Alberto Ginés, la máxima promesa española de la escalada deportiva, está dejando de serlo para convertirse en una realidad más que palpable. La última muestra la dio el pasado fin de semana en Edimburgo (Reino Unido) donde se proclamó subcampeón de Europa de Dificultad ante 45 competidores. Solo un Adam Ondra en estado de gracia consiguió subir más alto que él.
El pupilo de David Macià salió el quinto de los 8 participantes de la final y afrontó muy concentrado la primera sección en la que, además de numerosas regletas, destacaba un gran volumen cilíndrico. Con soltura progresó hasta un espectacular movimiento dinámico que había dejado fuera a escaladores de la talla de Jacob Schubert. Tras un pequeño parón y una salida en falso, a la segunda se lanzó quedándose enganchado perfectamente en la presa de recepción. El extremeño encaró entonces otra zona desplomada de presas más donde fue un segundo volumen cilíndrico difícil de leer el que echó de la pared. Bastante más abajo se quedaba el hasta entonces mejor clasificado, el esloveno Martin Bergant.
“Estoy bastante contento con mi escalada durante toda la competición, especialmente en la ruta final, donde estaba súper concentrado y relajado”, valoraba el de Cáceres, que con 16 años está en su primera temporada compitiendo en la categoría absoluta y apenas una semana antes había conseguido su primer podio en una prueba de la Copa del Mundo.
Pero todavía faltaban Sascha Lehmann y Adam Ondra por salir. El suizo realizó un buen pegue, superando a Bergant y asegurándose el podio, y unos minutos más tarde apareció en escena el checo, con un gesto confiado y muy concentrado. La primera sección fue un paseo para él. Voló por la vía, permitiéndose así un par de largos descansos antes de llegar al punto clave. El espigado escalador negoció con ese volumen imposible y agarrado con sus largas extremidades consiguió superarlo. No le quedaban muchas fuerzas y poco después caía sin llegar al último volumen antes del top. No en vano, la vía de la final contaba con 52 movimientos.
“Después de quedar segundo cinco veces en el Campeonato de Europa en los últimos años, finalmente logré ganarlo en Edimburgo ayer”, detalló el de Brno que hace dos meses se hacía también con el título mundial de la modalidad en Hachioji (Japón).
Con Mikel Linacisoro de baja por lesión, Bittor Esparta, de 21 años, fue el otro español que compitió en Escocia, ocupando finalmente la posición 28º, a solo dos del corte a semifinales.
Entre las chicas, la ausencia de Janja Garnbret, la escaladora más solvente en los últimos años, abría las apuestas entre el resto de europeas y fue otra eslovena, Lucka Rakovec, la que acabó llevándose la corona a sus 18 años de edad. El dominio del país de la antigua Yugoslavia fue patente en una final el que la que metió hasta 3 atletas, pero los puestos de podio fueron para la italiana Laura Rogora, de 18 años, y la francesa Luce Douady, de 15.
Con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de Tokio, que contará con una única clasificación combinada, escaladores y escaladoras se midieron también en una prueba de velocidad. La victoria en el mítico Edinburgh International Climbing Arena fue para el ruso Vladislav Deulin y la polaca Aleksandra Miroslaw. Ginés y Esparta también participaron, completando el muro en 7,31 segundos y 11,52 respectivamente, por lo que no pudieron entrar en octavos de final.