La alicantina Reme Arenas encadenó la semana pasada Florida, su primer 8c, en el sector de La Surgencia de Rodellar. Informaba de ello su compañero, José Luis Palao ‘Primo’, en sus redes sociales: “Toda una lección para mí de constancia, sacrificio y luchar hasta el último momento. […] Cómo recuerdo tus primeras vías de 6 y ahora mira hasta dónde has llegado… Ahora más que nunca querer es poder. Esto es lo mucho que aprendido junto a ti en estos años, realmente cual es nuestro límite… seguro que el tuyo todavía no ha llegado”.
Lo hizo, como nos cuenta en la entrevista, “en el tiempo de descuento”, después de haber terminado la temporada de hostelería en este pueblecito del Prepirineo aragonés, que vive por y para la escalada. “Ha sido un verano muy intenso de trabajo y escalada. En abril me hice con Géminis, mi primer 8b+, y desde entonces pensé que esto sería posible. Al final ha salido”.
En menos de un año la escaladora de Elda ha subido de grado por partida doble. No en vano se define como una “fanática” de la roca, aunque no siempre ha sido así. “Cuando era pequeña mi madre escalaba, así que es un mundo que conocí pronto, pero hasta los 9 años no lo probé. Después compaginaba la escalada deportiva, con vías largas, montaña, nieve… Pero desde hace unos años me he centrado en la deportiva. Estoy más enganchada que nunca”, reconoce.
“Ya no tenía muchas esperanzas en poderla encadenar”
¿Cómo estás?
Muy contenta. Después de muchos meses en Rodellar, me quedaban solo un par
de días antes de irme de vacaciones. De hecho, ya no tenía muchas esperanzas en
poderla encadenar. Terminé de trabajar la semana pasada y fui con la intención
de ir desmontándola, sin demasiada intención. Y creo que fue por eso, por
quitarme la presión, que finalmente salió.
¿Llevabas mucho
tiempo detrás de la vía?
Realmente a principios de temporada no estaba en mis planes, pero como Géminis salió relativamente rápido,
empecé a probarla. Fui con un amigo y me metí en los pasos más altos. Como vi
que me salían me motivé. Y así han pasado casi cinco meses.
“La gente que me conoce sabe que no ha sido fácil para mí, porque muchas veces iba limitada por el cansancio del trabajo”
Imagino que las
habrás compaginado con otros proyectos.
Sí, por supuesto, y también con el trabajo. Aunque estés cerca de la roca,
no puedes escalar todo lo que te gustaría ni al ritmo al que quisieras. La
gente que me conoce sabe que no ha sido fácil para mí, porque muchas veces iba
limitada por el cansancio del trabajo y por el calor. Eso me ha obligado a ser
muy estratega.
¿En qué sentido?
Por ejemplo, había días que quería escalarla pero no iba porque intuía que
no era el momento, que me iba a quedar con malas sensaciones y que iba a minar
mi motivación. Hay que tener cuidado con eso. Al principio llegas con muchas
ganas pero con el paso del tiempo y cuando no progresas, es fácil que decaigas.
Así, fui solo los días que realmente tenía ganas. Ha sido una batalla
psicológica muy potente.
“Es fácil que si haces el primer largo, te plantes en el top”
¿Cómo es Florida?
Tiene unos 40 metros y se divide en dos largos. El primero es de 8a+,
bastante exigente para mí. He hecho varias vías de este grado y esta es de las
más incómodas y difíciles de escalar que he encontrado porque los pies son
bastante malos. Eso sí, el segundo largo es más cómodo y tiene mucho canto.
Además, hay un reposo bien situado antes de los últimos pasos duros así que es
fácil que si haces el primero, te plantes en el top.
Hemos oído que la vía
ha ido cambiado con el paso de los años debido a algunas roturas.
Sí, de hecho empezó como un 8b. Con el primer canto que se rompió subió a
8b+ y más tarde, hace unos tres años, se rompió un bloque que tenía en la parte
alta de la vía que hasta entonces era el crux,
dejándola en 8c. Después se rompió otro canto y ahora, tanto para mí como para
otros escaladores que han escalado Florida
como Jonathan Flor, lo más duro está justo antes de ese bloque. Como veis es
una ruta que está en constante evolución. Muchas veces decimos que acabará
siendo 9a.
“Ahora mismo no me imagino la vida de otra manera”
Nos contabas que
ahora tu vida gira entorno a la escalada…
Sí, desde hace un par de años trabajo en Rodellar para poder escalar más.
Anteriormente tenía mi propio negocio e intentaba organizarme el tiempo, pero
llegó el momento en el que decidí, con ‘Primo’, que quería trabajar un poco
menos y tener más tiempo. En invierno nos vamos a Alicante, donde también podemos
escalar. Ahora mismo no me imagino la vida de otra manera.
¿Cuáles son las vías que más te han marcado?
Tal vez el primer 8b que hice, Adiós sol en Alicante, que aunque ahora está decotado, en su día me supuso una gran lucha. Recuerdo también otra batalla mental muy fuerte que tuve en El ladrón de cuerdas en Cuenca, tuve que trabajar mucho el aspecto psicológico y es algo que luego me ha servido en otra vías. La última, hace unos días en Florida.