Dani Fuertes está completando un verano bien productivo en Rodellar. El escalador aragonés ya hizo dos semanas atrás Los inconformistas 8c+/9a. Aquel día coincidió con la primera ascensión de Siempre libre 9a a cargo de Dani Andrada y, de forma natural, un objetivo realizado fue sustituido por un nuevo objetivo por realizar. La semana pasada le ponía también el lazo a Siempre libre con la primera repetición.
Hablamos con él para que nos cuente el proceso y analice las claves de la buena temporada en la que se encuentra. ¿Quizás una nueva estrategia de entrenamientos? ¿El buen rollo que se concentra en Rodellar? Lo cierto es que, por una razón u otra, las vías duras no dejan de caer a su zurrón y en lo que llevamos de año 2016 ya ha tachado Priorato de Sión 9a en Alquézar en enero, Bongada 8c+/9a en Margalef en febrero, Los inconformistas 8c+/9a en Rodellar hace un par de semanas y ahora Siempre libre 9a también en Rodellar.
En Rodellar, como siempre: buenos amigos, buena comida ¡y buenas vías!
¿Qué tal llevas el verano? ¿Cómo está el ambiente por Rodellar?
Pues aguantando el calor como se pueda y esperando ya que bajen las temperaturas… En Rodellar, como siempre: muy buen ambiente, buenos amigos, buena comida ¡y buenas vías! ¡Así se llevan mejor estos calores!
Has encadenado allí la vía Siempre libre, ¿cómo la conociste? ¿Por qué decidiste intentarla?
Siempre libre era un antiguo proyecto equipado hace unos años por Dani Andrada y Luis Penin. Dani hizo la primera ascensión cuando yo estaba probando Los Inconformistas y la verdad es que la vía me encantó. Le vi encadenarla y me gustó mucho. Cuando hice Los Inconformistas me puse con ella –¡siempre hay que estar metido en algún bacalao!– y la verdad es que no me ha defraudado, es una vía muy buena y me ha encantado poder encadenarla.
La vía recorre un techo de unos 25 metros y en algún momento llegas a ir hacia abajo
¿Cómo describirías la línea en cuanto a movimientos, tipo de roca, etc?
La vía recorre un impresionante techo de unos veinticinco metros en los que, en algún momento, ¡llegas a ir hacia abajo! Es una vía muy física pero también muy técnica. Controlar tu cuerpo, talones, empeines y unas rodillas muy tensas hacen que tengas que escalar muy fino por el techo. ¡Una vía muy completa!
¿Cuánto tiempo te ha llevado hasta encadenarla?
Me ha costado unos veinticinco pegues más o menos, repartidos entre julio y la tercera semana de agosto.
¿Qué ha sido lo más difícil para ti?
Lo que más me ha costado ha sido un bloque que tiene en la segunda mitad de la vía. Utilizaba el método de Dani, pero llegué a caer nueve veces en ese paso, así que decidí cambiarlo y enseguida pasé de ahí. Luego se rompió un pie y volví a caer otras cuatro veces más hasta que finalmente, con un lanzamiento muy loco, conseguí pasar y hacer la vía. Sin duda esta sección ha sido lo que más me ha costado.
¿Cómo fue el día del encadenamiento?
La verdad es que el día del encadene fue genial, me sentía muy bien escalando. En mi primer intento, pasé del bloque pero caí en otra sección que hay después. Reposé como una hora y cuarto y le di otro, todo fue perfecto, con un poco de nervios en el último paso pero bien.
Creo que 9a es su grado correcto, aunque futuras repeticiones confirmarán
¿Cuántos novenos llevas ahora? A mí me salen al menos cinco… ¿Cómo sitúas Siempre libre en comparación con los otros que has hecho?
Si contamos como novenos también las vías que están de 8c+/9a, llevaré unos ocho. Para mí Siempre libre es más duro que algunos pero más fácil que otros. No sé, creo que 9a es su grado correcto, aunque sólo tiene dos ascensiones. Futuras repeticiones confirmarán o no el grado.
Es la vez que has tardado menos tiempo en hacer otro noveno, ¿estás en tu mejor momento?
No creo que este en mi mejor momento, simplemente ha coincidido que en el sector que estamos frecuentando ahora hay varias vías de noveno grado y, como estamos muy motivados allí, ¡pues es fácil probarlas todas e invertir tiempo en ellas! Es muy motivador compartir sector y proyectos con mi pareja y amigos. ¡Y así es mucho más fácil tachar! Nos motivamos mutuamente, compartimos métodos, etc.
¿Sigues algún tipo de entrenamiento planificado? ¿Cómo te preparas?
La verdad es que no me gusta mucho entrenar, pero este año, animado por mi pareja y por mi actual entrenador Kymy de la Peña Kymy-coach, hemos empezado a potenciar mis puntos débiles y hemos tenido resultados muy interesantes. La verdad es que me está yendo genial.
Así que, sin duda, seguiremos trabajando juntos esta temporada próxima.
Ahora, ¿cuál es el siguiente objetivo? ¿Más proyectos por Rodellar todavía?
De momento, me gustaría terminar un par de proyectos que tengo pendientes en Rodellar, ¡a ver si puedo tacharlos! Y de cara al otoño me apetece cambiar de aires: Bielsa, Margalef, Cuenca… ¡Proyectos no me faltan en ningún sitio!