Una escaladora inquieta. Una mujer que descubrió la deportiva a los diecisiete años y desde entonces se ha ido convirtiendo en una de las escaladoras de referencia del planeta. Su evolución comenzó cuando Jesús Leunda se convirtió en una de las figuras destacables de la vida de la vasca, inculcándola los hondos valores de la escalada y de la montaña. Y enseñándola también la técnica de pies que ha llevado a Josune a rozar el grado más alto de la deportiva. Escalaba Bimbaluna (9a/a+) en la primavera de 2005.
Josune Bereziartu nació en Lazkao (Guipúzcoa) en 1972. Sería poco antes de los noventa cuando vio el reportaje que la apasionó por la deportiva y en su camino, desde aquel día, ha alcanzado varias metas: se hizo con la primera femenina mundial a un 8c, dos años después la primera femenina de 8c+ con Honky Mix, otros dos años más tarde se sube a la novena dimensión con Bain de Sang en Suiza y en 2006 se convertía en la primera mujer en encadenar a vista un 8b+, por poner unos ejemplos.
En 2004, sin embargo, tomó una senda que la está llevando de vuelta a sus raíces. 300 metros de pared que obligaban a una dificultad de 8b+ y llamados Yeah Man caían bajo el empuje de Josune, que firmaba la primera absoluta. Desde entonces sus escaladas se han ido desarrollando en busca de la unión de la dificultad y la ética.

¿Por qué este cambio en tus actividades de escalada?
En realidad no es un cambio radical, siempre me ha parecido muy atractiva la tapia. Es una actividad en la que puedes compartir la experiencia con tu compañero. Él es una parte activa, no simplemente te asegura. Es como una pequeña expedición, se toma parte.
Son actividades con mucho más riesgo que las que te llevaron a ser conocida a nivel mundial, ¿te preocupa que la gente que te admira desee hacer lo mismo que tú y al mismo nivel con lo que eso conlleva?
Lo que tengo muy claro, y me llena de orgullo y de responsabilidad, es que de alguna manera inspiro a cierta gente a la hora de ponerse sus propios objetivos. Se que soy un personaje público, que se me mira con videocámara. Por eso intento ser lo más ética posible y siempre consecuente con las enseñanzas de Jesús Leunda.
No me gusta alardear, ni hablar con la boca muy grande. Ejercemos una influencia en el resto de la comunidad de montañeros, eso reporta una responsabilidad enorme. Es muy bonito que la gente se inspire, que intente hacer lo que haces. Tratas de ser una persona buena, honesta y correcta. No puedes hacer o decir cualquier cosa. Y no debes.
¿Qué significan para ti los medios, los patrocinadores, la «fama»…?
Por un lado están los patrocinadores y por otro la fama. La fama es una circunstancia de la que yo me valgo para intentar ser cómplice de acciones con las que estoy muy de acuerdo, tomar parte en un video clip en favor de las mujeres de Sudamérica o de conciencia del medio ambiente. La fama para mi es eso.
Los patrocinadores es algo con lo que hay que convivir. Hay que saber convivir. A veces la convivencia no es sencilla, ellos no sólo quieren que escales, también te demandan algunos trabajos que pueden no apetecerte en ese momento. Aquellos patrocinadores que tengo son con los que comparto filosofía, con los que me siento bien. No me exigen hacer el proyecto del siglo, en general son patrocinadores de toda la vida. En ese sentido estoy tranquila.
¿Cuándo y cómo volverán a evolucionar tus actividades?
Cuando tenga 80 años evolucionaran a recoger margaritas en el monte. Espero que así sea, que mi evolución llegue cuanto más tarde mejor (se ríe abiertamente). Supongo que mi próxima evolución será tratar de aportar al monte, como el monte nos aporta a nosotros.
No quedarse simplemente en escalar las vías que a abierto otra gente, en imitar sus aventuras. Ser creador de tus propias aventuras, esa es mi idea. Teniendo en cuenta esa inquietud, que mi nivel este a la altura de las circunstancias, siempre sin agarrar medios artificiales, será el límite. Mi evolución siempre ha sido querer hacer cosas diferentes a lo que hacía el resto de la gente. Quise seguir mi camino.
«Es muy bonito que la gente se inspire, que intente hacer lo que haces. Tratas de ser una persona buena, honesta y correcta».
Últimamente la escalada femenina esta mas fuerte que nunca. ¿Hasta dónde crees que llegará?¿Hacen falta más chicas?
La escalada femenina tiene camino por delante. Y lo recorrerá siempre que las chicas tengan ganas de tener disciplina y , teniendo potencial dentro, se desarrollen hacia adelante. Para equipararse a la masculina primero tendrían que equipararse los números, que hubiese el mismo número de chicas que de chicos.
Aunque quizá el objetivo no deba ser ese. Es probable que la escalada femenina ya sea lo suficientemente importante para ser independiente. Cada uno tiene su camino, y por propia naturaleza cada uno tiene su físico y hay vías en la que el físico es muy importante y ahí las chicas lo tenemos mas difícil, pero hay otras vías y otras actividades donde el físico no es tan importante y ahí somos totalmente igual que un chico.
¿Cuándo tratarás de superar tu grado en deportiva?
Lo intento todos los días, de veras.. Al margen de que haga otras actividades para sentirme a gusto. Me muevo por sensaciones, la montaña son sensaciones que uno va recibiendo en las actividades. En mi caso me tengo que sentir muy a gusto y muy conforme conmigo misma para afrontar la vía que voy a hacer. Si no me siento muy a gusto o no tengo muchas ganas no haré una vía que comporte riesgo.
En deportiva voy a intentarlo siempre, este año a principio de temporada he tratado de hacer 8b a vista y me he llevado muchos 8a, 8a+. Soy muy fanática de la deportiva y es una base para el resto de cosas, y para sentirme bien conmigo misma.