Cualquiera que haya coincidido con Carlos Logroño en los últimos dos años habrá oído hablar de la célebre fisura de techo de Vadiello que estaba tratando de escalar en libre. Finalmente, el escalador aragonés lo ha conseguido. Él mismo se encargaba de anunciarlo ayer en sus redes sociales: “Contento por liberar este largo de A2. Por fin, tras una lucha fratricida, ¡lo conseguí! La fuerza de la gravedad A2 (8?)».

Aprovechamos la buena nueva para hablar con él y que nos cuente los detalles en la siguiente entrevista.
«La primera vez que la vi, pensé que era inescalable en libre»
¿De dónde sale esta vía?
Esto es un largo de artificial que abrió hace más de 20 años un amigo mío que se llama Jandro Lorés, que había empezado a hacer artificial a raíz del montón de lesiones que se hace en los dedos.
¿Es una vía de un solo largo?
Sí, es de un solo largo. La pared tiene 100 metros, pero por arriba son ya más normales. Es un largo suelto de A2.
Yo lo descubrí hace mil años, pero ni se me ocurría… La primera vez que lo vi pensé que era una tartera con una fisura en medio y pensé que era inescalable en libre. Unos años más tarde, Javi Bueno sube la vía en artificial con unos compañeros, y me comentó que eso era posible de liberar. Así que empecé a probarla: quedé con él un día y la escalé en artificial. Pero no entendí nada.
¿De cuándo estamos hablando más o menos?
Esto fue hace un par de años… Fui haciendo varios intentos en artificial, engañando a amigos para ir. Hasta que me faltaba un tramo en medio del techo, en que la roca es muy mala y no encontraba la solución para protegerme… Porque una cosa es protegerse para progresar y otra cosa es protegerse para caer. Y al final encontré la solución de meter un friend más metido hacia dentro, medio empotrando y haciendo álgebra. Entonces ya descubro que sí se puede hacer, porque al principio creía que no se podía hacer entera.
«El paso clave es un lance en medio de un techo horizontal de 10-12 metros»
¿Cómo la describirías?
Hay una primera parte que es un muro vertical con unos pasos extraños que me cuesta resolver porque no lo entendía. Al principio, que es como de barro, hay tres seguros fijos que puso el aperturista; luego viene un tramo con dos clavos, donde está ese paso raro que no entiendo: no me entran los dedos en la fisura y tengo que solucionar un problema de búlder, que al final lo consigo.
Luego viene un tramo en el que avanzas medio por fisura y medio por fuera hasta que te encuentras con un lance en medio del techo. Y eso es lo que más loco me tenía, porque vas protegido sobre alien verde y alien amarillo, y la verdad es que las caídas sobre estos cacharros no molan mucho. Y luego ya era un problema de psicología y de aguante físico, porque el final es un techo y el físico influye mucho.
Ese techo, ¿cuánto desploma más o menos?
Es un techo horizontal de unos 10-12 metros a unos 15 metros del suelo. Y al final tiene una salida… una salida sin ningún tipo de honra y con todo tipo de sufrimientos. Puedes acabar subiendo con las rodillas inclusive. Esa parte ya te lleva a la reunión, que es un diedro de IVº grado, por decir algo… muy fácil, pero el día que encadené, estuve allí cogiendo aire, que me faltaban bombonas de oxígeno; estaba como a 8.000 metros; parecía que hubiera hecho toda la vía en apnea.
La vía en global, ¿cuántos metros son?
Unos 25 metros aproximadamente. Se acaba en la reunión. Luego desde ahí hay alguna línea de chapas de otras vías que siguen para arriba.
¿Dónde está exactamente?
Está en Vadiello, enfrente del sector del río. Es una cosa muy extraño dentro de lo que es Vadiello: allí predomina la caliza y el garbancillo ese raro tipo Montserrat, mientras que esto es una especie de arenisca-caliza rara… Lo ves y crees que han soltado allí en medio un trozo de no se sabe qué parte del mundo.
«Creo que es lo más raro que he escalado en mi vida»
Decías que has estado dos años probándola. ¿Cuántos intentos y dedicación has puesto en esta vía?
Aunque suena muy largo decir dos años, la verdad es que no he estado dos años allí metido. De entrada, en verano no vas… aunque este verano iba un día por semana o cada quince días. Es como repartir intentos, porque también tienes encontrar a alguien que quiera ir, coincidir que haga buen tiempo (lo ideal es que haga fresco y seco)… También pierdes mucho tiempo en colocar piezas. Luego vas un día, te entretienes, haces un trozo, te vas… y llega un momento que el cuerpo ya no me da y me duelen los dedos de probar cosas. Como por ejemplo con el lance, que era un desastre: era darse cuatro hostias e irse.
¿Con qué la compararías, si es que hay algo con que se pueda comparar?
No lo sé, creo que es lo más raro que he escalado en mi vida. Es como un todo en uno: de repente coges un plano, coges una regleta, coges un cazo, empotras una mano, por allá te subes como un mono, como un techo normal… Es una variedad de todo; no sé muy bien con qué compararla. Al final es una línea con una grieta, pero que sólo utilizas trozos de la grieta, donde metes friends. En el resto, vas por dentro, por fuera, con técnica de empotrar, técnica de techo… haces mil cosas. Y había días que me quedaba totalmente vacío y sin fuerzas, como un saco de patatas, sin poder subir ni por la cuerda. Lo que sí te puedo decir es que para mí es la vía más divertida que he escalado, por la variedad de movimientos que tiene.
«El grado está entre 8a y 8c+, pero no es ni una cosa ni la otra»
El día del encadenamiento, ¿la hiciste con las cintas puestas?
Sí, tenía los friends y las cintas puestas. Fui allí con Lucas de Jesús y le decía: “tengo la fuerza para hacer la vía, pero hay una humedad y no voy a hacerla”. Subí para calentar y veía que había mucha humedad… no me sentía. Probé e incluso hice el lance, pero no lo veía. Estábamos charlando, tiramos de la cuerda y se salió una cinta de un friend y se cayó… Le dije: “Mira, hoy no es el día, seamos honestos. Mejor nos vamos”. Pero él me insistió que al menos le diera un pegue. Subí primero para comprobar los friends y recolocar alguno y nada más bajar, dije, “venga, va”. Pero él me dijo que me esperase un poco… Fue una historia como de chiste.
Entonces empecé a subir y el primer búlder lo paso raro y mal, pero me empecé a recomponer y al llegar el lance salté y lo enganché. Automáticamente, a falta de 10 metros de vía, mi cabeza se hundió: iba subiendo y pensando que en breve me iba a caer, pero que entonces mis amigos (el Primo, Dani Andrada, Mulero, Lucas…) me iban a decir de todo e incluso me iban a insultar, y yo mismo me decía que no pasaba nada, que la haría otro día. Tenía toda una película en la cabeza. En la parte final de la vía, me faltaban las fuerzas pero me dejé allí la vida: en los dos o tres últimos movimientos, alcancé la presa como medio cayéndome, con el cuerpo para atrás. Era la primera vez en la vida que Lucas me veía que luchaba en una vía. La hice sin ningún tipo de honra, pero muy contento.
«Lo definiría diciendo que el poder del aburrimiento no tiene límites»
Con algo tan raro y tan complejo, ¿qué piensas sobre el grado?
El grado es una cosa subjetiva, es muy ambiguo y algo orientativo. Al final, puedo decir que está entre el 8a y el 8c+, pero no es ni una cosa ni la otra… por lo tanto, lo podríamos dejar en un punto intermedio, que sería 8b+ o algo así. Que venga alguno y la repita, a ver qué dice.
¿Dirías que es una vía de escalada deportiva o qué? ¿Cómo lo definirías?
Yo lo definiría diciendo que el poder del aburrimiento no tiene límites. No sé qué es eso… es escalar; porque al final escalar es subir. Lo que sea y como sea.
Y ahora, ¿qué? ¿Algún otro proyecto de este estilo?
De este estilo, no, porque no tengo patrocinador de friends y me sale muy caro. Voy a ir a hacer deportiva otra vez. Ahora me voy para Rodellar.
Vídeo
Makinaaaaaaaaa!!! tio grande, bonita tu filoesofia.
Enhorabuena i gracias por saber transmitir con tus palabras las sensaciones que has vivido. A menudo se echa de menos en escaladores mayormente deportivos.
que pena que no lo liberase metiendo los cacharros, le habría dado otro punto. En cualquier caso, enhorabuena.. por pasarlo bien escalando!! que de eso se trata 🙂
Enhorabuena. Y gracias por llevar casco, para proteger tu cabeza y para dar ejemplo. Ojala hubiera más así.
No conozco a Citro personalmente, pero en casi todas las fotos que lo he visto, lo he visto riéndose o con una sonrisa. Inspirador y motivador a un 100%. Enhorabuena Bestia!!!