Si has escalado alguna vez en Jérica, Montanejos, Chulilla, Alzira, Altura, Corbera Atzaneta o en alguna otra escuela de Valencia (de donde es originario) o de Castellón (donde reside) es más que probable que hayas escalado alguna vía abierta por Txenxo Llí.
En plena forma a sus 50 años, se inició en este deporte a mediados de 1978, cuando aún estaba todo por descubrir, “si queríamos escalar teníamos que abrir, y más en la zona de donde soy yo”, explica Txenxo, que aún recuerda cuál fue la primera vía que equipó: “Habíamos abierto vías de largos de IIIº o IVº con el estilo clásico de toda la vida, pero la primera vía con un concepto de equipamiento deportivo fue en el 80, la Parálisis permanente, un V+ muy bueno en la zona valenciana de Fontanelles”. A partir de ahí siguió hacia Chulilla, Jérica (donde el 80% de las vías son suyas), Montanejos… y a otros lugares de la Península, como Mallorca, Teruel, Guadalajara, Tarragona, Murcia… Y así hasta sumar las casi 900 vías que lleva hoy. Txenxo es también un gran divulgador; contrario a los secretivos, siempre ha puesto facilidades para publicar las zonas en las que equipa pues, como argumenta: “Soy partidario de dar a conocer las zonas porque pienso que cuantas más escuelas tengamos y conozcamos, más dispersión habrá de la gente y por tanto es una forma de evitar la masificación”.
Pero lo suyo no es solo el taladro, también es un fanático escalador: su primer 8a lo encadenó cuando tenía 27 años y hace un par de años, con 48 años, hizo el último (La piel desnuda, en la zona Altura) y seguro que habrá más…
¿Cómo describirías tu estilo de equipamiento?
Tengo el concepto de la escalada deportiva que ha de ser segura, con lo que intento cumplir unas pautas de seguridad en cuanto a la distancia entre seguros y en cuanto a la calidad de los materiales. Considero que las vías más fáciles deben ser las mejor protegidas porque es cuando la gente está empezando a escalar. Luego cuando sube la dificultad ya empieza a mandar más la orografía de la roca, ya te dejas llevar más por tu intuición y tu estilo particular.
“Siempre he intentado mantener una línea de seguridad en las vías que equipo”
¿Estas pautas las has tenido claras desde el principio o has ido evolucionando con los años?
Sí, he ido confirmando las pautas, pero desde el principio he tenido esta idea de la seguridad; igual es porque soy un poco cobarde y no me gusta pasar miedo en exceso, pero siempre he intentado mantener una línea de seguridad en cuanto al equipamiento y también en cuanto a la limpieza de las vías, no dejar bloques sueltos o algo que pueda representar un peligro.
¿En general los equipamientos los has costeado tú o has tenido ayuda de instituciones, empresas…?
Desde siempre ha sido una inquietud personal; sí que es cierto que de unos años a esta parte ha habido una concienciación entre el colectivo que se empieza a dar cuenta de la labor del equipador, y he recibido aportaciones personales o de entidades, por ejemplo la tienda de montaña Vents de Valencia es un gran colaborador que me ha proporcionado material, también otros como el club Sargantana de Sagunto, la Unió Excursionista de Valencia y algún que otro club que ha colaborado de manera importante.
Y por parte de los escaladores, ¿sueles recibir más críticas o agradecimiento?
Bueno, como se suele decir, “nunca llueve a gusto de todos”, pero en general el sentimiento que recibo por parte de la gente es el de agradecimiento y arropamiento.
“Lo que falta en España es la unificación de criterios a la hora de equipar”
¿Crees que falta conocimiento en los equipadores en España? Es decir, ¿cuando viajas por otras zonas de escalada encuentras muchas chapuzas?
Veo que lo que falta en España es la unificación de criterios, hoy en día hay mucha gente que coge el taladro, y en ocasiones sí que hay desconocimiento. Es cierto que hay zonas que llegas y me da pena ver que la labor no se le ha dado el cariño pertinente, también otro factor que influye es el tema de la concienciación. Hay equipadores que se ponen a equipar sin haberse preocupado antes por informarse si se encuentran en un espacio natural protegido, un terreno privado… Eso es lo que está creando los conflictos más grandes hoy día en las zonas de escalada deportiva.
Últimamente estás trabajando como profesor impartiendo una asignatura de equipamiento, cuéntanos sobre eso…
Sí, la asignatura se llama “Instalación de anclajes y apertura de vías en el entorno natural”, consiste en dar unas pautas y unos conocimientos a los técnicos deportivos, acerca de temas como qué tipo de materiales se tienen que poner según el tipo de roca, los emplazamientos… Concienciarles de que la labor que van a realizar ellos como equipadores repercute en el resto del colectivo. Yo hace tres años que estoy en el centro CFEM impartiendo esta asignatura en los cursos TD2 de Montaña.
¿Crees que en el futuro se exigirá un título concreto para equipar vías en roca? ¿Lo ves recomendable?
No sé si se debería exigir un título o no, pero al menos debería haber la inquietud de recibir una formación para poder equipar vías… Es lo que estamos hablando, conocimientos como que no cualquier seguro es válido para un tipo determinado de roca, ni todas las zonas están libres de restricciones… Pienso que cuando decides que vas a equipar una zona antes tienes que dar conocimiento al ayuntamiento, ver sobre la información catastral si es privada o no, ver el tipo de vegetación y de fauna… Y a partir de ahí hacer un proyecto y decidir si lo llevas a cabo o no. A veces es mejor plantarse a tiempo, pues sin darnos cuenta podemos influir muy negativamente en la zona sin darnos cuenta con la escalada.
“Veo necesario al figura de un profesional que se encargue del mantenimiento de las zonas de escalada”
¿Y crees que debería de existir la figura del “mantenedor de escuelas de escalada” que se dedicara a cambiar seguros en mal estado, revisar descuelgues…?
Sí, creo que que es una tarea pendiente de las federaciones la de formar responsables de zonas concretas; sobre todo en las zonas que tienen una afluencia muy grande de escaladores pienso que sí debería haber un seguimiento de las vías, tanto a la hora de desmantelar una vía para que se recuperase la roca, como retirar materiales obsoletos, definir los accesos para que no se deteriore más de lo necesario a la hora de llegar a pie de vía… Sí que lo veo cada vez más necesario la figura de un profesional que se encargue de las instalaciones, y más teniendo en cuenta cómo está evolucionando la escalada, porque al final estamos hablando –aunque no me acaba de gustar la palabra– de unas instalaciones deportivas en el entorno natural, más susceptibles de recibir impacto que unas estructuras en una ciudad por ejemplo.
De todas las zonas de escalada en las que has equipado, ¿de cuál guardas un recuerdo más especial?
Esto es como todo, cuando empecé con la primera zona deportiva –Corbera– ya flipaba, después la transición a Montanejos, Chulilla, Jérica (que creo que es donde me consagré como equipador, pues estuve allí viviendo y equipando tres años)… Pero suelo decir que la que más me gusta es la última zona en la que trabajo. He pasado por el interior de Castellón en siete u ocho zonas y en todas he disfrutado como un niño con un juguete nuevo, y así hasta llegar a Olba, que es impresionante. Pero aún quedan muchas zonas por descubrir, me queda mucho taladro…
Hubo una época en la que los tallados no estaban tan mal vistos, ¿crees que hemos evolucionado de una forma positiva en este aspecto? ¿Hay alguna vía de la que te hayas arrepentido en este sentido?
Somos mucha gente y cada persona es un mundo y tienen un criterio. Yo acerca de los cantos tallados creo que hay zonas que no hay una justificación a la hora de tallar cantos, puesto que tienes mucha roca y hay mucho ámbito de juego. Yo sinceramente igual sí que he picado más cantos de los que hoy en día picaría, pero también ha sido por la trayectoria y los tiempos. Hoy en día soy más reacio, pero si me encuentro zonas donde la roca no es muy buena, es una especie de laboratorio local con roca deteriorada por un par de incendios que la asoló, con los primeros metros bastante impracticables, al final no me arrepiento de haberlo hecho porque ves la aceptación de la gente, ahora es una zona muy visitada. En otros lugares no se me ocurre picar cantos, igual solo entrar con la lima donde los cantos cortan mucho, para hacer una escalada más agradable.
“Meter una línea sistemáticamente cada dos metros no me parece bien”
¿Crees que hay sobreequipamiento en las modernas escuelas de escalada?
Hoy en día sí que considero que hay un exceso de líneas en las paredes. Meter una línea sistemáticamente cada dos metros no me parece bien, pero allá cada uno con su criterio.
Desde que empezaste a escalar hasta ahora, ¿cuál dirías que es el principal cambio que has visto en el mundo de la escalada?
Cuando yo empecé a escalar éramos muy pocos y encontrarte en las zonas era muy difícil. Hoy en día en general vayas donde vayas te vas a encontrar gente. En cuanto a la mentalidad, antes había una concienciación importante de dónde estábamos y lo que estábamos haciendo, mientras que hoy sale mucha gente del rocódromo que viene con otra mentalidad. Queda pendiente una labor de educación importante para que todos vayamos con un criterio a la montaña, que es el del respeto y el cuidado del entorno.
“Hoy la gente está más predispuesta a colaborar”
¿Y cómo ves el futuro? ¿Eres optimista?
Siempre. Como en todos sitios habrá gente que nunca asuma este tema del respeto, pero en general yo creo que sí lo harán. Un punto de referencia que tomo es el del equipamiento. Hasta hace cuatro días la gente llegaba a la zona de escalada, se ponía a escalar y no se hacía más preguntas. Hoy se está cogiendo una concienciación de que la persona que está haciendo esta labor tiene una inquietud y una trayectoria que hay que agradecer; esto sí que lo noto en el colectivo, la gente está más predispuesta a colaborar.
De tu trayectoria como escalador y equipador, ¿cuál es tu mejor recuerdo?
Creo que a través de la escalada me he formado como persona y ha influido mucho en mi vida. En mis inicios todo era fiesta, drogas…, y a través de la escalada salimos de ese mundo para vivir en este. A mí al menos la escalada me ha dado mi personalidad.
¿Llegarás a las mil vías equipadas?
Es algo que no me preocupa. Pienso seguir equipando hasta que me quede sin taladro, sin parabolts o sin pared.
Es necesario equipar tantas vias una misma persona????? Que dejas para los futuros escaladores?? Justificando los tallados!!!. Vergonzoso!! Sobran escaladores como estos!! Como dices en el articulo, deberias volver a la fiesta y a las drogas, y dejar la montaña para los que realment saben como tratarla y cuidarla. .
Ya solo falta que luego exijan cobrar por su dedicación a mantener las chapas. Es lo que tiene convertir la montaña en un rocódromo: que al final dejará de ser gratis y libre. Desde luego la masificación que ha traido el cambio de mentalidad que se produjo en la escalada ha traido muchas consecuencias desagradables.
exceso de chapas:exceso de gente..Ríe todo lo que quieras, pero es asi.
ajajajaja…que rápido sale la hiel con el temita de siempre… de ignorante a ignorante, el que se pica, ajos come…si se critica sin saber entender lo que se lee, es lo que tiene
rocvajevivo: en la escalada en hielp, artificial, big wall,clácsica,trad o alpinismo no existe la masificación,.es la deportiva con sus relucientes chapas la que masifica.Con esa ignorancia tuya sobre el tema, no me extraña que no te hayan hecho caso en 15 años.
Me alegro q alguien con capacidad de ser escuchado reclame la figura del profesional dedicado a esa labor. Por desgracia llevo hablando de ello 15 años y no me ha hecho ni caso nadie. Lo menos q me encontrado son miradas de asombro, y lo asombroso es q a estas alturas aún estemos hablando en términos hipotéticos o futuribles. El comentario 2 tampoco me gusta, pero con todo respeto, creo es fruto de la ignorancia. La culpa de la masificación es mucho más compleja, y no hay sitio para explicarlas
…y no me gusta nada el comentario 2 , pero tienes razón : sobra gente.
No puedo estar mas de acuerdo con lo que dice , si tienes la misma mentalidad piensas las mismas cosas. Un abrazo..¡¡¡
gracias a personas como Ël, la montaña está más masificada.
Gracias a personas como Txenxo, hemos podido escalar en muchos lugares. Sólo darle las gracias por los buenos ratos que he pasado en vías equipadas por él. Un Saludo.