“Me llaman Novato, soy el padre de Edu Marín y ahora mismo estamos en la autopista camino de Italia, ya en Francia. Tenemos un proyecto, un reto, un sueño que nos hemos propuesto Edu y yo: la “Pan Aroma” una vía que está en Dolomitas, en las Tres Cimas. Estuve en Dolomitas cuando tenía 23 años… Ahora tengo 61 años y nunca imaginé que me hiciera tanta ilusión volver….«
Novato, ¿a tus 61 años sientes que has llegado a tu tope como escalador?
A los 60 años [15 días antes de cumplirlos] encadené mi primer 8b+: “Géminis”… y ahora estoy mas fuerte, estoy probando un 8c –“Florida”-, y cuando empecé no me movía en los pasos… Siempre estoy muy ilusionado con la escalada… nunca imaginé que me hiciera tanta ilusión esta aventura de vía larga. Hace tres días que no duermo….
Comenzaste a escalar en vías largas, pasaste hacer escalada deportiva y ahora regresas a las vías largas…
El culpable de mi regreso a la vía larga es Edu, estaba muy motivado con la escalada deportiva, llevaba dos o tres meses en Rodellar. Hasta el punto que había dejado de trabajar para dedicarme a mi proyecto….
«He dejado de trabajar ocho meses para estar totalmente dedicado a la escalada»-
Trabajas como autónomo… Es una decisión arriesgada tomar esta decisión de dejar el trabajo una temporada para centrarte en la escalada…
He hecho cálculos económicos, tenía ahorrado un poco de dinero, y hasta noviembre -desde Marzo- voy a estar sin trabajar. Ocho meses complemente dedicado a la escalada. Si trabajo en lo mío ocho, nueve o diez horas y luego voy a escalar, la espalda no me aguanta.
Algún recuerdo de tus primeras escaladas con Edu, que creo que fueron en vías largas…
La primera vez que le llevé a escalar una vía larga fue a Garraf, cerca de casa, a una vía de cuatro largos, unos doscientos metros. El quería ir de primero…. yo le decía que tenía que aprender… pero el ya tenía esa inquietud, desde muy pequeño, de ser un espartano. Yo le decía que si quería escalar tenia que dejar los donetes de chocolate que le gustaban tanto… De hecho se quitó doce kilos en menos de seis meses…. Fue un niño prodigio, con un don para escalar increíble; también es cierto que coincidió con Ramonet, y con un gran entrenador como David Macia… Pero también Edu se volcó de tal manera que estaba entrenando a las 12 de la noche después de haber estado antes otras cuatro o cinco horas y el resto del día en el colegio.
«Toda mi energía la he puesto en entrenar para estar fuerte y ser un guerrero de la roca»
Antes tu eras “el padre de Edu” y ahora Edu se ha transformado en “el hijo de Novato”…
Nunca he sido un deportista de élite como Edu…. Supongo que esto tiene que ver también con ser el padre de Edu Marín… Por las rutas que he hecho a mi edad ahora se me está valorando un poquito como una escalador que ha hecho algo importante.
Siempre relacionas a los escaladores con los espartanos, ¿por qué?
Siempre he tenido mis retos, siempre he sido muy competitivo conmigo mismo…, no comparándome con los demás. Desde pequeñito vi muchas películas y leí libros de los Samuráis y esta filosofía he intentando llevarla todo mi vida: el honor y la dignidad; “fuerza y honor” es mi lema. También admiro a los espartanos, que dedicaban toda su energía en entrenar para ser buenos guerreros, mi energía la he puesto siempre en entrenar para estar fuerte, para ser un guerrero de la roca…
