El escenario del vídeo es la zona de escalada de Las Chiclas, un frecuentado sector deportivo en las afueras de Santiago de Chile. En él un grupo de escaladores ayudan a Eduardo –un sintecho que vive en la zona– a procurarse un refugio mejor para resguardarse del invierno. Es una pequeña muestra de cómo lograr que el colectivo escalador sea bienvenido en las zonas de escalada y, por qué no, de paso poner nuestro granito para que el mundo sea un lugar un poco mejor, o al menos más amable.
