En rocas blandas, HILTI no recomienda hacer el agujero del taladro ensanchado interiormente porque según ellos, ésto debilita más la roca y en cambio no produce una mejor adherencia del adhesivo con el acero. ¿Cual es tu opinión?
Hola, Josep, ensanchar el fondo de los agujeros de los químicos cuando la roca resulta demasiado blanda es un concepto que viene de Francia y que nació bajo la supervisión del COSIROC hace más de 20 años (qué te voy acontar a ti de equipamiento que no sepas).
La idea en principio no parece mala, porque cuando la resina es más dura que la propia caliza blanda en la que apoya, el anclaje puede ir cogiendo «juego» tras muchas caídas y «aflojarse», por lo que el citado ensanchado o tapón de resina interior evitaría su extracción repentina.
Pero la realidad es que en piedras tan blandas, hablo de aquellas con una resistencia a la compresión inferior a los 200-150 kg/cm, nos enfrentamos a un problema más grave: la posibilidad de que falle toda la porción de roca en la que trabaja el anclaje.
Seguramente se muestra mucho más fiable un químico extralargo (imaginemos un tensor de 15 o 20 cm) emplazado en un orificio cilíndrico que un tensor convencional de 7 cm con capuchón interior de resina. La explicación es sencilla: a mayor profundidad de implantación menor esfuerzo de compresión sobre la piedra, al repartirse la presión sobre una superior superficie. Y lógicamente aumentará también el cono de extracción en muchos centímetros cúbicos, lo que en rocas de escasa dureza es una ventaja indiscutible.
Hilti tiene razón al afirmar que manipular el interior del agujero taladrado no aumenta la capacidad de adherencia del adhesivo sobre el acero (ni tampoco sobre la roca) porque estas resinas no deben trabajar como capas gruesas. El margen recomendado anda entre los 2 y los 4 mm, espesor ampliamente superado si hacemos el capuchón o flecha con la broca.
Habrás leido seguramente que algunas resinas muy líquidas (como el caso de la excelente Hilti RE-500) pueden incluso inyectarse en cantidades menores: taladrar a 11 mm para tensores de 10 mm. Lo que ocurre es que en España utilizamos fundamentalmente los tensores M-10 de Fixe, cuyas protuberancias para un mejor agarre de la resina alcanzan los 11 mm y que por lo tanto nos obligan a taladrar a 12 mm. La adherencia de todas las resinas actuales sobre acero inoxidable liso apenas alcanza los 40 kg/mm cuadrado (a excepción del Sikadur 31 que triplica esa resistencia) y se deben extremar las precauciones sobre tensores cilíndricos sin estrías. Como ya sabes, los fabricantes de resinas han concebido sus productos para trabajar sobre varilla roscada y no sobre cuerpos lisos.
Enhorabuena por haber sido uno de los primeros equipadores del país en haber empleado las últimas resinas en Valeria y a seguir equipando con tanta calidad. Un saludo.