Jonathan Siegrist es un polivalente escalador estadounidense quien, a sus 30 años de edad, apunta que «dedico la mayor parte del año a escalar, principalmente escalada deportiva pero también búlder y algo de escalada tradicional también». De hecho, ha llegado a encadenar varias vías de 9a+, bloques de hasta 8B+ y entre ese ‘algo’ de escalada tradicional y big wall figuran unas semanas colgado del Dawn Wall en Yosemite con Tommy Caldwell hace unos años.
Actualmente, lleva unas semanas en Suiza, dedicado tanto a la escalada en bloque como a la deportiva. La semana pasada demostraba encontrarse en plena forma al haber conseguido realizar la primera ascensión de Hyper finale en Rawyl, que propone como 9a. Se trata de una vía de unos 40 metros que enlaza una serie de tramos muy a bloque y que termina en la famosa Cabane au Canada (otro 9a que Adam Ondra resolvió a vista).
Aprovechamos la coincidencia de encontrarnos con él en Chamonix durante la Arc’teryx Alpine Academy de hace unos días para sentarnos a charlar tranquilamente y conocerle mejor. Resulta curioso descubrir, por ejemplo, que viene de una familia escaladora pero que no se interesó por la escalada hasta los 18 años. También es interesante conocer su estilo de vida, sin residencia fija, como un trotamundos de la escalada…
«Empecé haciendo búlder y un par de años después con la escalada deportiva, mi pasión»
Empecemos por el principio, ¿cuándo y cómo empezaste a escalar?
Cuando yo era bastante joven, mi padre ya llevaba escalando 40 años, así que crecí rodeado de mucha escalada y unas cuantas veces cada año, íbamos y escalábamos vías largas juntos. Pero no fue hasta que tuve 18 años que empecé a escalar por mi cuenta. Comencé escalando búlder, pasando mucho tiempo escalando en la roca. Fue después de un par de años que empecé con la escalada deportiva, que se convirtió en mi verdadera pasión. Ahora llevo escalando doce años.
No empezaste demasiado joven, teniendo en cuenta lo que se lleva hoy en día y que tenías un padre escalador…
Sí, tuve la suerte de que durante mi juventud pude practicar muchos deportes y fui ciclista de mountain bike de competición. Era muy activo, y cuando comencé a escalar sabía cómo entrenar y cómo cuidar mi cuerpo y apretarlo. Creo que eso me ayudó a acelerar mi progresión en la escalada, pero no empecé tan joven como la mayoría de chicos de hoy en día.
¿Qué piensas al respecto a empezar a escalar tan joven? Porque hoy en día es una especie de tendencia.
Yo creo que si los niños disfrutan de la escalada por ellos mismos y se sienten motivados y determinados, creo que es estupendo. En mi caso personal, cuando yo era niño, la escalada me parecía algo demasiado controlado y demasiado lento y no lo suficientemente emocionante. La escalada exige una cierta disciplina que yo no tenía cuando era joven. Yo sólo quería ser un niño, andar por ahí, y la disciplina no era algo que me interesase. Pero creo que los chicos, si están motivados por sí mismos y no tienen presión de adultos, presión de sus padres, es fenomenal verlos disfrutar de la escalada.
«Me introdujeron a la escalada de niño, pero yo prefería el skateboard o la bici»
Eres un caso especial, porque tenías mucho contacto con la escalada pero no empezaste a escalar hasta muy tarde porque no te gustaba…
Exactamente, me introdujeron a la escalada, pero yo prefería ir en skateboard o en bici, o sencillamente jugar con los amigos y ser un niño. Creo que eso es realmente importante. Ha habido momentos en que he deseado haber comenzado a escalar de jovencito, porque quizás hubiera llegado a ser mejor escalador, pero realmente disfruté tener una vida de niño, sin ninguna clase de restricción por la escalada o por competición.
Porque también existe esa otra parte, de gente que quizás empieza a escalar demasiado joven y luego se cansan de escalar.
Claro. Y yo siempre he intentado tener muy presente que soy primero un ser humano que un escalador, y hay ciertas cosas en la vida que son muy importantes para mí y que no tienen nada que ver con la escalada. La escalada es muy, muy importante en mi vida, pero soy feliz por haber tenido una infancia, haber jugado… Por supuesto, todavía hay días en los que no quiero escalar nada y prefiero hacer otras cosas como ser un simple turista, relajarme con los amigos… Y espero que los niños escaladores de hoy en día también tengan esta experiencia de libertad y tengan esa sensación de ser jóvenes porque, como sé ahora a los 30 años, ese tipo de sentimiento no es algo que dure para siempre. Espero no estén demasiado controlados por la disciplina de la competición y el entrenamiento, para tener esa experiencia, porque quizás cuando sean mayores tampoco la tendrán.
Y algo que tampoco te has perdido es la posibilidad de escalar con tu padre, pues has podido hacerlo luego…
Sí, he tenido mucha suerte de tener a mi padre como compañero de cordada. Él ha estado conmigo en muchos de mis mayores logros. Ha sido genial ser un poco mayor y tener todavía la posibilidad de pasar tiempo con él. Y todavía actualmente escalamos juntos cuando podemos. Él tiene 66 años y todavía escala 7c, así que es genial.
«Tu familia son siempre tus mejores compañeros de cordada»
O sea que es un buen compañero para ti.
Sin duda, es un gran compañero para mí. Tu padre, tu madre o tu familia son siempre tus mejores compañeros de cordada, porque están muy comprometidos en tus logros. Él es un buen asegurador, muy seguro, muy atento… increíble.
¿Dónde vives?
Desde 2011, sólo viajo y no tengo una casa. Cuando estoy en los Estados Unidos, básicamente vivo en mi furgoneta, conduzco arriba y abajo y escalo. Y durante los últimos tres años, paso tres o cuatro meses escalando en Europa (España, Francia, Suiza y otros lugares)… Así que decidí hace años que, dado que me muevo tanto, tenía más sentido para mí financieramente el no tener casa y eso también me motiva a mantenerme en movimiento, encontrar nuevos lugares y estar siempre emocionado por lo que venga después. Me gusta así por ahora.
¿Cuáles son esos lugares especiales que más te gustan?
Paso mucho tiempo escalando en los alrededores de Las Vegas y el sur de Nevada. En invierno es un lugar increíble de los Estados Unidos. También paso mucho tiempo escalando en Colorado, así como en Wyoming, Utah, Idaho… alrededor de las Montañas Rocosas. Y en lo que a Europa se refiere, en los últimos años he estado regresando muchas veces al sur de Francia –zonas como Céüse y el Verdon– y también a Cataluña, donde pasé seis meses el año pasado, escalando por Montserrat, Siurana, Oliana así como otras pequeñas zonas menos exploradas. He estado mucho allí y es una de mis zonas favoritas del mundo para escalar.
«Montserrat, Siurana y Oliana son algunas de mis zonas favoritas del mundo»
Y en algunas de esas zonas has realizado algunas de tus mejores ascensiones, ¿cuáles han sido para ti?
He tenido mucho éxito en Cataluña. Creo que mi mejor viaje de escalada fue el pasado invierno, cuando pasé unas siete semanas en Oliana. Allí escalé vías como Papichulo y Power inverter [ambas de 9a+]; hice Fish eye al flash (8c), que es mi mejor flash; y algunos a vistas de varios 8b+… También escalé la vía Duele la realidad, que para mí es un 9a bastante difícil. Fue un gran viaje para mí, una gran experiencia, buen rollo, me encanta la zona… estuve viviendo en Organyà, hacía sol, tuve un gran compañero de cordada. Lo disfruté muchísimo y me encantaría volver a Oliana. Y algunas de mis escaladas favoritas en Cataluña están en Montserrat, que es también una de mis zonas favoritas en el mundo. Escalé muchas vías de la vieja escuela, como El prisionero (8b+, en el Braç de la Mòmia, Sant Benet) y unas cuantas más en esa pared. También una vía increíble llamada Ébola (8b+), que está en un bloque independiente… En realidad, todos los días que pasé en Montserrat me encantaron. Y me encanta ir allí y escalar algunas vías de largos y explorando el lugar.
Es curioso, porque como bien dices es una zona de escalada de la vieja escuela y no parece estar muy de moda actualmente…
No es muy famosa. Las escuelas que son famosas, como Rodellar o Siurana, son conocidas porque son muy buenas, la calidad de vida allí es estupenda y la escalada es increíble. Siempre disfruto esas zonas porque son famosas por alguna razón. Pero también me gusta encontrar pequeñas zonas que no son tan populares y sí un poco más de la vieja escuela, únicas… Y Montserrat es el ejemplo perfecto de ello. Y hay muchas otras zonas ‘tapadas’ en los alrededores: Cova de l’Ocell es otra… escuelas de ese tipo alrededor de Cataluña y de Barcelona. Y no encuentras masificación y también tienen vías de gran calidad.
O sea, ¿te veremos de nuevo en algunas de esas zonas de Cataluña?
Sin duda. Estoy planeando pasar dos o tres meses en Cataluña el próximo invierno. Espero que el viaje salga, porque no puedo esperar a regresar.
¿Quizás con la idea de intentar tu primer 9b?
Sí, me gustaría intentar algunas vías más duras allí… Oliana tiene algunas vías más duras que quiero probar y ver si se me adaptan. Por otro lado, también explorar: nunca he estado en Santa Linya, o sea que sería guapo ver ese lugar, tampoco he estado en Terradets ni Rodellar… me queda mucho por experimentar.
¿Sin ningún proyecto en mente? ¿Sólo para explorar…?
Exacto, y estoy seguro de que a medida que mi año vaya avanzando y se acerque el invierno, los proyectos que me motiva intentar irán llegando a mi mente.
«Pienso en vías como Lulu o Biographie (Céüse) como un estándar definitivo»
También hablas bien del sur de Francia y zonas como Céüse…
Sí, he pasado mucho tiempo en Céüse. Es sin duda una de las mejores escuelas de escalada del mundo: la atmósfera del lugar es buenísima, la roca es increíble, es histórica que es algo que me encanta. Biographie es una vía que me exigió modificar mucho mi enfoque de la escalada. Eso ocurrió hace dos años y medio, cuando tuve que cambiar la manera en que enfocaba mi escalada. Fue un proceso increíble para mí y sentí que se me abrían muchas puertas durante estos dos años. Me siento muy agradecido a Biographie por haberme llevado hasta allí. Todo lo que he hecho en Céüse, el Verdon y el sur de Francia realmente lo he disfrutado. Otra vía de Céüse que disfruté de verdad en Céüse y que me viene ahora a la cabeza se llama Lulu, está en el sector Berlin y fue equipada por Dave Graham y con primera ascensión de David Lama; yo hice la primera repetición en 2014 y Alex Megos también la hizo el año pasado. Es una vía increíble, técnica, aterradora… sencillamente la perfección hecha vía. Ese es el tipo de vías que, cuando voy a una nueva zona, cuando equipo una vía o cuando veo una vía o equipo una vía nueva o veo una vía, pienso en vías como Lulu o Biographie como un estándar definitivo. La mejor calidad de roca y la mejor escalada… Es un estándar duro, pero hay muchas vías en Suiza, en España e incluso en Estados Unidos que están a ese mismo nivel o incluso mejor. Soy muy afortunado.
Hablemos de búlder. Tú practicas mucho búlder también. ¿Dónde te gusta más escalar en bloque?
Durante los primeros dos años de mi vida como escalador, básicamente hice sólo búlder y el año pasado decidí tomarme un mes sólo para escalar en búlder. No me encordé durante cinco semanas, y eso para mí es bastante tiempo. Me dio un poco de miedo, porque realmente me encanta la escalada deportiva y sentí que tenía el riesgo de perder un poco de nivel, pero realmente me ayudó en mi escalada en general. Dediqué cuatro o cinco semanas a escalar sólo en el Rocky Mountain National Park y fue espectacular. Quedé verdaderamente sorprendido por lo que era capaz de escalar. No tenía expectativas, porque tenía muy pocas experiencias en búlder, y creo que fue muy motivador y que me ayudó a completar un viaje tan bueno a Oliana después en otoño. Ahora mismo estoy en Suiza para dos meses y cuando vuelva a Estados Unidos en julio planeo hacer un mes o quizás un poco más sólo de búlder. Y creo que eso puede ayudarme en mis proyectos para el otoño.
«Intento escalar cosas que se me den bien y otras que no, y al final aprender de todo»
¿Cuáles son esos bloques más interesantes de los que escalaste en Rocky Mountain National Park?
Mi objetivo era escalar doce problemas de búlder de 8A+ o más durante ese tiempo, y lo conseguí, lo que me hace muy feliz. Escalé Jade, que es 8B+; Freaks of the industry, que es un largo 8B; también The automator, que es otro 8B; escalé Nuthin’ but sunshine, otro 8B; Don’t get too greedy 8B+… y un puñado de 8A+’s, algunos de los cuales me parecieron bastante fáciles y otros me parecieron más duros que el 8B+… En búlder, especialmente por el hecho de ser bajito (1,68 m) algunos problemas me parecen prácticamente imposibles, mientras que otras veces se me adaptan muy bien. Como todo escalador, hay algunas cosas en las que soy bueno y otras en las que soy muy malo. Intento escalar cosas que se me den bien y otras que no, y al final aprendo de todo y es divertido.
Dices que el búlder te ayuda a mejorar en escalada deportiva, ¿cómo?
Sí, siento que cuando tu nivel de fuerza y energía están más altos resulta más fácil tener más resistencia. Antes, durante años, me sentía muy fuerte en resistencia pura, pero en cuanto alcanzaba tramos de pared a bloque se me hacían muy duros. La forma en que he tratado de cambiar mi escalada en los últimos dos años es ponerme un poco más fuerte, con más energía y más fuerza. El resultado es que alguna vez consigo superar mejor las secciones difíciles, pero también hace que las secciones fáciles sean incluso más fáciles. Sinceramente creo que ha hecho mejorar mi escalada y cuando te fijas en los mejores escaladores del mundo, todos ellos hacen algo parecido a esto. O sea que vamos a intentar escalar algunos bloques este verano, a ver si me ayudan a escalar mis objetivos en otoño e invierno. En general, me gusta la idea de alternar búlder y escalada deportiva.
¿Cuáles son esos proyectos para el otoño?
Bueno, no tengo planes concretos para el otoño todavía. Hay unos cuantos bloques que me gustaría intentar: uno en el Rocky Mountain National Park y uno en Idaho; y también tengo un proyecto equipado en una zona llamada The Fins (Idaho), que tengo probado y que sin duda es mi vía más dura. También intenté brevemente este año una vía cerca de Las Vegas llamada Jumbo love (9b) y, si tengo tiempo, realmente me gustaría volver e intentarla otra vez. Es una vía muy difícil, definitivamente la más dura que he intentado. Sería genial apretarme un poco más y ver cómo va… y ojalá el camino sea divertido también.
Jumbo love fue el primer 9b consensuado del mundo…
Eso es, fue el primer 9b de América y una vía preciosa, larguísima, de unos 70 metros, muy empinada, muy a bloque… durísima. Parece imposible, pero hice muy buenos progresos y ojalá pueda hacer algunos más. Ya veremos.
«Los big walls son sin duda objetivos que quiero plantearme en mis próximos años»
Para acabar, me gustaría hablar de la otra disciplina de la escalada que practicas, que es la escalada de vías largas. ¿Cuál es tu experiencia en este terreno?
Las vías de largos y los big walls tradicionales son sin duda objetivos que quiero plantearme en mis próximos años de escalada. Todavía tengo algunos objetivos pendientes en escalada deportiva, pero realmente quiero cambiar e ir haciendo más y más vías largas. Mi experiencia es limitada comparada con la de mis colegas, pero he escalado bastante vía alpina en Colorado, bastante vía larga en el Verdon, también estuve escalando dos meses en 2012 con Tommy Caldwell en Yosemite en el Dawn Wall. También he escalado vías tradicionales de varios largos en Red Rocks, en el sur de Nevada… pero es una experiencia que verdaderamente quiero probar y mejorar más y más. Pero primero quiero sacarme de encima un par de objetivos más en escalada deportiva y luego sacar de ahí mi experiencia y aplicarla a las vías más largas.
¿Qué tal la experiencia en el Dawn Wall? ¿Qué piensas de la vía? ¿Veremos una repetición pronto?
Mi experiencia en Yosemite fue realmente increíble. Aprendí muchísimo de Tommy, sobre todo el proceso: dormir en la pared, los problemas logísticos de atacar algo tan grande. Estuvimos solos él y yo trabajando juntos en la vía. La línea por sí misma es durísima y algo único… Creo que veremos más repeticiones de la vía, pero requiere un tipo de escalador especial, no sólo por habilidad física, sino también por su enfoque mental. Eso es algo en lo que Tommy es buenísimo, y Kevin aprendió muy bien de él. Sé que hay muchos escaladores suficientemente fuertes como para hacerlo, pero no sé si hay alguno que tenga todos los ingredientes necesarios: experiencia en granito, experiencia en vías tan largas, experiencia en vías tan aterradoras y comprometidas y que a la vez sean lo suficientemente fuertes y capaces. Ya veremos, he oído que quizás Adam Ondra va a ir a intentarlo. Será fantástico ver cómo aplica su experiencia en otros lugares a esta vía.