Zanjada la compe de Copa del Mundo de Imst (Austria), yfaltando varios días para el vuelo del regreso a Nueva York, el escaladoramericano Vadim Vinokur decidió visitar la zona de Arco, Italia. No esdesconocida, el neoyorquino ya había pasado por allí entres ocasionesanteriormente, salvo que esta vez no había presión ni expectativas de graparla cadena de Underground, 9a, Quizá esa fue la clave…
Soleado atardecer, un expresso en uno de sus cafés predilectos en Arco, yrumbo a la cueva que alberga este «recotado» 9a, encadenado porprimera vez en el año 2000 por Yuji Hirayama, quien propuso entonces 8c+/9a, yrepetido posteriormente por Tomas Mrazek (2002) y ChristianBindhammer (2003), quien apoyado en la opinión de otros escaladores comoFrançois Legrand o el propio Mrazek, decidió subirla hasta la novenadimensión.
Un murciélago en Arco
Varios pasos largos marcan el inicio de Underground, hasta un buenreposo. Lo siguiente, la primera sección a bloque (V10, 7c/7c+ Fb), complicadaademás por un chapaje difícil, que, por ejemplo, el checo Mrazek directamentese saltaba (el suelo nunca se aleja más de 5 metros en los 23 metros de techode Underground). Vinokur prefirió la táctica de Hirayama, un colgantereposo a lo murciélago, bastante dañino por cierto.
Dudoso descanso antes de la sección realmente clave la vía, y que suelecerrar el paso a la reunión a la mayoría de sus desafiantes. En torno a ochometros con «un paso excelente tras otro», afirma Vinokur, e igual deexcelentemente duro: un paso de bloque de V8 (7a/7a+), al que sigue otrasección de V10, en la que no hay lugar para errores, sólo para una perfectacolocación corporal y una meticulosa ejecución de todos los movimientos. Ambostramos a bloque sólo se ven interrumpidas por dos precarios lanzamientos apresas romas.
Aire caliente
En ese momento, saliendo al paso clave, una oleada de calor abofetea alescalador cuando alcanza la salida de la fresquita cueva de Underground,poniendo las pulsaciones a mil por hora, incluso en una sección que Vinokurafirma haber ensayado una docena de veces, y que incluso, con la ayuda delpropio Bindhammer, diseccionó otras tantas en la zona de aislamiento de Imst.
Esta vez el americano sí logró hilar cada uno de los movimientos,convirtiéndose en el cuarto escalador que llega a la cadena de Undergroundsin caídas.
Fuente: climbing.com