La Copa del Mundo de Escalada regresará a partir del 21 y 22 de agosto, según el nuevo calendario que ha adaptado la IFSC tras haber tenido que suspender todo el calendario originalmente planificado. La federación internacional prevé la celebración de un total de seis pruebas hasta principios de diciembre. Será un programa reducido, puesto que solamente habrá tres citas de dificultad, cuatro de búlder y cinco de velocidad, cuando lo usual era que hubiera al menos seis por disciplina.

Briançon, sede inaugural y única europea
La competición comenzará con una prueba de dificultad en Briançon (Francia) esos días 21 y 22 de agosto. La población de los Alpes es una de las sedes fijas de la Copa del Mundo desde hace años, y fue heredera del histórico Open de Serre Chevalier. En el calendario original de 2020, la Copa del Mundo de Briançon estaba fijada para mediados de julio.
Allí se pondrán a prueba por primera vez las nuevas reglas aprobadas por la IFSC para minimizar los riesgos de contagio por coronavirus durante las competiciones internacionales de escalada. Será la única prueba disputada en suelo europeo, pues el circuito volará a continuación a Estados Unidos y luego a Asia, donde se celebrarán las cuatro últimas pruebas.
Este es el calendario completo:
- 21-22 de agosto: Dificultad en Briançon (Francia)
- 11 a 13 de septiembre: Búlder y Velocidad en Salt Lake City (EE.UU.)
- 7 a 11 de octubre: Dificultad, Búlder y Velocidad en Seúl (Corea) – fechas por confirmar
- 23 a 25 de octubre: Búlder y Velocidad en Chongqing (China)
- 30 de octubre a 1 de noviembre: Búlder y Velocidad en Wujiang (China)
- 4 a 6 de diciembre: Dificultad y Velocidad en Xiamen (China)
Sin puntuaciones ni título
Las restricciones a los viajes y la movilidad que muchos países siguen manteniendo ha provocado que, a pesar de que estas pruebas de Copa del Mundo se disputen bajo este nombre, no vayan a proporcionar puntos para ninguna clasificación general. Al final de esas seis pruebas, pues, no va a haber título de campeón o campeona de la Copa del Mundo en juego. De hecho, a día de hoy, la Unión Europea solamente se plantea abrir sus fronteras exteriores a quince países, entre los que no figuran Estados Unidos y Rusia, que por el momento no podrán mandar a sus atletas a competir a Briançon.
El presidente de la IFSC, Marco Scolaris, ha realizado las siguientes declaraciones para comentar la decisión de poner en marcha las competiciones internacionales:
“He visto una extraordinaria fuerza de voluntad para tirar adelante en varios organizadores. Somos conscientes de las dificultades, los desafíos y la incertidumbre.
Sin embargo, el mundo necesita un mensaje de esperanza. La salud y la seguridad de nuestros deportistas, jueces, staff y voluntarios siempre será nuestra mayor prioridad, pero viendo la pasión que se vive en Briançon, hoy tenemos la confianza de que, junto con la Federación Francesa y cumpliendo estrictamente las leyes y regulaciones de Francia, seremos capaz de parir una buena competición. Confiamos que lo mismo pueda ocurrir pronto en otros países”.