Un elegante y buen escalador. Así presentó CésarPérez de Tudela a su amigo y compañero, Ezequiel Conde, quien el pasadomiércoles 20 de noviembre participó en el Ciclo de Escaladores Madrileños quesemanalmente organiza la Librería Desnivel con la colaboración de Deporte yMontaña.

«Peñalaro» desde siempre, y miembro de su Grupo de Alta Montaña,Ezequiel quedó fuera, no obstante, de aquella expedición de 1970 (Aláiz,Bejarano, González Green, Herrero, Lastra, Mañana, Martínez, Tudela yRodríguez Burillo) que enlazó un tímido intento al CerroTorre, con una polémica ascensión al Aconcagua, ya que carecían delbeneplácito federativo.
Pero algunas de las vías que Ezequiel abrió y repitió dejó en sus amados Picosde Europa, sí han dejado demostrado su nivel como escalador. Por ejemplo,su cara Oeste del Naranjoen 1969, su apertura en el Jiso (Macizo Oriental de Picos) ese mismo año conGervasio Lastra, o ya en el Pico de la Miel, la vía Ezequiel, o el DiedroEzequiel de la Punta Maria Luisa, en Galayos. Además, clásicas en Alpes,Dolomitas, o su actividad en la cara norte del Vignemale, que tuvieroncontinuidad hace escasas fechas en la última reunión del GAME en Galayos.»Ezequiel subió como aquel joven maestro» de entonces, y tras estaspalabras de César, inició una proyección con destacados protagonistas…losPicos de Europa.
En recuerdo de Lucas
Antes introducirnos en las entrañas de los Picus a base de excelentesfotografías, Ezequiel tuvo un grato recuerdo para IgnacioLucas, fallecido pocos días antes, y quien por motivos médicos no pudoiniciar, como se había, previsto, este Ciclo de Escaladores Madrileños.Planteó Ezequiel una proyección difícil de preparar, más que si habláramosdel Himalaya. «Son montañas muy conocidas, lugares muy frecuentados»y Ezequiel tuvo que afrontar un problema al seleccionar imágenes, la exageradaabundancia de fotos. «Entre los archivos de Javier Rivas, JoséAntonio Odriozola y el mío propio podemos llegar a las 35.000 diapositivasde Picos»…»¡¿No las pondrás todas ?!»…»No las pondrétodas Antonio(Riaño)».
Tranquilizados los asistentes, Ezequiel quiso remontarse a los primerostiempos de la escalada Picos, épocas de pioneros asturianos, franceses ymadrileños, como TeógenesDíaz o PepínFolliot, «el delgadito le llamaban», y al que siempre recurríanentonces cuando parecía imposible seguir. Pero en realidad, casi acaba siendoun problema: «no clavaba nunca, aunque estuviera muy pino, y se quejabatodavía menos».
En 1964, gracias a uno de ellos, Alfonso Martínez, asturiano y habitual dePicos, «quien sin técnica ninguna se subía por todos los sitios»,Ezequiel se estrenó en el Naranjo sin cima, pero regresando de una pieza. Ibacon un compañero de Alicante, y con una cuerda de cáñamo que partió elsegundo largo. La amplia experiencia de Alfonso de escalar sin atarse -«nocomprendía que la gente subiera al Naranjo con cuerda»-, consiguió quellegaran al suelo sin problemas. Paradójicamente, ahí comenzó para Ezequieluna vida de montaña, en la que los Picos han sido «sus» montañas-«bonitos, difíciles y abruptos»-, y ha tejido grandes amistades. Porejemplo, Javier Rivas.
Picos en verano
Tras apagar la luces, comenzaron a desfilar imágenes de las vías y paredesque han marcado la trayectoria de Ezequiel en Picos. Por ejemplo, la Canal delPájaro Negro, en Peña Santa (Macizo Occidental), una vía de Landa y Udaondo(1956) «de mucho coco, roca calcárea excepcional y pasos difíciles».O su apertura en el Espolón del Jiso de 1969 (680m, V+), en el Valle deLiébana (Macizo Oriental), que les obligó a un vivac en la pared, y largoscostosos. En uno de ellos, estuvieron hasta cuatro horas limpiando una secciónde bloques sueltos. Antes del Naranjo, Ezequiel rescató otra gran clásica, laatlética sur de Horcados Rojos (Macizo Central), de Udaondo, «un monstruode los Picos de Europa», Landa y José María Régil.
Ya en el Picu, Ezequiel recorrió de nuevo con imágenes de entonces algunasde sus ascensiones, como a la Pidal/Cainejo, la vía original (caranorte), con su conocida y lisa «llambrialina», un serio problemacuando los pies calzaban botas con clavos. También con Rivas hizo la octavarepetición de la Schulze también en la norte, ascensión de la quetodavía conserva algún clavo. Entre ésta, y las fotos escalando la Cepeda(cara este), «muy aérea, siempre con la espalda hacia el vacío»,Ezequiel nos mostró una «imagen histórica»: Rafael González Durán Loquilloy José Ángel Lucas a los pies del Naranjo tras primera a la oeste sin vivac.
Picos con nieve
«Cambian mucho, y están muy restringidos para el esquí de montaña.Pero en contrapartida tiene algo sublime, la Cordillera Cantábrica, donde todoses esquí. El 99 por ciento de sus cumbres son esquiables». Y así Ezequielinició la segunda parte de su proyección, con primeras ascensiones y descensoscon tablas en el Valle de las Moñetas, junto a Javier Rivas y Alfonso Alonso en1971 / 72.
Después remontamos el vuelo para disfrutar de espectaculares imágenesaéreas de los Picos cubiertos de nieve, que Ezequiel tomó superando suterrible miedo a volar. El Naranjo, el «socavón» esculpido por elCares, Peña Reboña, Fuente De, Madejuno, el Llambrión, Collado Hermoso, TorrePeñalba, Peña Santa…y la fabulosas pendientes de la Cordillera Cantábrica.
Y sobre nieve y esquí de montaña, Ezequiel también recordó la figura delos hermanos Régil y su hoy tradicional Travesía de Picos de Europa, queorganizaron por primera vez en 1969, y que desde el 71 se convirtió en unhomenaje a Ángel, fallecido el año anterior en el Gorbea. Precisamente, en1970, con la carrera suspendida, Alonso y Rivas consiguen la primera travesíaíntegra de los picos con tablas. La Copa Ángel Régil se ha venido celebrandodurante 27 ediciones hasta el 2000. Dos años antes, Rivas, Paloma (mujer deMuñoz-Repiso) y Ezequiel recibieron un premio tras 25 participacionesconsecutivas, y Javier y Ezequiel como la patrulla más veterana de estatradicional travesía.
Cerraron la proyección imágenes de amigos y compañeros, entre ellas, unafoto su boda: La Pedriza sustituyó al eclesiástico escenario habitual, y lospantalones bávaros y camisas de cuadros a los convencionales chaqués ysmokings…pasión montañera.