro (Madagascar), y la vía The Free Route a la estética columna Totem Pole, de Tasmania.
Eternal Flame debe su nombre al título de una canción de Las Bangles, y todas las tiradas tienen un nombre extraído de la letra de la canción. Con Kurt Albert de primero y Wolfgang Güllich aguantando a pesar de un tobillo roto, los alemanes concluyeron Eternal Flame en 1989, pero dejaron tres tramos de la vía sin resolver en libre.
Dos largos complicados

Desde entonces nadie había hecho antes tanto en libre en esta pared, como sus autores, hasta que en 2003 un equipo suizo-catalán formado por Denis Burdet, Nicolas Zambetti y Toni Arbonés mejoró la vía, dejando sólo un largo sin liberar, el actual largo 10, conocido como I believe it»s mean to be, y A whole life so lonely (L15) que quedó en top rope como 7c/7c+. Según los autores de la escalada de 2003 la liberación del L10 es posible, aunque «la dificultad promete ser muy seria».
Iker y Eneko Pou han completado ya su proyecto en Norteamérica, Europa, África y Oceanía. Bajo el singular nombre «Siete paredes, siete continentes», se esconde un proyecto cuando menos singular. Aunque no todas las paredes que están intentando están consideradas como de extrema dificultad, la conjunción de todas ellas en un mismo proyecto constituye un reto verdaderamente interesante.
Fuente: pouanaiak.com