“He tenido la mala suerte de que se me ha resbalado el pie”, explicaba Ramón Julián ‘Ramonet’ tras quedar segundo en Dificultad del Campeonato del Mundo de Escalada celebrado en Gijón, organizado por Top 30. Desde abajo, Adam Ondra lo vivía así: “Cuando he visto a Ramón haciendo el último movimiento, he pensado que me superaba. De pronto, ha resbalado y he sentido lástima, porque tenía la fuerza para hacer el siguiente paso”.
«Los resultados que esperaba no han salido”
Solo un plus marcó la diferencia entre ambos. Los dos escaladores alcanzaron la misma presa pero el checo intentó agarrar la siguiente antes de caer. “Para mí es una pena, el segundo puesto no me vale”, nos comentaba después ‘Ramonet’. “El primer puesto para mí era vital y los resultados que esperaba no han salido”, decía en referencia a sumar su tercer título mundial, que ya consiguió en 2007 y 2011.
La vía le resultó más complicada de lo que pensaba.
El escalador catalán llegó a la final con algunos problemas estomacales (durmió mal la noche anterior) y también acusó la tensión que emanaba de un público muy pendiente de su actuación. Además, la vía le resultó más complicada de lo que pensaba tras los minutos de observación. Al final, la suma de factores hizo que no se sintiera cómodo. “La parte de abajo era tensa porque había pocos pies y las presas resbalaban por el calor”, explicaba. “Sí, al inicio resbalaban mucho”, añadía también Ondra, que compartía esta y otras sensaciones ante nuestra cámara con su contrincante.
“Los últimos dos pasos eran inhumanos”
«En las primeras seis chapas me puse un poco nervioso y eso no me suele pasar. La vía parecía fácil en la observación. Me han dicho que se me veía más tranquilo, pero me he sentido muy mal, honestamente”. “Yo igual -terciaba rápido ‘Ramonet-, iba sufriendo en cada movimiento”. “Los últimos dos pasos eran inhumanos”, añadía Ondra, que recibía otra respuesta rápida por parte de Ramonet: “Sí, las presas que habían eran muy pequeñas”.