«Tenía claro que quería luchar la vía. El principio fue relajado y el trozo del final no me lo pensé. El canto se hacía muy pequeño y no me convenía parar». Así fue como Urko Carmona siguió avanzando presa a presa hasta llegar al top de la vía. Fue el único en conseguirlo ganando así el Campeonato del Mundo de Paraescalada, categoría pierna amputada, celebrado en Gijón y organizado por Top30.
Urko era el favorito pero no las tenía todas consigo pues en su categoría hay mucho nivel. Le respaldaba ser el vigente Campeón del Mundo -ganó en París 2012- y llevar siete pruebas seguidas ganando en las distintas competiciones internacionales en las que ha participado. Su peor resultado desde que participó en su primera competición (en 2010) ha sido quedar, en una ocasión, en segundo puesto. En todas las demás competiciones ha ganado siempre. Aún así, su principal competidor, el estadounidense Ronald Dickson, escaló bien en la final y llegó hasta la última presa. A Ronald le falta la pierna izquierda y a Urko la derecha. El primero escala con una prótesis ortopédica y el español sin ella. También es un rival importante el también americano Craig DeMartino quien, además de tener mucho nivel, conserva la rodilla de la pierna amputada por lo que tiene mas movilidad.
«Todos los escaladores que pasaron a la final llevaban prótesis menos yo”
«Los equipadores que preparan la ruta prueban los movimientos primero sin usar una de las piernas y luego sin utlizar la otra, e intentan compensar los pasos -sobre todo de los pies- para que no perjudique al escalador que le falta una pierna (por ejemplo derecha) con respecto al que le falta la otra. Lo más fácil es poner pasos de pie a derecha e izquierda en cada movimiento para que a todos nos venga bien, aunque para mí esta escalada fue el humano contra el Terminator: todos los escaladores que pasaron a la final llevaban prótesis menos yo», explicaba Urko.
“Escalar sin pierna también es una filosofía«
«Escalar sin prótesis también es una filosofía. Yo soy amputado y eso lo tengo bien claro desde el día que tuve el accidente -un coche le atropelló a los 16 años-. Cuando llevas una prótesis ya no lo eres porque vas con tus dos piernas, aunque una sea artificial». Aún así, hay más razones que explican por qué Urko no usa una pierna ortopédica. «Si quieres hacer escalada deportiva necesitas una prótesis muy técnica que te permita apoyar en presas pequeñas y que sea ligera. Son muy caras y a mí se me escapa del presupuesto».
Urko se ha convertido en una de las caras más conocidas de la paraescalada en el mundo, y trata de dar a conocer esta nueva disciplina a la que todavía le falta apoyo. La cita de Gijón ha sido el segundo Mundial de esta disciplina que se celebra. Tanto el equipamiento de las vías como la división por categorías han mejorado, aunque asegura que aún quedan muchos detalles que pueden plantearse mejor.